Aceptación y presión social

Últimamente —sobre todo en el colegio— he visto cómo varios compañeros hacen X acción sólo por ser aceptados por los demás: si ellos aplauden yo también lo hago; si ellos se ríen de algo que para mí no da risa, yo también lo hago; si los demás toman alcohol en exceso yo también lo hago; si los demás no responden a los adultos yo tampoco respondo. La aceptación social es simplemente algo horrendo en lo que nunca estaré de acuerdo, siempre pondré en primer lugar mis valores y mi manera de pensar antes que entrar en el grupo de amigos que piensa diferente a mí. Hacer lo que los demás hacen es algo quizás instintivo, pues si los demás hacen algo y están seguros, significa que no habrá problema en que yo lo haga también, pero una cosa es el instinto y otra cosa es el no razonamiento. Yo creo que hay que anteponer nuestra forma de pensar, al igual que nuestros valores y preferencias antes que hacer algo que no queremos (presión social).

Pocas veces en mi vida he hecho algo sólo por ser aceptado por los demás, porque sé que muchas cosas que los demás hacen simplemente no va conmigo, y quizás precisamente esa es la razón principal de por qué tengo pocos amigos, pero si algo he aprendido es que aunque sean pocos, son muy valiosos, y prefiero tener un solo amigo a tener millones que realmente no aportan a mi vida ni a mi persona. Es por eso que hoy les digo: si van a hacer algo que no quieren solo por presión social, crean en que es mejor quedarse solo antes que estar al lado de malas amistades, y no estoy diciendo que pensar diferente esté mal, solo digo que hay que evitar aquellos grupos y personas que cambian su personalidad solo por encajar con los demás.

Sean originales, no hagan cosas solo por estar en el grupo. Prefiero tener que aguantarme insultos y que no me inviten a nada antes que cambiar algo de mí, porque sé lo que valgo y me valoro como persona.