Con los ojos

Tocas el tatuaje de mi muñeca; lo observas

las espinas de una rosa que recorren mi brazo y llegan hasta la punta de mis dedos

te miro y nos miramos, me miras

quiero que empiece a llover y nos empapemos, pero no sucede

trato de leer tu mente y a veces me sale bien

me decís que no te gustan las palabras, que sólo nos limitan, que no las necesitamos para entendernos

porque entre nosotros hablamos otro lenguaje

es casi como si te supieras de memoria la historia que escribí pensando en vos, decís mi parte del diálogo y eso me confunde

tengo ganas de de decir el resto de lo que dirían mis personajes, me contengo.

«¿Quién se detiene a mirar en profundidad?

¿Quién me mira?

¿Y vos, ahora, me estás mirando en profundidad?»