Dejamos aquí vuestras respuestas: para inspiraros más

“Ahora estoy en la oficina, hoy es lunes y ha empezado la semana laboral. Por eso oigo desde la ventana el ruido lejano de la carretera, el crujido (¿chirrido?) de la butaca de mi compañera del trabajo, y oigo como murmura la impresora. Las paredes de mi despacho son de color verde claro, también veo desde la ventana el follaje amarillo que contraste con el cielo gris. El olor de café recién bebido se mezcla con el perfume ligero de mi compañera y el olor de las hojas de papel. Y se forma éste olor especial que tienen todos las oficinas del mundo”.

“1) No siento olores por el catarro… 2) colores: gris, amarillo, ocre 3) el sonido del agua al caer sobre el techo; el murmurar de mi gata esfinge; el ruido opaco en mis oídos”

“Me imagino que estoy en un libro de carlota brontë, no hay mucha luz, se siente el colorido del otoño, una diversidad de colores, algunas canciones de Uma2rman y Artic Monkeys. Quiero escribir algo sobre mis sentimientos, sobre el amor que hay en el aire, y beber un ponche de arándano rojo sin alcohol”

“Me parece que estoy en una pelí de trabajadores. Hay personas agotadas, quejicas y cabezotas”.

“Otoño. Octubre. Estoy fuera de la ciudad y caminando hacia la estación de tren a través del pueblo. Me siento tranquilo y un poco triste. Siento el olor de las hojas húmedas y de la tierra mojada después de la lluvia. Es un aroma fresco y natural. Hay un leve olor a moho que proviene de la niebla que me rodea. Las aves aún no cantan y el silencio se rompe solo por un gallo que canta a lo lejos, el sonido de un tren que se aleja y, en algún lugar, el ladrido de un perro. El cielo gris pesa sobre mis hombros, los abedules caen con tristeza, dejando caer sus hojas amarillas, y solo el arce rojo agita felizmente sus hojas. El ambiente que he descrito evoca una sensación de melancolía y tranquilidad, casi como si estuvieras en una escena de un cortometraje nostálgica. Los olores de la tierra y las hojas, junto con el silencio interrumpido por sonidos lejanos, crean una atmósfera íntima y reflexiva. ¿No? Los tres adjetivos que mejor podrían describir este paisaje son: melancólico, sereno y nostálgico. Estos términos capturan la esencia de lo que sientes mientras caminas por ese entorno otoñal. 🍁🍂✨🌫️”

“Ahora estoy cerca de la piscina. Hace mucho calor y casi no hay viento. Es un poco duro pero estoy muy feliz que estoy aquí. Huele a comida y no sé que más, es que mi olfato no es mi sentido principal. Lo de los colores es blanco de edificios, todas sombras de azul y turquesa alrededor y el verde de árboles. De los sonidos es el sonido de cubiertos de la gente que está comiendo y las charlas en alemán, español, a veces ruso y inglés. Y el sonido de calle, de coches a veces. Ya”.

“Bar Garlochi Sevilla: 'Y no por la decoración que es curiosa cuanto menos. Esperpento por ver una cucaracha paseando tranquilamente por las paredes entre mantones y vírgenes y sobre todo esperpento por tener que observar al camarero contándose las uñas a la vista de todos apoyando en la barra'”

“Sagrada Familia : "Es terrible, es más fácil conseguir una cita con el presidente que entrar en la iglesia, te revisan como si no fueras a la iglesia sino a visitar a un narcotraficante en la cárcel, un trato horrible hacia las personas, no hay cultura, esto no es una iglesia sino prisiones de máxima seguridad. ¿Desde cuándo la entrada a la iglesia se ha vuelto de pago?”

“Me encanta fotografiar y grabar vídeos de la naturaleza y pasear, y trato de hacerlo en cualquier clima. A menudo, especialmente en invierno, mi ruta sigue el mismo camino. Cada nuevo día, a primera vista, pienso: "¡Ya he visto todo en este parque! ¿Qué puedo descubrir de nuevo e interesante?". Sin embargo, continúo por ese lugar tan conocido , esperando con emoción lo que podría encontrar en mi camino. Así han surgido muchas fotos y videos hermosos del otoño, la primavera, el verano y el invierno. La naturaleza cambia cada día, los atardeceres y amaneceres son únicos; la naturaleza es maravillosa y mañana será un nuevo día. Y nunca se sabe qué o quién puedes encontrar en tu camino”.

“Estoy acostada boca abajo y colgando las piernas en el aire. Estoy triste y no quiero hacer nada”.

“Verdaderamente hoy como nunca me siento llena de energía. Incluso me siento demasiado flexible para una tarde después de un día escolar. Estoy muy relajada, ninguna de las partes de mi cuerpo está bloqueada. He hecho un «experimento». He comparado mi estado de ánimo antes de poner la alarma y después de que ha sonado. Pues, por muy extraño que sea, mi estado de ánimo no ha cambiado significativamente. Y, sinceramente, a mí nunca me pasa que mi estado de humor se mejore, o se empeore al revés, dependiendo de la postura....o solamente nunca hago caso a tales detalles”.

“Estoy concentrada hasta que se me han dormido las piernas. Los ojos están cansados - llevo mucho tiempo sin parpadear mirando a la computadora. He cambiado la posición y he mirado a la ventana. Los ojos me agradecen por el descanso”.

“Muchas gracias,me siento mucho mejor, me levanto con alegría después del despertar cada miembro de mi cuerpo, quiero hacer chi kung y desayunar”.

“Al oir el despertador, siento los latidos de mi corazon y que algo me toca a mi mente como un pajaro carpintero”.

“Suelo fruncir el ceño y rascar las manos casi sin darme cuenta. Me consuelo tan pronto como lo paro”

“No me he dado cuenta mis movimientos inconsciente. Pero tengo gafas i a veces les corrijo incluso si cuando usando lentes. Me parece que se ve muy curioso - corregir las gafas imaginarias”

“Cada vez que suena la alarma, me doy cuenta de cómo me siento en ese momento. A veces, al despertar, siento un poco de tensión en la mandíbula y mi cuello duele un poco. Me pregunto si estoy bloqueado en alguna parte del cuerpo. Sin embargo, hay días en los que me siento lleno de energía y muy flexible. Cuando me despierto, a menudo hago movimientos inconscientes como frotar mis ojos o rascarme la muñeca. A veces, incluso me doy cuenta de que tengo un mano dormido. Es curioso cómo el cuerpo reacciona al despertar. Después de unos minutos, cambio de posición y trato de relajarme. En ese momento, mi estado de ánimo mejora. Siento que la energía fluye mejor por mi cuerpo y estoy listo para comenzar el día. Me gusta pensar que es importante prestar atención a nuestro cuerpo al despertar y no dejar que el teléfono móvil sea nuestra primera distracción. En lugar de eso, prefiero enfocarme en hacer ejercicios físicos sin prisa y disfrutar del momento. Así que cada mañana, trato de recordar lo que siento al despertar y cómo puedo mejorar mi rutina para sentirme mejor durante el día. ¡Es un buen hábito!”

“Esta mañana, cuando ha sonido el despertador, estaba profundamente dormido. Después de la llamada, mi cuerpo poco a poco empezó a despertar. No sentí pesadez en el cuerpo, pero tampoco dormí mucho, así que al final del día comencé a quedarme dormido de pie. Y relajarse, hacer ejercicios para piernas cansadas y liberar la cabeza de todas las preocupaciones siempre es agradable y útil”.