Viaje de egresados 1/2.
Ahora te vamos a enseñar "cómo hacer un culo", poné un poco de crema en tu dedo y úntale el esfínter, meté un poco el dedo, poné más crema, meté otro dedo, así hasta tres dedos, untate la pija con crema, apuntá al asterisco.
Todos mis compañeros y compañeras sabían que a mí me gustaba Susana, Susanita, Susy, bueno ella también lo sabía, era el comentario en todos los recreos en el colegio y no va que se pone de novia con Miguel, el guacho de Miguel, no sé si se pusieron de novios, lo que sí sé es que están besándose, esa mañana, recién habíamos llegado, en medio de la playa, delante de todos nosotros, los demás me miraban con caras de, pobre boludo le cagaron la mina, decí que soy bien orgulloso además de medio pelotudo con las chicas, sino me hubiese puesto a llorar.
Soy Fidel Cantero, 18 años recién cumplidos, acabo de terminar el secundario, estamos de viaje de egresados en el Complejo Turístico Chapadmalal, Argentina.
Haciéndome bien el tonto, para no demostrar frente a mis compañeros lo mucho que me afectaba que Susy y Miguel se estuvieran besando delante de todos, salí caminando muy lentamente por la playa, a medida que mi iba alejando de mis compañeros me empezaba a subir una cosa por la boca del estómago, linda manera de empezar el lunes de viaje de egresado, temblaba un poco, tenía ganas de llorar, las ilusiones que me había hecho con pedirle a Susana que fuera mi novia y me duele el pecho.
_Fidel, Fidel, qué te pasa, qué tenés.
Me doy vuelta mirando para ver de dónde me llamaban y las veo, son Perla y Simona, dos amigas de mi abuela, me deben haber visto la cara de sufrimiento.
_Hola chicas, qué tal, que alegría encontrarlas, están de turistas no.
_Siii, pero qué te pasa que tenés esa, cara, te sentís mal, vení sentate acá entre las dos y contanos qué tenés.
Resignado me senté entre las dos y me descargué, les conté de mi pesar, de mi dolor sentimental por todas las ilusiones que me había hecho con Susy, de que estoy hecho mierda y me puse a llorar.
Las dos me abrazaron, me apoyaron las semejantes tetas que tienen.
_Nooo, Fidel, no llores, de esos desamores vas a tener un montón en tu vida, quedate tranquilo, nosotras te vamos a hacer pasar el malestar, pero eso sí, tenés que prometer bajo juramento que nunca vas a contar nada, lo prometés.
Yo no sabía de qué carajos me estaba hablando y sin parar de llorar dije.
_Lo prometo chicas, lo prometo.
Mientras Simona me seguía abrazando Perla se estiró, acostándose en la arena con la cabeza en mis piernas.
Estábamos en una especie de carpa, digo especie porque es de las que trae uno a la playa, la arma para que no le dé tanto el sol, para dos personas.
_Levantá un poco el culo Fidel.
Me bajó el short a las rodillas, me sacó la pija y se la metió en la boca, se me puso como un fierro enseguida, se me fueron las ganas de llorar “al toque”, no duré ni dos minutos y le acabé en la boca, se tragó todo, mi pija siguió re dura.
_Ahora me toca a mí, dijo Simona y cambiaron las ubicaciones.
Esta vez sí que pude durar bastante, lo disfruté como loco, que se vaya a la mierda Susanita, esto es gozar, qué bien que me siento, le apreté un poco la cabeza a Simona, le dio una arcada.
Ella siguió chupando, y yo ya que Perla me seguía abrazando la empecé a besar con lengua, eso sí sabía, hace unos años tuve una noviecita que lo único que hacíamos era besarnos todo el día, Perla tiene un gusto raro en la boca, después caí que era el de mi semen.
Luego de un buen rato acabé también en la boca de Simona, también se tragó todo, y ya estaba hecho un potro, le levanté la cabeza y la besé con lengua, el mismo gusto a leche ja ja.
_Se te fueron las ganas de llorar, seguís deprimido.
_Siiii, se me fueron todas las malas ondas que tenía, son unas genio, nunca me voy a olvidar lo que han hecho por mí.
_Lo que no tenés que olvidarte es que prometiste no contarle a nadie lo que hicimos, no.
_Lo juro por mi vida, chicas jamás se lo voy a decir a nadie, pero no quiero que esto termine, quiero más.
_Ja ja, claro que vas a tener más, dónde estás durmiendo vos.
El Complejo Turístico Chapadmalal, está conformado por nueve hoteles, de tres plantas y recibe turistas de todos lados y por las más variadas entidades, nosotros estamos en el hotel 6 por turismo estudiantil, ellas en el hotel 3 por turismo social.
_Voy a buscar el almuerzo no se vayan dijo Simona y arrancó para el complejo.
Tanto Simona como Perla, como mi abuela Inés, son unas sesentonas de muy buen físico, son jubiladas docentes, se la pasan en el gimnasio, en baile, salen a trotar con un “personal trainer”, mi abuela no tiene tanta teta como sus amigas, pero sí lindo culo.
En ningún momento Perla dejó de abrazarme, seguía con el short bajado, se me puso otra vez la pija “bien al palo”, se sentó sobre mis piernas, se corrió un poco la malla, los dos mirando el mar y se la metió de un viaje, nunca había cogido, nunca había metido mi pija en una concha, qué placer sentir ese calorcito, ese roce que te acaricia el miembro, ella subía y bajaba muy pero muy despacio, lo que hacía era moverse un poco para los costados, en redondo, me tiré de espaldas en la arena, se le metió mi pija un poco más, después de medirme la verga como mil veces dejé establecido que mide 17 centímetros con 52 milímetros y crece muy pero muy poco.
Me imagino que después de dos acabadas cuesta un poco más, conmigo no fue así, al poco tiempo de ella moverse sobre mí, acabé otra vez, aunque no se bajó mucho seguía durita, Perla se dio cuenta, no dijo nada y siguió moviéndose despacio, hacía su ritmo.
Sentí como si le agarrara calambre, me tomó de los tobillos y empezó a meter y sacársela bien rápido, con un gemido monumental acabó, yo seguía “durito”.
_Listo Fidel, vamos a esperar a Simona, almorzamos y después seguís con ella.
Al rato llegó Simona con dos heladeritas medianas, parece que bien llenas ya que se la veía haciendo fuerza, se le tensaban los músculos.
Fiambres, quesos, aderezos, pan lactal y latitas de cerveza, qué más se puede pedir.
Comiendo unos sanguches conversamos sobre que no me tengo que hacer problemas por el amor de las chicas, que tengo que esperar por lo menos cinco años para empezar a “sentar cabeza”, como dicen ellas, que por ahora debo pensar en estudiar una carrera y que no vendría mal si trabajara un poco, para saber cómo es la vida que me va a tocar en el futuro ja ja.
Para dormir la siesta me hicieron acostar detrás de las heladeritas, anticipando me bajé el short, de pensar nada más se me recontra paró, Perla dijo.
Simona hizo lo que antes Perla, se corrió la malla y se ensartó, aunque ella apoyada en las heladeritas le daba con todo, subía y bajaba con bastante velocidad, acabó enseguida pero siguió, después de un rato acabamos juntos, Perla parece que nos estuviera viendo, regresó del mar.
Dormimos de verdad una siesta, protegidos del sol la parte de arriba del cuerpo nada más, los tres entramos de cabeza en la carpita, las heladeritas protegían otro poco, tenía una felicidad que me recorría todo el cuerpo, sonreía a cada instante en medio de dos hermosas mujeres, pensando en lo que hicimos y cómo sería desde ahora en más mi vida, me gustaba mucho mi porvenir.
Nos metimos como tres veces en el mar, yo nado muy bien, igual no íbamos a lo hondo, más que nada jugábamos con las olas.
Más sanguches y siendo ya de tardecita regresamos para el complejo, las heladeritas pesaban muchísimo menos ja ja.
Como no llegué al almuerzo mis compañeros deben pensar que estoy hecho “percha” y sí estoy destruido pero no por lo que ellos piensan ja ja.
Apenas entré a la habitación se me vinieron las preguntas, éramos cuatro por habitación.
_Qué guacha Susy, cagarte así.
Y un montón de comentarios más.
_Miren muchachos, no me gusta que Susana se haya puesto de novia con Miguel, quería pedirle que fuera mi novia, pero no había nada entre ella y yo, así que no hay que decir que fue una guacha, ella lo eligió a él y no a mí, me dolió pero es lo que hay.
_Con la próxima chica que me guste se lo digo de entrada nomás ja ja, así no me hago ilusiones al pedo si piensa elegir a otro.
Y pasamos a que el sábado íbamos a bailar, que sería la noche de la despedida.
Agradecí mentalmente a Susanita que me haya traicionado ja ja, si no lo hubiera hecho estaría como un boludo con ella, “sin hacer nada”.
En la cena todos me miran y los miran a ellos.
Se hizo un poco la encontradiza, mi profesora de educación física, Mirta Bermúdez, cuerpo perfecto, chico pero justo, no mucha teta, no mucho culo, pero justo, ni un gramo de grasa, es un poco más baja que yo, debe medir 1,65m., era la encargada de nuestro grupo, cuatro mujeres y cuatro varones, otras profesoras se encargaban de los demás alumnos.
_Siii, por supuesto profe, es un gustazo hablar con usted.
_Me enteré de “tu problema” y quiero saber si estás bien.
_Profe, y cuál es “mi problema”.
_Que te gusta Susana y se puso de novia con Miguel.
_Ja ja profe, no crea todo lo que dicen, a mí me gustan las chicas más grandes de edad, como usted, cuando volvamos y no sea más su alumno la voy a invitar a salir y estoy muy bien, no se preocupe.
_Le aviso que voy a hacer mi vida por estos días, no quiero que me miren con cara de lástima mis compañeros y no quiero joderles el viaje a la pareja, estamos de acuerdo.
_Bueno pero siempre me avisás por dónde andás.
_Ok y acuérdese de mi invitación para cuando regresemos.
Me quedó mirando, iba a decir algo pero se dio media vuelta y se fue.
Ese martes ni desayuné con mis compañeros, fui directamente al hotel tres, habitación 18 en el segundo piso, cuando golpeé muy suave me abrió Perla, con un pantaloncito piyama rosa, bien chiquito, arriba una remera también rosa.
_Pasá Fidel te estábamos esperando, vení.
Habían juntado las dos camas, me hicieron poner en el medio, estaba complicado, parecía estar en una montañita, me fueron sacando la ropa, desnudo totalmente, Simona subió a mi cara, me encajó sus labios vaginales en la nariz, saqué la lengua y a darle, voy a hacer todo lo leído y visto en las pornos, jamás he tenido una concha desnuda a menos de un metro del televisor, hasta ayer, Perla se acomodó sobre mi pija, y ahí estábamos los tres, yo chupaba, lamía, mordía, metía lengua, de vez en cuando metía unos caderazos para metérsela a Perla, duré muy poco, pero siguió dura, ninguna bajó de su tarea, al rato empezaron a decir boludeces que no entendía, a gemir y a moverse descompasadamente, estaban acabando las dos, me enchastró la cara de flujos Simona y Perla la entrepierna, se bajaron, como seguía “durito” me hicieron una mamada un rato cada una hasta poder acabar.
Bajamos a desayunar, Simona habló con la encargada, me preguntó nombre y apellido, número de hotel y habitación.
_Soy Fidel Cantero, estoy en el hotel 3, habitación 5.
_Desde hoy desayunás, almorzás y cenás con nosotras ja ja dijo Perla.
Y fuimos al mar, se dio que estábamos como a cien metros de dónde estaban todos mis compañeros y mi profesora, ya le había mandado el mensaje dónde estaba, no le dije que con dos mujeres.
Ella tiene un Largavista, me imagino que me miraría, yo mientras jugaba con las olas y con las chicas las tocaba, las besaba, que mire la profe ja ja.
Al mediodía a almorzar, a dormir la siesta, les dije si no podemos poner los colchones en el suelo para que no sea tan incómodo, cuando las camas ya tienen la “cueva hecha” por más que las juntes…
Y sí, pusimos los colchones en el suelo, quedó una cama derecha sin montañas ja ja.
Cuando la tenía recontra dura, Simona trajo una crema, Perla se dio vuelta boca abajo, me hizo montar a sus piernas, apoyando las rodillas a los lados para no hacer tanto peso, Simona me pasó la crema y me dijo.
_Ahora te vamos a enseñar cómo “hacer un culo”, poné un poco de crema en tu dedo y untale el esfínter, meté un poco el dedo, poné más crema, meté otro dedo más, poné más crema y así hasta tres dedos, ahora untate bien la pija con la crema, me la agarró y la apuntó al asterisco, al agujero chico.
Se la iba a meter por el orto, que no acabe rápido, que no acabe rápido.
Y le fue entrando, qué placer, qué sensación de goce que es cuando el culo te va apretando la pija, Perla gemía, cuando choqué los huevos contra sus nalgas empecé a cabalgarla, no duré mucho, acabé muchos chorros, se bajó del todo.
_Perdón Perla pero no lo pude contener, es mi primera vez por el culo.
_Ja ja Fidel, no te preocupes, que nosotras te vamos a enseñar “todo”.
Después me dijeron que ése era el procedimiento para “hacer un culo”, que en el caso de ellas no hubiera necesitado la crema, pero te puede tocar una chica que nunca lo hizo, y hay que dilatar siempre mucho para que no sea dolorosa la penetración, que igual siempre duele algo, pero después una se acostumbra ja ja.
Con Perla y Simona he practicado todo tipo de sexo, me han tenido toda la semana, de mañana y de tarde, hasta dos noches dormí con ellas, siempre enseñándome, no quiero contar específicamente cada sesión de sexo, lo que sí voy a contar son las situaciones diferentes.
Fuimos a surfear, los tres con un profesor, nos enseñó lo básico para por lo menos no caernos de entrada, tanto las chicas como yo anduvimos bastante bien, como dije ellas practican mucha gimnasia, baile, trote y yo natación en la pileta de casa.
Desde lejos veía que mi adorada profesora me miraba con el larga vista, me parece que en serio la voy a invitar cuando volvamos, ahora que soy un experimentado cogedor ja ja.
Ya que hablamos de baile, que el sábado teníamos la gran despedida en el edificio 6, me preguntaron si sabía bailar, les dije que muy poco.
Y ahí estábamos con música del celular, los tres bailando salsa, cumbias, folclore, lo que viniera y no solo me enseñaron en pareja sino que en tríos que es más difícil, practicamos bastante, cuando nos cansábamos me hacían sentar en un sillón que hay y me hacían una mamada, son geniales las amigas de mi abuela.
Fuimos a pescar, nos embarcamos en una lancha, vino la profesora a hablar con mis amigas, ellas le hicieron saber que son directoras de escuela jubiladas, que saben lo que es la responsabilidad de un alumno, que no se preocupara, además que es el nieto de una amiga, que sabe que está con nosotros y que ya tiene 18 años.
Cómo nos divertimos, cada uno hizo una pesca, unas corvinas, qué emoción cuando te pica, cuando vas trayéndola despacio, el guía nos indicaba cómo hacerlo, él todo de palabra, en ningún momento hizo ademán de agarrar una caña, que nos arregláramos nosotros, estuvo muy bien, las chicas le pidieron su tarjeta, no sé si para una nueva embarcada o para una cogida ja ja, no tengo que ponerme celoso, si me faltan cinco años para “sentar cabeza” ja ja.
Fuimos a andar en cuadriciclos, a caballo, a una caminata, son de lo más inquietas mis amigas, con buena preparación física, siempre le avisaba a mi profesora.
La verdad es que fue una semana de lo más agitada, el miércoles y el viernes me quedé a dormir con ellas, previo aviso a mi profesora, creo que la profe nunca se imaginó que al darme permiso iba a ser tanto, ahora no sabe cómo frenarme.
Hemos practicado todo tipo de poses sexuales, sexo vaginal, oral, anal, cubana, 69, tríos, no hubo nada que no hayamos hecho, salgo de éste viaje de egresado siendo un experto amante, porque además me han enseñado a acariciar, lamer, morder, buscar los puntos erógenos de mi pareja, claro son dos docentes de treinta años de enseñar ja ja.
El sábado volví a cenar con mis compañeros, todos me miraban, mucha bola no daba pero algo me molestaba, se comenzó a hablar que después teníamos el baile de despedida, nos íbamos el domingo después de desayunar.
Las compañeras subieron a arreglarse, algunos varones también, a mí se me arrimó Miguel, se sentó a mi lado y me dijo.
_No sabía que estabas interesado en Susana, me enteré después, perdoname, igual no creo que duremos mucho.
_No hay problema Miguel, fue ella la que eligió y te eligió a vos, tranquilo.
Me gustó lo que me dijo, tal vez no lo odie tanto ja ja, se nota que ahora soy experto cogedor no ja ja.
Corrieron a un costado las mesas del salón comedor, para hacer una pista de baile, pusieron unas guirnaldas de luces, algunos globos y comenzó la fiesta, vino gente de los otros hoteles, muchas chicas y chicos y personas jubiladas, es lo que hay en el complejo.
Dentro de los jubilados aparecieron Perla y Simona, se sentaron en los bancos corridos, nadie parecía querer empezar a bailar cuando empezó la música, yo, el experto crucé todo el salón y fui a sacarlas a bailar, y con una sonrisa cada una empezamos a dar vueltas los tres en medio del salón, todo el mundo nos miraba, cuando dejamos de ser atracción empezaron a bailar otros jubilados, mayormente entre mujeres, para que los chicos y chicas empezaran a bailar pasó un buen rato.
Después fui a sacar a bailar a mi profesora, quedó asombrada de lo bien que me desempeñaba dándole vueltas por todos lados, el mover los brazos en la salsa es todo un arte, yo tenía infinidad de horas de práctica ja ja, y decí que no le hago practicar “una mamada”, le reiteré que la iba a llamar para salir cuando ya no sea más su alumno, me miraba y sonreía, andá a saber qué pensaba.
Susana me miraba con ojos de huevo, debería estar pensando, si éste era un tímido bárbaro, qué le pasó.
Tanto las amigas directoras como nosotros nos volvimos el domingo después de desayunar, firme la promesa de vernos y de no decirle a nadie que nos vimos en la playa.
Cuando el micro estacionó, estaba mi mamá, mi hermana y mi abuela, esperándome en la puerta del colegio, nos despedimos todos de todos, le dije a mi profe que la iba a llamar que ya tenía su número ja ja.
Mi papá estaba haciendo un asado en casa para festejar mi regreso.
Mi padre, Juan Carlos, es arquitecto, mi madre Carolina también es arquitecta, mi hermana Sofía estudia arquitectura, mi abuela materna Inés es docente jubilada, separada de mi abuelo hace muchos años, él tiene otra familia y no nos damos bola, abuelos paternos no tengo, murieron en un accidente cuando yo todavía no había nacido.
Tenemos todos unos cuerpos sin grasa, somos muy amantes a la pileta, tanto en verano como en invierno, de cuidarnos en las comidas y del ejercicio.
Nuestra casa es de planta baja y primer piso, abajo está el comedor, la cocina, living, baño, garaje grande, con un fondo largo, con una pileta de 25m de largo por 4m de ancho, con una vereda de un metro rodeándola, por ahí corre la familia haciendo ejercicio, el quincho con parrilla y baño está al costado.
En el primer piso están las habitaciones, cada una con su baño, y pequeña terracita, claro es lo de tener padres arquitectos, la casa se la hicieron cómo quisieron, a quince minutos en auto del pleno centro.
Me enteré que el dinero de la construcción de la casa vino por el accidente de mis abuelos.
Mi abuela no vive con nosotros, tiene su departamento, en pleno centro.
Me hicieron contarles sobre mis días en el viaje de egresados, les dije que la chica que me gustaba se puso de novia con otro compañero, que un poco tuve que hacer “rancho aparte”, en ningún momento mencioné que me encontré con Perla y Simona, son muy conocidas de mis padres e íntimas con mi abuela.
Que haya mencionado mi mal de amor vino bien para no tener que explayarme tanto, también dije que me gustaría conseguir un trabajo para tener experiencia y algo más de dinero.
Pasó la semana, mi hermana cada tanto me miraba extrañada, me notaba distinto y me imagino que no sabía por qué.
Llegaron las fiestas de fin de año, mucha comida, bebida, bailes, ahí con mi hermana dimos unas clases de salsa, ella también baila bien, bueno yo ahora bailo bastante bien, antes era medio pata dura, es que mis directoras tuvieron conmigo, dedicación exclusiva ja ja, bailé con mi madre y con mi abuela.
Cuando ya creía que se habían olvidado de mí, recibo un mensaje en el celular…
“Fidel, necesitamos hacer unos arreglos en nuestros departamentos, le pedimos tu celu a tu abuela, (me imagino que lo ponen por si alguien ve el mensaje, si ellas se lo saben de memoria mi número ja ja), te lo pedimos porque tu abuela dijo que estás buscando trabajo”. Perla y Simona.
La alegría que me dio mientras lo leía, sonreía de la emoción, le mande la respuesta.
“Perla y Simona, me alegra que hayan pensado en mí, voy a tratar de hacer todo lo que necesiten, por dónde tengo que pasar”.
“El lunes pasá por mi departamento, en …. a eso de las 10 de la mañana, Perla.”
Estaban las dos, apenas pasé las puerta de entrada las abracé y besé con pasión, juro que siento tanto placer estar con ellas que me vuelvo loco, respondieron a mis caricias y me fueron desnudando, otra vez con Simona sentada en mi cara y Perla ensartada en mi pija, acabamos los tres, ellas dos veces yo una, después se pusieron en cuatro, al costado de la cama sacando el culo, me paré detrás de ellas y….me gustaría tener dos pijas y cuatro manos, le metía mi verga a una y dedos en el culo o la concha a la otra, y cambiaba, y volvía a cambiar, como media hora aguanté sin desparramar mi semen.
Me hicieron cambiar la cinta de dos cortinas de enrollar, después a almorzar, y dormir la siesta.
Yo nunca tuve una novia con la que tuve sexo, nunca sentí el placer de tener a una mujer abrazada con sus pechos en el mío, dándose una beso cada tanto, y otra acostada sobre tus piernas chupándotela, me parece que es el paraíso, me dan ganas de llorar de tanta alegría, que boludo.
Una vez por semana nos reuníamos, a veces en el depa de Perla, otras en el de Simona, Perla es separada, Simona es viuda, ninguna tiene compromisos, yo esperaba emocionado que llegara el día.