Lloras mientras cantas
Desperté en un templo hoy.
Estaba sola, y en el techo había un inmenso vitro por donde se asomaban ases de luz, en tonos fríos.
Caminé por el lugar, sintiendo el eco de mis pasos. «Has venido aquí a purgar, ha de ser esta una de tus más grandes muertes en esta encarnación». Has venido aquí a morir. Y no podrás salir, hasta que no saques afuera todo eso que ya alguien como tu no lleva. Escucha bien profundo, si queda un poco de resentimiento, una pizca de odio, torrentes del miedo. Mientras los tengas dentro, no podrás salir del templo. Te congelarías afuera. Morirías sin más. Volverías a despertar aquí.
Romperás
en un mar de lágrimas
cuando juntes
entonemos la canción
dejarás ir todo aquello que te ata
total desapego
inabarcable amor
¿Cuántos días
durará esta purga?
¿Cuándo saldrá el Sol?
No hay lugar aquí para el no-amor.