Día 18. Día de elegir
A menudo pensamos que un trago no le hará daño a nadie. ¿Pero es verdad?
Cada decisión que tomas te lleva un paso más cerca de un camino u otro.
La curación comienza en el momento en que te das cuenta de la necesidad de ella. Preguntas para hacerse cuando llega el dolor, el rechazo, la decepción:
1. ¿Qué me quiere enseñar la vida en esta situación?
2. ¿Cómo puedo cambiar basándome en esta lección?
3. Si los extraños dicen algo que no es del todo agradable o se producen situaciones de conflicto, no necesita comenzar a defenderse de inmediato. Deténgase y escuche. Esto es la vida hablando contigo. Y si no puede escucharla, es posible que comience a hablar más fuerte e insistentemente con la ayuda de personas cercanas a usted. Pregúntate: ¿qué me quieren decir los demás con esto? ¿Qué puedo hacer para marcar la diferencia?
Recuerde, la sanación/liberación ocurre cuando una persona se abre, deja de estar a la defensiva, puede comenzar a compartir y admitir abiertamente sus debilidades, errores y, en lugar de culparse, simplemente comience a actuar y corregir/cambiar lo que se puede cambiar.
Una afirmación funciona bien aquí, repitela cada vez que quieras rendirte:
Acepto lo que no puedo cambiar y cambio lo que puedo cambiar.
Tengo la fuerza y la sabiduría para distinguir una de la otra.
Cada vez que decidas si beber un vaso o no, tendrás dos caminos por delante. Y necesitas estar 100% seguro/a de tu elección.