May 12, 2022

Día 20. "Sumérgete en ti mismo/a"

Tú y yo ya estamos familiarizados en cómo son nuestros pensamientos y hacia dónde podemos dirigir nuestra atención para afectar nuestro estado, deseos y acciones. Pero, ¿qué es lo que nos presiona y en algún momento nos impide elegir otros pensamientos? ¿Te ha pasado alguna vez que te has dicho “bueno ya está, empiezo a pensar en lo bueno y a cambiar mi realidad!”, y luego vuelves a lo de antes? Entonces, ¿por dónde empiezas de todos modos? En tí mismo/a, por supuesto.

"¿Que piensas de ti mismo/a?"

Quizás mucha gente negaría que les importe lo que los demás piensen de ellos. Sin embargo, si somos honestos, no importa cuán consciente o inconscientemente sea para nosotros, la mayoría de nosotros estamos preocupados por lo que otros piensan de nosotros.

Si prestamos atención a cuántos pensamientos que nos vienen a la cabeza todos los días están relacionados con lo que otros piensan de nosotros, e incluso empezáramos a contarlos, ¡creo que nos daríamos por vencidos muy rápidamente y abandonaríamos esta idea!

“La gente vive y trabaja en la mediocridad, no porque ellos mismos sean mediocres. Viven así porque han olvidado quiénes son realmente. Son prisioneros de las falsas creencias que otros les han inculcado. Es por eso que se consideran a sí mismos como "normales", "para nada únicos". Y como se ven así, actúan en consecuencia”.

La respuesta a la pregunta "¿Quién soy yo?" en el contexto de nuestro mundo es bastante simple.

Eres lo que piensas de ti mismo/a. ¿Que piensas de ti mismo/a? ¿Qué quieres? ¿O qué es lo que debes ser según la sociedad y las instituciones?

Date cuenta de que puedes ser quien sea que quieras ser. ¿Quién crees que decide quién eres? ¿O quién no debes ser?

Tienes una oportunidad única de elegir cualquier rol por ti mismo/a. Más allá de “correcto/incorrecto”, “bueno/malo”. Cualquier rol que te guste ante todo escenario. Sea un padre/madre cariñoso/a, una artista independiente, una escritora, un empresario o una viajera.

¡Recuerda! Primero, eliges tu rol. Luego, el mundo que te rodea se ajustará a tu papel. No viceversa.

Sí, tienes que vencer la gravedad. Te sentirás atraído/a por tu elección habitual, lo que te llena te empujará siempre a lo mismo. Y puede parecer que alguien está tratando de detenerte. Pero esto es sólo un reflejo.

Puedes elegir pensar lo que quieras sobre ti mismo/a. Empieza a jugar el papel que anhelas. No se necesita el permiso de nadie (recuerde la lección en la que resolvió sus desencadenantes y creencias. Encuentre una creencia, cambie, intente, deje lo viejo o vaya a lo nuevo)

¿Que piensas de ti mismo/a? Solo sé honesto/a.

Si miras conscientemente, entonces nadie te prohíbe nada. Incluso si te dicen que no puedes hacer algo. A ti... Algo... Es imposible. ¿En serio?.

Recuerda, siempre actúas exactamente de acuerdo con tu idea de ti mismo/a. Las acciones están determinadas por la elección de los pensamientos. La arquitectura mental y cómo reaccionas ante las circunstancias te elevará a las alturas de la excelencia o te empujará al abismo de la mediocridad. Así que cultiva la creencia de que solo eres capaz de lo mejor. ¡Eres lo que piensas de ti mismo/a!

¿Que piensas de ti mismo/a?

Te recomendamos que empieces por repasar todas las ideas sobre ti que se han grabado alguna vez en tu cerebro.

Ejercicio:

1. Tome una hoja de papel, durante dos o tres días, escriba en ella todas las ideas sobre usted (características, cualidades, evaluaciones, rasgos de carácter).

Así que puedes descartar todas las ideas de otras personas, que siempre son subjetivas y la mayoría de las veces son proyecciones de la persona que te da tal o cual característica. No creas que “solo tu madre puede decir la verdad sobre ti, sobre quién eres realmente y que ella ve a través de ti”. Quítate esa venda de los ojos. Cuando tu madre te miró, se vio a sí misma. En cualquier caso, sus puntos de vista son subjetivos. Y a veces, pueden fallar.

Además, puedes analizar ideas sobre usted. ¿Por qué me percibo así? ¿Por qué estuve de acuerdo con estas valoraciones y características y las apoyé de todas las formas posibles? ¿Por qué me conviene ser débil, pobre, inseguro/a, infeliz, dependiente?...

Tu actitud hacia ti mismo/a depende directamente de cómo te percibes y cómo te evalúas, de tu autoestima. Comprender cómo se forma la imagen de ti mismo/a, y como resultado, tu actitud hacia esta imagen, te da libertad de elección y es la clave para el control.

Consejo:

Deja esas ideas externas. Experimenta con imágenes propias (soy atlético/a y activo/a, un buen esposo/esposa, exitoso/a en mi negocio, puedo hacer lo que puedo e intentar más, no soy el/la  mismo/a que solía ser, etc.). Lo que me considero, y lo que quiero cambiar durante muchos años, es solo un conjunto de ideas, una imagen, una ilusión... no debes tomarte esto en serio, esta comprensión da lugar a la aceptación.

Al cambiar la forma en que piensas sobre ti mismo/a, te cambias a ti mismo/a. ¡Quien ser es tu elección!.