October 28, 2020

Tiempos

Quiero irte a buscar, quiero decirte todo lo que ya sabes que quiero decirte.

Todo lo que eventualmente voy a decirte en algún momento. La abuelita me dijo que te busque, que te lleve conmigo a la selva. Pero las canalizaciones no saben nada de tiempos; esos solo existen en los reinos de la tierra. Aunque las plantas crecen del suelo, dudo que su sabiduría tenga tiempos, aunque de tenerlos estos serían cíclicos tal vez, no tiempos lineales como los de estos días y este lugar.

Entonces me pregunto cuándo será el momento. Una parte de mí no me permite buscarte ya, dice que tengo que encontrarme primero. Encontrarme, abrazarme y estar bien sin ti.

No sé entonces, si no es acaso el ego, en mi cabeza, aquel que me dice que estoy perdiendo el tiempo pensándote, que tengo que parar, buscarte y traerte conmigo o olvidarte ya.

Pero no creo que nos podamos olvidar, no tendría sentido y no hemos podido. No entiendo entonces, cuanto es destino inevitable y cuanto es mi accionar.

Me entrego entonces a confiar en los tiempos perfectos de las cosas, aunque tal vez me refugio en mi miedo a actuar ¿igual que vos? ¿O es que también acaso entendes sobre los tiempos de las cosas e intuís, o tu alma actúa a través de ti, porque aún no es momento, y hay que esperar?

Mi reunión más importante, es conmigo ahora mismo yo sé. Vos estás ahí. Y hasta que no me abrace y encarne mi alma no voy a poder con la intensidad de tu amor.

Es loco porque por un lado, creo y siento que todo tiene sentido. Como una creencia y comprensión total de las fuerzas del universo, actuando a través de las cosas, tomando forma de sincronías.

(Justo estoy en un rodaje, de un cortometraje que se llama «El Impostor», el ego, o alguna voz que sale de tu mente, alguna voz que piensa que sabe más que la misma Fuerza).

Mejor creer que no hay casualidad (para no enloquecer), a la vez no hay que olvidar el propio poder de manifestar.

Aprender el desapego, recordar que todo esto solo es posible aquí en el mundo dual.