Después de la “pausa” veraniega volvemos a la realidad que nos enfrenta a circunstancias muy interesantes. Los acontecimientos de Cataluña lejos de haberse superado, no solo permanecen en candelero sino que sus inferencias caracterizan el momento político actual. Desde que dieron comienzos las luchas por la independencia catalana, el comportamiento del anterior gobierno fue embarcarse a la deriva, sin frenos, supliendo su falta de razón con la represión policial y la judicialización, dado que era consciente de que no solo se cuestiona el tipo de estado, sino que además se pone en entredicho la supuesta “originalidad” y “ejemplaridad” de la transición. Tampoco ha cambiado mucho la situación tras la llegada del PSOE al gobierno, en tanto...