Hay dos tipos de enfermedades y trastornos respiratorios: infecciosos y crónicos. Las infecciones pulmonares suelen ser bacterianas o virales. En el tipo viral, un patógeno se replica dentro de una célula y causa una enfermedad, como la gripe. Las enfermedades crónicas, como el asma, son persistentes y duraderas. Pueden recaer y el paciente puede entrar en remisión, solo para volver a sufrir los síntomas en un momento posterior.