March 7, 2023

BERESHIT – GÉNESIS Capítulo 1

Autor: José Antonio Sánchez Vilchis

BERESHIT

Se acerca la hora dice el Señor, cuando enviaré hambre y sed a la tierra, no será hambre de pan, ni sed de agua, será hambre de oír la palabra del Señor. El profeta Amós advirtió que la gente vagaría de mar a mar, frontera a frontera, buscando sin éxito, sin hallar la voz de Dios. La misión de éste podcast, es brindar una alternativa a los hambrientos y sedientos, de los que habla ésta profecía. Aquí leerás y escucharás el único libro que ha revolucionado millones de vidas de forma simple, tal y como se escribió, y para quienes fue dirigida. Isaías anunció que si alguien tiene sed, venga y beba, aunque no tenga dinero, por qué gastar en alimentos que no dan fuerza, y no hacen ningún bien. El Señor clama, escúchenme y comerán lo que es bueno, vengan a mí con los oídos bien abiertos, y encontrarán vida. Porque el Señor hará un pacto eterno con nosotros, y nos dará el amor inagotable que le prometió a David. Nuestra oración es que la lluvia de la palabra germine en tu mente y corazón, y cumpla los propósitos por los que está siendo sembrada en ti. Bienvenidos a éste viaje. Estás escuchando Simplemente Descubre la Biblia simple, sólo por Descubre la Biblia.

Bienvenidos al primer episodio de la serie Simplemente Descubre la Biblia simple, como el largo título de éste recorrido expresa, su propósito es ese, simplemente descubrir la Biblia simple, de la manera que era leída y escuchada en tiempos
que se escribió, y para los destinatarios a quien fue dirigida, así de simple.
Confiamos en que la palabra de Dios sigue siendo viva y eficaz, que trasciende las fronteras y las épocas, y su mensaje sigue siendo poderoso, para salvar a todo aquel que cree.

Seguiremos el modelo de lectura que hizo el sacerdote Esdras, documentado en el capítulo 8 del libro de Nehemías, simplemente leyendo y tratando de explicar palabras o conceptos, de modo que se entienda de la mejor manera.
Explicar el texto Bíblico, tiene como propósito, entender las diferencias del contexto histórico y cultural, por consiguiente, las implicaciones y aplicaciones del mensaje en nuestras circunstancias actuales. Es esencial considerar, antes de comenzar la lectura del Génesis, el primer libro de la Biblia, y el resto de las escrituras de Moisés, autor a quien Dios le dio la revelación que fundamenta todas las demás escrituras, incluido el Nuevo Testamento, que dichas escrituras en principio, Moisés se las dirigió al pueblo de Israel, a quien liberó de la esclavitud de Egipto, por medio de milagros divinos y extraordinarios, de modo que Moisés no pretende a través de sus escritos, comprobar la existencia de Dios, o entrar en controversia con gente ignorante del Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
Así que volvamos a utilizar la Biblia con el propósito que fue escrita, originalmente, no como un libro de ciencia, o debates contra incrédulos, sino como la alianza y herencia educativa, para los llamados a salir de la esclavitud y las tinieblas, para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó, para anunciar su luz admirable.

Éstas grabaciones han sido producidas, para los que anhelan cumplir el mandamiento dado a través de Moisés, de escuchar y repetir éstas palabras, al acostarnos, al levantarnos, y al andar por el camino. Es mi oración, que cada vez que
te levantes, escuches éstas grabaciones para inspirarte a lo largo del día, que al acostarte, ya no necesites más pastillas para dormir, ni pases horas con preocupaciones, o pensamientos vanos, y por supuesto, cuando andes por el camino,
durante tus largas horas en el tráfico, o transportándote de un lugar a otro, que éste mensaje edifique tu alma, y le de valor a cada minuto de tu día.

Cada grabación será de una hora máximo, en que tendremos como meta, completar por lo menos un capítulo de la Biblia. Así que necesitaremos cerca de 1200 hrs. para completar dicho descubrimiento, que de otra manera, hubiésemos desperdiciado de cualquier manera en vanidad de vanidades.
Así, que, bienvenidos a Simplemente Descubre la Biblia simple, que la lluvia de la palabra germine en tu mente y corazón, y cumpla los propósitos por los que estará siendo sembrada en ti.
Por si deseas seguir la narración leyendo el texto Bíblico, utilizaremos en la mayoría de los casos para el Antiguo Testamento, la Nueva Traducción Viviente y para el Nuevo Testamento, la versión Reina Valera 1960. Comencemos nuestro descubrimiento.

VIDEO

AUDIO

BERESHIT – GÉNESIS

Capítulo 1

“En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.
Entonces Dios dijo: Que haya luz; y hubo luz. Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad.
Dios llamó a la luz día y a la oscuridad noche. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día”.

Día uno de la creación, los Israelitas, a quienes Moisés les escribió éste relato, vivían en un mundo politeísta, Mesopotamia, Egipto, y todas las civilizaciones antiguas, tenían ideas sobre dioses que luchaban por el control del universo, dioses buenos, contra dioses malos, las fuerzas del bien, contra las fuerzas del mal, la insistente lucha de la luz contra las tinieblas, del orden contra el caos.
Los Israelitas no eran diferentes a ellos, como comprobaremos a lo largo de la historia que Moisés escribe, también los Israelitas rendían culto a toda clase de dioses de las naciones.
El monoteísmo que Moisés, y el resto de los escritores bíblicos insisten en enseñar, no es como el monoteísmo de la religión actual, que ve a los dioses de las naciones representados en estatuas o imágenes, como inventos y mitos sin fundamento.
Descubriremos en ésta lectura simple de la Biblia, que incluso Moisés, y el resto de los autores bíblicos, hablan de deidades, seres espirituales, principados, potestades, tanto buenos como malos, sin embargo, la declaración definitiva de todas las escrituras, es que solo hay un Dios creador, por eso se le llama el altísimo, que él y solo él, es el que controla el universo, y todas las fuerzas espirituales, tanto buenas como malas, que incluso lo que para nosotros podría ser malo, o una adversidad, fue creado por Dios con fines didácticos, para que el ser humano pueda comparar el bien con el mal,
la luz con las tinieblas, y comprender que las tinieblas, simplemente no tienen comparación con la luz.

Leamos lo que dice Isaías 45:5-7

“Yo soy el SEÑOR; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni
siquiera me conoces, para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro. Yo formo la luz y creo las tinieblas, yo envío los buenos tiempos y los malos; yo, el SEÑOR, soy el que hace estas cosas”.

De modo que desde la perspectiva bíblica, el creador del universo no está luchando contra el mal, ya que él mismo es el creador de todo lo que existe, y aún el mal y la adversidad tiene un propósito eterno, como descubriremos a lo largo de éste recorrido por la Biblia, el bien simplemente es la presencia de Dios, y el mal no es la ausencia, ya que Dios está en todas partes, y nada se esconde de su visión, sino que el mal es el ocultamiento divino, es cuando él se esconde detrás de bambalinas, para que el ser humano pueda tarde o temprano reconocer, que separado de él nada puede hacer.

Así que estos primeros 5 versículos que relatan el día uno, simplemente aclaran que hay un Dios que habla, y que al hablar, su palabra crea, separa la luz de las tinieblas, trae orden al caos, y cuando esto sucede, comienza la vida, es el día uno en la vida.

Así que el día que comienzas a escuchar ésta palabra creadora de Dios, comienza tu existencia espiritual, y no importa cuán densa haya sido tu oscuridad, cuán caótico tu desorden, una vez que él habla y tú escuchas, comienza el milagro de la luz y la vida.

Esta palabra que separa la luz de las tinieblas, es también la que separó a Israel del resto de las naciones, para llevar el mensaje eterno, de que sólo en él, en el creador del universo está la luz, la salvación, y la vida eterna.

Israel, y en el futuro, todos los que renunciaban a sus dioses y creencias, y se unían para adorar al Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, el Dios que dirigió a Moisés a escribir éste relato, serían su especial tesoro en todas las naciones, y el testigo de su superioridad sobre las tinieblas y caos en cada generación.
Una vez más, el día que entiendes esto recibes su luz, y es el día uno en tu vida.

Nota.- El versículo dos, que dice que la tierra estaba sin forma y vacía, que había oscuridad sobre el abismo, o profundidad, y el espíritu de Dios se movía en el aire, o revoloteaba, como dice la palabra hebrea, sobre las aguas, es el texto sobre el que se fundamenta toda la idea del bautismo que practicaban los Israelitas, y en lo que hacían énfasis los primeros seguidores de Cristo, nuestro salvador. De modo, que el bautismo implica el nuevo nacimiento, la renuncia al caos, al vacío, a las fuerzas de las tinieblas, y la nueva vida de luz dirigida por el espíritu del creador.
Así que si tienes agua cerca de ti, nada impide que le des a tu vida un nuevo comienzo, y salgas del caos y las tinieblas.

“Y Dios vio que la luz era buena”.

Yeshúa dijo en Juan 8:12

“Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen,
no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida”.

El Padre vio que la luz era buena, si Yeshúa dice ser la luz, entonces sólo él es bueno y capaz de sacarnos de la potestad de las tinieblas.

“Y separó Dios la luz, de las tinieblas”.

Sólo Dios puede separarte de las tinieblas, y alumbrarte con la luz de su hijo. Juan 6:44

Mateo 25:31-46 dice lo siguiente:

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado por todos los
ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso.
Todas las naciones se reunirán en su presencia, y él separará a la gente como
un pastor separa a las ovejas de las cabras.
Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: «Vengan, ustedes, que son
benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui
extranjero, y me invitaron a su hogar.
Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en
prisión, y me visitaron».
Entonces esas personas justas responderán: «Señor, ¿en qué momento te vimos
con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos algo de beber, o te vimos como extranjero y te brindamos hospitalidad, o te vimos desnudo y te dimos ropa, o te vimos enfermo o en prisión, y te visitamos?».
Y el Rey dirá: «Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al
más insignificante de éstos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!».
Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: «¡Fuera de aquí, ustedes,
los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios.
Pues tuve hambre, y no me alimentaron. Tuve sed, y no me dieron de beber.
Fui extranjero, y no me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y no me dieron
ropa. Estuve enfermo y en prisión, y no me visitaron».
Entonces ellos responderán: «Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre o
con sed o como extranjero o desnudo o enfermo o en prisión y no te ayudamos?».
Y él responderá: «Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más
insignificante de éstos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí».
Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna”.

Daniel 12:2-3 dice así:

“Se levantarán muchos de los que están muertos y enterrados, algunos para vida
eterna y otros para vergüenza y deshonra eterna.
Los sabios resplandecerán tan brillantes como el cielo y quienes conducen a
muchos a la justicia brillarán como estrellas para siempre”.

Oración: Padre, te ruego, que los que escuchen éste mensaje, sean separados para seguir a Yeshúa, la luz del mundo, para vida eterna.

Volvamos a Génesis capítulo 1 del versículo 6 en adelante.

“Entonces Dios dijo: Que haya un espacio entre las aguas, para separar las aguas
de los cielos de las aguas de la tierra; y eso fue lo que sucedió. Dios formó ese espacio para separar las aguas de la tierra de las aguas de los cielos y Dios llamó al espacio cielo. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el segundo día.
Entonces Dios dijo: Que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar, para que aparezca la tierra seca; y eso fue lo que sucedió. Dios llamó a lo seco tierra y a las aguas mares. Y Dios vio que esto era bueno. Después Dios dijo: Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árboles de los que provinieron; y eso fue lo que sucedió.
La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que
dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno.
Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el tercer día.
Entonces Dios dijo: Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la
noche; que sean señales para que marquen las estaciones, los días y los años.
Que esas luces en el cielo brillen sobre la tierra; y eso fue lo que sucedió.
Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más
pequeña para que gobernara la noche. También hizo las estrellas.
Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra,
para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y
Dios vio que esto era bueno. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día. Entonces Dios dijo: Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase.
Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se
mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra.
Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día.
Entonces Dios dijo: Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada
uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes; y eso fue lo que sucedió.
Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales
pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. Entonces Dios dijo: Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del 6cielo, los 6animales domésticos, todos los 6animales salvajes de la tierra y los 6animales pequeños que corren por el suelo”.

Patrones que nos dirigen a Yeshúa en los 6 días de la creación.

Día 1 – La luz. Inicio de la verdadera vida. Juan 8:12

“Yeshúa habló una vez más al pueblo y dijo: Yo soy la luz del mundo. Si ustedes
me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida”.

Día 2 – Creación del cielo, separación entre los cielos y la tierra. Justo lo que sucede cuando recibes la luz. Juan 18:36

“Yeshúa contestó: —Mi reino no es un reino terrenal. Si lo fuera, mis seguidores
lucharían para impedir que yo sea entregado a los líderes judíos; pero mi reino no es de este mundo”.

Día 3 – Creación de las semillas, y el principio de la siembra y cosecha, de la muerte y resurrección para producir fruto al 30, 60 y 100 X 1. Juan 15:4, 8, 16-17 dice lo siguiente:

4 “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede
producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí”.
8 “Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos.
Eso le da mucha gloria a mi Padre”.
16 “Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre”.
17 “Este es mi mandato: ámense unos a otros”.

Día 4 – Creación del sol, luna, estrellas, para señalar las festividades bíblicas, que apuntarían al plan de rescate de la humanidad, a través de Yeshúa.

Día 5 – Peces y aves. Simbólicos de la difusión del mensaje de la salvación en los últimos tiempos, y la abundancia de la pesca milagrosa.

Día 6 – Diferencia entre animales y hombres, que serán conformados a imagen del Hijo del Hombre, lo cual entenderemos cuando lleguemos a Eclesiastés, y a Hechos 10.

Continuemos con Génesis 1 a partir del versículo 27.

“Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios
los creó; hombre y mujer los creó.
Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: Sean fructíferos y
multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del
mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo”.

Propósito profético de la creación, el final desde el principio, donde el hombre creado a imagen de Dios, gobernará sobre toda la creación, como está escrito en el Salmo 8, y Romanos 8.


Salmo 8

“Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra! Tu gloria es
más alta que los cielos.
A los niños y a los bebés les has enseñado a hablar de tu fuerza, así silencias a
tus enemigos y a todos los que se te oponen.
Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos —la luna y las
estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto:
¿Qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para
que de ellos te ocupes?
Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria
y honor.
Los pusiste a cargo de todo lo que creaste, y sometiste todas las cosas bajo su
autoridad:
los rebaños y las manadas y todos los animales salvajes,
las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que nada por las corrientes
oceánicas.
Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra!”.

Romanos 8:28 en adelante:

“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de los
que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser
como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos.
Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una
vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria”.

¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como éstas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿Quién podrá ponerse en nuestra contra? Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos
dará también todo lo demás? ¿Quién se atreve a acusarnos a nosotros, a quienes Dios ha elegido para sí? Nadie!
Porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. Entonces, ¿Quién nos condenará? Nadie! Porque Cristo Jesús
murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por
nosotros.
¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo, será que él ya no nos ama, si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos, o pasamos hambre, o estamos en la miseria, o en peligro, o bajo amenaza de muerte? Como dicen las escrituras, “por tu causa nos matan cada día, nos tratan como a ovejas en el matadero”.
Claro que no!, a pesar de todas éstas cosas, nuestra victoria es absoluta, por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido, de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios, ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni demonios, ni nuestros temores de hoy, ni nuestras preocupaciones de mañana, ni siquiera los poderes del infierno, pueden separarnos del amor de Dios.
Ningún poder en las alturas, ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús, el Mesías Yeshúa, nuestro Señor.

Continuemos con Génesis capítulo 1 a partir del versículo 29.

“Entonces Dios dijo: ¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay
sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento.
Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes,
para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida; y eso fue lo que sucedió.
Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó
la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día”.

Según el calendario hebreo, que se cuenta a partir de la creación de Adán, nos encontramos en el año 5783, es decir, muy cerca de completar 6000 años de historia de humanidad.
Si cada día es como 1000 años, como sugiere el apóstol Pedro, en 2Pedro 3:8, que dice lo siguiente:

“Sin embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un
día es como mil años y mil años son como un día”.

Entonces, basado en éste texto, podríamos estar a punto de entrar al milenio de reposo de la creación, donde descubriremos que todos estos patrones y paralelismos bíblicos, nos dirigen a reconocer, lo mismo que Dios vio al concluir, que todo era bueno en gran manera, o muy bueno.
Si hoy fuera el último día de tu vida, podrías decir que ha sido buena en gran manera, ¿podrías entrar al reposo divino? Si hay duda en tu respuesta es simplemente, porque necesitas que el relato de Génesis 1 se repita en tu vida, sólo tienes que reconocer que estás en tinieblas, en desorden, en vacío, la misma palabra que creó los cielos y la tierra, que separó la luz de las tinieblas, y dijo que todo era bueno en gran manera, es la misma que hoy habla a tu corazón, y dice: sea la luz, y será la luz.

Hagamos juntos la siguiente oración:

Señor, creador de los cielos y la tierra, te ruego, que una vez más lo vuelvas a hacer, crea en mí un corazón nuevo, y renueva mi respirar, para ser dirigido a ti. Vuélveme a hacer, reconozco que mi vida es un desorden, y vacío. Sácame de la oscuridad, del abismo en que me encuentro, y sepárame para vivir en tu luz, y en el reposo, para el que me creaste. Que juntos podamos decir, que todo lo que has hecho es bueno en gran manera.
Creo en tu palabra poderosa para crear y salvar. Bendito seas por mi nuevo comienzo.

Esto es, Simplemente Descubre la Biblia simple, te espero en el siguiente capítulo.