Una de las peores cosas que puede sucederle a un administrador de software es la tarea de encontrar una fuente de seguimiento de errores más nueva y mejor. Debido a que un rastreador de errores desempeña un papel en la definición del proceso de seguimiento de errores y viceversa, encontrar un nuevo rastreador que continúe donde termina el anterior requiere una investigación compleja, y los posibles sistemas de rastreo son infinitos. Para la mayoría de los administradores de software, el objetivo es encontrar una fuente de seguimiento de errores que no necesite ser reemplazada, un sistema que pueda adaptarse a los cambios en las necesidades de seguimiento a medida que una empresa explora nuevos horizontes.