Reflections
May 3, 2023

El dinero sí da la felicidad

Cuántas veces hemos escuchado la frase "El dinero no da felicidad" y nos dicen que la verdadera felicidad no está en lo material sino en los momentos, en las vivencias y experiencias positivas. Esto no es del todo cierto. El dinero o la plata sí da felicidad, por supuesto que lo hace. No conozco a personas pobres que sean felices, porque todos sabemos que incluso aunque cubran sus necesidades básicas para sobrevivir, siempre estará ese deseo de tener más, de mejorar nuestro estilo de vida, porque el ser humano es codicioso por naturaleza. El problema radica en cómo aprender a controlar ese deseo instintivo.

El dinero es, en este momento, el arma más poderosa, porque puedes hacer lo que quieras: ascender a un cargo político importante, fundar una empresa propia, consumir ilimitadamente, viajar por todo el mundo, destruir cuanta cosa se encuentre por ahí —incluyendo personas—. Incluso hay personas que matan por dinero, se llaman sicarios. El dinero es tan poderoso que si lo tienes, también hay poder.

El poder corrompe

Esto me lleva a mencionar que muchas veces cuando se tiene el poder, no hay plena consciencia de lo que se hace con ese poder. Entonces es ahí cuando hay gente estúpida que toma decisiones estúpidas y gastan su dinero de forma estúpida en cosas estúpidas que realmente no necesitan y nunca se preguntaron si realmente necesitaban eso, o simplemente gastaron porque no sabían en qué gastar. Pero aquí entra otro factor clave:

El consumismo

Llegados a este punto, quiero que entiendan que el consumismo en sí ya es un problema, pues así se denomina a cuando se gasta o se consume de forma innecesaria, consumir por consumir, sin antes plantearse si lo que se va a consumir es realmente necesario o solo están gastando por gastar.

¿💸=😀?

Pero volvamos al punto inicial. El dinero en efecto es un factor clave para la felicidad, pues si se tiene, y en abundancia, se le da rienda suelta a sus deseos sin mayor preocupación, y es ahí cuando no solo se puede cubrir sus necesidades básicas para sobrevivir sino también algunos lujos extras. Por eso es que algunas personas pueden convertirse en auténticos esclavos del dinero, que no lo saben manejar y despilfarrar como si no hubiera un mañana. Por eso es que los deseos se deben restringir, controlarlos, tener una plena consciencia de lo que se quiere, y si realmente es necesario.

No digo que esté mal darse lujos de vez en cuando, la cuestión está en hasta qué punto llegan esos lujos, que dan felicidad, pero al mismo tiempo da un vacío, porque, tal como decía al inicio, no solo de plata se vive, es importante tener experiencias positivas en nuestra vida para alcanzar o rozar esa felicidad. Por eso mismo es que la gran mayoría de ricos en el fondo se sienten pobres. Porque les falta vivir, compartir, experimentar. El dinero juega un papel fundamental, pero no lo es todo si la felicidad se quiere tocar.