LO QUE JESÚS NOS ENSEÑO ACERCA DE LA NAVIDAD
# 0223-0235 LO QUE JESÚS NOS ENSEÑO ACERCA DE LA NAVIDAD (Emmet Fox)
Jorge A. Carrizo: Son nuestros deseos que en esta última Navidad del Siglo XX reflejen TODO lo que Jesús vino a proyectar, y que el verdadero espíritu de Nativitas se manifieste en ustedes. En vista de que en estos días se ha hecho un alto a las traducciones, aprovechemos el espacio (y el tiempo de ustedes) para reflexionar sobre la enseñanza que, al respecto de lo que JESUS NOS ENSEÑO SOBRE LA NAVIDAD, nos trae Emmet Fox: (tomado del libro “El Nuevo Testamento”)
……En en aquel tiempo. La mayoría de la gente pensaba que cuando el Mesías viniera, vendría a redimir y ayudar sólo a su propia nación particular y raza. Pero estaban equivocados y Simeón lo sabía. Jesús vino a redimir la totalidad de la raza humana.
….“Luz para revelación de los gentiles”. Esta aseveración era profética ya que cuando una mujer cananea, una gentil, vino a Jesús para que le curara su hija, los discípulos trataron de despacharla. Pero Jesús dijo, “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de las casa de Israel.” Y volteándose hacia la mujer, probó la sinceridad de ella diciendo, “No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”. Y ella contestó, “Sí, Señor; pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Y así Jesús le curó la hija, observando, “Grande es tu fe; hágase contigo como quieres”.
….María y José, habiendo realizado sus deberes religiosos, regresaron a su hogar en Nazaret, “y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”. Éste es el principio de la vida de Jesús, comenzando con el pesebre y terminando finalmente en la cruz.
….Ahora, antes de que Jesús llegara a la Tierra, Él era un gran ser espiritual, y cuando decidió regresar a la Tierra, tuvo que nacer de un ser humano. ¿Era él Dios? Sí, y también lo somos todos nosotros. Jesús era Dios mas no Espíritu Infinito. La totalidad de Dios no podría estar limitada a la forma humana. Jesús era la expresión de Dios, la individualización de Dios, tanto cuanto lo somos todos y cada uno de nosotros. No obstante, Jesús sabía que Él era Dios mientras que nosotros tan sólo esperamos y vagamente creemos que lo seamos, pero no lo sabemos. Cuando lo sepamos, entonces seremos capaces de hacer las cosas que Jesús hacía, tal y cual Él prometió que lo haríamos. ¿Qué pensaba Jesús de la Navidad? ¿Qué pensaba de su nacimiento en la Tierra? Estoy seguro que la mayoría de nosotros nos hemos preguntado lo mismo acerca de nosotros mismos. ¿Por qué nacimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué significa la vida? La totalidad de la vida de Jesús es la respuesta a estas preguntas en cuanto a Él concernía, y estas respuestas conforman muchos dramáticos diagramas para vivir.
….Cuando lo llevaron ante Pilatos Jesús fue cuestionado en cuanto a sus actividades y declaraciones. Él respondió: »Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz». Y Pilatos le preguntó: “¿Qué es la verdad?” Buena pregunta. La búsqueda de la Verdad no tiene fin. No solamente la búsqueda de los clérigos, filósofos y estudiosos, sino de los científicos también. Cada vez que algo “nuevo” es descubierto, a otra faceta de la Verdad se le ha quitado la cubierta, otro hito en la carretera hacia la Verdad ha sido alcanzado. Quizás podríamos definir la Verdad Absoluta como Dios Mismo. Todas las otras verdades son relativas a ésta. Jesús vino a atestiguar la Verdad de Dios y se pasó Su vida demostrando el poder disponible a aquellos que vincularan sus mentes con dicha Verdad.
….Jesús no estaba del todo obligado a venir a la Tierra. A diferencia del resto de nosotros, Él escogió regresar a fin de realizar una gran obra para con la humanidad; y por lo tanto con todo derecho se le denomina el Salvador del Mundo. Nuestra emancipación espiritual y física hubiera venido mucho más lentamente de no haber sido por la obra que realizó Jesús en (y a la) mente de la raza.
….A fin de ayudarnos, Jesús tuvo que convertirse en uno de nosotros, tuvo que nacer de una mujer y regresar dentro de la raza humana. Nada se puede hacer desde afuera. Hasta Dios no nos ayuda desde afuera. ¿Cómo nos cura Dios? ¿Cómo nos libera Dios del pecado? ¿Cómo nos perdona? No desde afuera, sino trabajando en nosotros, cambiando nuestra conciencia. Cuando se cambia lo interno, el cambio externo sigue en conformidad con dicho cambio interno. Nada puede ser salvado desde afuera y nada puede ser destruido desde afuera. Ningún país jamás ha sido destruido desde afuera. El Imperio Romano no fue destruido por los bárbaros; ellos sólo entraron y tomaron el botín. El Imperio Romano fue destruido por el deterioro interno. Grandes instituciones como los grandes imperios mueren desde adentro. Ninguna iglesia jamás ha sido destruida a punta de persecución. Al contrario, “la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia”. Cuando una iglesia muere lo hace desde adentro.
….Muy poco es lo que se nos dice de la vida temprana de Jesús, pero cuando vino a la Tierra tuvo necesariamente que perder la mayor parte de su conciencia avanzada por algún tiempo a fin de convertirse en un bebé. Un pequeño bebé no puede posiblemente tener la conciencia de un hombre, mucho menos la conciencia que Jesús tenía antes de encarnar. Sin embargo, con María y José como sus padres terrenales, fue criado en la atmósfera apropiada y con la instrucción que necesitaba. Eran ellos padres sensatos. A pesar de saber que Jesús era un bebé muy especial, no trataban de hacer de él un genio.
….El primer relato de la juventud de Jesús se da a los doce años de edad pero su primer despertar tiene que haberse dado alrededor de los siete años, posiblemente un poco antes. El niño dejó de ser un bebé. De allí en adelante se daría un continuo desenvolvimiento hasta que a la edad de la pubertad comenzó a comprender quién era en realidad y por qué había venido. Los judíos tienen su bar mitzvah y la mayoría de las iglesias cristianas tienen alguna forma de confirmación para corresponder con ese momento en que se considera que el niño ya tiene la edad suficiente para ser responsable de su propia vida espiritual. Así, un día cuando el niño Jesús estaba orando y meditando por su cuenta, de repente comenzó a comprender y recordó cómo había planeado esto antes de nacer, cómo había seleccionado este trabajo y lo que tenía por delante.
……La primera gran oportunidad se dio cuando sus padres lo llevaron a Jerusalén para la fiesta de Pascua. Se encontró a sí mismo discutiendo importantes cuestiones religiosas y filosóficas con los ilustrados doctores y eruditos en el templo. “Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.” Los padres de Jesús tenían ya un día de viaje rumbo a casa cuando se dieron cuenta que Jesús no estaba con ellos. Volviendo sobre sus pasos, pasaron tres días antes de que le encontraran en el templo. Y si bien no dejaron de sorprenderse ante el entendimiento que su hijo desplegaba, lo trataron como cualquier pareja de padres trataría a un niño ordinario. »Hijo -le dijo su madre-, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia». Y continúa narrando el relato que regresó a Nazaret con ellos, “y estaba sujeto a ellos». Así, a pesar de su avanzado entendimiento, Jesús continuó siendo un niño bien disciplinado.
……Mucha ha sido la especulación que se ha dado en torno a los años ocultos de la vida de Jesús, el tiempo entre su primera aparición en el templo y el comienzo de su ministerio público, un período de aproximadamente dieciocho años. El hecho simple es que se pasó este tiempo en preparación. No hay ninguna gran obra que se lleve a cabo sin la preparación adecuada, y para la clase de trabajo que Jesús había venido a hacer se requería de mucho tiempo y estudio así como horas y días pasados en oración y meditación. Jesús nunca pensó que estaba demasiado avanzado para orar. Hay algunos por allí que no hacen más que recibir un leve barniz de enseñanza metafísica y ya consideran que si hacen un par de afirmaciones y la demostración no se da inmediatamente, es mejor abandonar toda la cuestión. No así Jesús. Aún después de haber comenzado su ministerio, no dejaba de orar.
……Así que Jesús obtuvo la instrucción que necesitaba. Es obvio que tenía más profundidad que sus maestros pero el buen maestro puede ayudar al estudiante a realizar, controlar y expresar sus capacidades. Un buen maestro de canto puede entrenar a una prima donna aunque puede que él nunca haya alcanzado fama alguna como cantante. Así que había gente que le enseñó a Jesús. Él viajó, se familiarizó con las grandes religiones de la época y comenzó su ministerio cuando tenía aproximadamente treinta años de edad. Trabajó durante tres años, y se fue.
……Jesús tenía una gran visión profética. Predijo la actual Era de Acuario e hizo mención indirecta de la misma cuando sus discípulos estaban haciendo los preparativos para esa Pascua final que habría de convertirse en la Última Cena. Les dijo que siguieran al hombre del cántaro -y el hombre del cántaro, el jardinero, es el símbolo de esta Era. Jesús sabía de antemano lo que habría de darse en cuanto a la crucifixión pero no en detalle. Resultó ser más difícil de lo que había anticipado y le pidió a Pedro, Santiago y Juan que le ayudaran. Él no era infalible. Y entonces pensó que el fin de la cuestión iba a venir mucho más rápido de lo que ocurrió. Pero a pesar de estos aparentes inconvenientes, él fue el más grande ser que haya venido a la Tierra hasta la fecha.
……Jesús vino a enseñar compasión y amor del uno por el otro. Nunca perdió ni un momento en tristes especulaciones metafísicas -como las que tanto daño le han causado a la India y otras partes de Asia, la clase de cosas en las que tanto tiempo se perdía durante la Edad Media cuando hombres serios se ponían a argüir cuántos ángeles se podían parar en la punta de un alfiler. Jesús enseñó la alta metafísica y la alta espiritualidad, y su piedra angular era la compasión y el amor. Dijo Jesús: »En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviéreis amor los unos con los otros». Cuando alguien venía y le decía, “Maestro, te amamos», Él sonreía y contestaba: »Si me amáis, observad mis mandamientos». Si observamos sus mandamientos, esto es, si seguimos sus enseñanzas y vivimos la vida, entonces seremos sus discípulos. Si nos amamos los unos a los otros en pensamiento, palabra y acción, entonces estaremos camino al pesebre y la Estrella de Oriente estará adelante de nosotros para mostrarnos el camino.
……Este es el relato del niño de Navidad. Pero cuán equivocado resultaría pensar que el cuento terminó hace dos mil años cuando Jesús se desmaterializó en lo que llamamos la Ascensión. La verdad es que la cuestión se está dando en todo momento, y que es la intención de Dios que sea para todo el mundo. Jesús enseño que un niño Cristo podría nacer en todas y cada una de las almas. »He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos». Dios no tiene preferencia alguna. No hay asientos reservados en el Cielo. Todos somos lo mismo ante Su mirada. Todos tenemos el mismo poder y la misma capacidad. Las ceremonias externas no hacen ninguna diferencia. Ninguna organización o persona tiene el monopolio de esto. Es tu corazón y el nivel de tu conciencia lo que lo determina todo.
……Si mantienes tu corazón como lo hicieron los pastores, comenzarás a saber cosas que no puedes encontrar en un libro o sermón. Oirás el Coro Celestial, y el Cristo niño nacerá y tú estarás allí para recibirle. Después de eso, »No habrá nada que os pueda perjudicar».