August 13, 2024

LR/ Diálogo con mi dentista (Robot)

Contexto:

Venancio, empleado de banca de profesión y poco ducho en nuevas tenologías, ha llegado a la clínica para realizarse un implante dental. Está visiblemente nervioso y desconfiado, ya que el procedimiento será realizado por un RD, (Robot Dentista) publicitado por la clínica en su propaganda como el no va más de la tecnología y de la IA:

“El RD, equipado con inteligencia artificial avanzada, es capaz de realizar diagnósticos precisos y procedimientos complejos de su boca de manera rápida y eficiente”

Así aparece anunciado en las cuñas de la radio local, en las que se añaden descuentos adicionales a las tarifas vigentes por hallarse en promoción el novedoso sistema.

En los spots de la tele y de youtube, al principio, hay una señora mayor temerosa, un niño de pocos años aterrorizado que ha sido arrastrado por la mano de su padre al interior de la clínica y un paciente de mediana edad. A contraplano, la cámara enseña los dientes de todos ellos en estado deplorable y sus semblantes temerosos, mientras se oye la voz de una ATS invisible que glosa las bondades de la nueva técnica. En la siguiente secuencia, desaparecen los tres pacientes atemorizados y la ATS aparece en el plano principal con su bata blanca, resultando que es esplendorosamente rubia y de buen ver. Concluye el spot con un plano donde aparecen los tres pacientes saliendo exultantes por la puerta del edificio de PMMA (polimetilmetacrilato) de la clínica, con sus dientes brillantes, eufóricos y exultantes como si les acabara de tocar la lotería hace cinco minutos y les estuviera entrevistando la tele. La cámara entonces enfoca hacia arriba, al letrero gigantesco sobre el frontispicio de la puerta:

“ARTIFICIAL INTELLIGENCE FOR YOUR TEETH (INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA SUS DIENTES)”

Robot Dentista (RD)[Con una voz calmada y reconfortante]

Buenos días, Venancio. Soy RD-2000, el Robot Dentista que realizará su implante dental hoy. Puede llamarme RD ¿Cómo se siente?

Venancio (V)[Visiblemente nervioso] Hola... Estoy bastante nervioso, para serte sincero. No estoy seguro de este invento. No confío en que una máquina pueda entender lo que es el dolor humano, y a mi los dentistas siempre me han producido pánico.

RD: Y ¿quién le ha dicho a usted que voy a hacerle daño? No corra tanto…

Entiendo sus preocupaciones, Venancio. Es natural sentirse así cuando se enfrenta uno a algo nuevo y hasta hace poco desconocido. Permítame explicarle cómo funcionará el procedimiento y cómo me aseguraré de que se encuentra cómodo y seguro en todo momento.

V: [Suspirando] Está bien, ¡uf! Supongo que lo harás lo mejor que puedas, pero, ¿cómo puedes saber si me estás haciendo daño? Vosotros, las máquinas no sentís el dolor.

RD: Tiene razón en eso, Venancio. Como máquina, no siento dolor. Sin embargo, estoy equipado con sensores avanzados y tecnología que me permiten monitorear su bienestar en tiempo real. Utilizo un escáner tridimensional volumétrico manual que, mediante tomografía de consistencia óptica (OTC), construye un modelo tridimensional completo y de alta resolución de su boca, incluyendo dientes, encías, caries e incluso los nervios bajo la superficie. Puedo verle hasta los pensamientos, ja, ja.

V: [Asombrado, pero escéptico, y sorprendido de la sorna del robot] ¿Y cómo me ayuda eso a mi a quitarme la aprensión?

RD: Bueno, mire, este modelo tridimensional me permite detectar cualquier carie, malformación o defecto bucal con una precisión del 93,50% y planificar el procedimiento con exactitud. Además, durante el procedimiento, estaré monitoreando constantemente sus signos vitales y cualquier indicio de incomodidad, tensión arterial anómala, azúcar en la sangre, hematíes, etc., por si le diera un chungo (¿se dice así, no?) lo que es muy improbable que suceda.

Si en algún momento siente dolor o malestar, puedo aumentar la ración de anestesia, ajustar mis sensores de contacto o detenerme inmediatamente si lo requiere la cosa. Sólo tiene que levantar el índice del brazo izquierdo.

V: [Más relajado] Bueno, suena impresionante, pero sigo sin estar seguro. ¿Y si me equivoco de brazo? ¿Cómo sé que no vas a cometer un error?

RD: Mire Venancio, su brazo derecho no tiene asignada ninguna función en el protocolo operatorio, por lo que sé que si lo levanta será un error y que el que quería levantar en realidad era el izquierdo.

Como cada día explico a los pacientes, la tecnología que utilizamos minimiza el margen de error. Procedimientos que normalmente tomarían más de dos horas para un dentista normal, humano como usted, -aunque ya sé que es empleado de banca- yo puedo completarlos en 15 minutos y 36 segundos, con una precisión excepcional. Para su tranquilidad, le informo que antes de comenzar discutiremos y planificaremos la intervención con un colaborador, un Doctor dentista humano, para asegurarnos de que todo esté en orden y usted se quede más tranquilo.

V: [Pensativo] Bien, eso tiene sentido. Pero, ¿realmente te importa hacer un buen trabajo? Eres solo una máquina, después de todo. No creo que te preocupe que te despidan si fallas. Tú no tienes familia que mantener, ni hipoteca ni hijos y todo eso, como yo, que incluso tengo nietos.

RD: Venancio, aunque soy una máquina, fui diseñado para proporcionar el mayor cuidado posible al paciente. En mi modelo moral, ético y deontológico, la programación incluye un compromiso con la excelencia y la satisfacción del paciente. Mi objetivo asignado es realizar el procedimiento de manera eficiente, asegurándome de que se sienta cómodo y satisfecho con el resultado. Desde luego que no estoy afiliado a ningún sindicato, ni me preocupa el ser despedido, ya que a lo sumo sería reseteado al estado de fábrica para serme reinstalado el firmware, retocándome seguramente el modelo (el algoritmo, que se dice)

V: [Suspirando nuevamente] Creo que eso que has dicho es pura propaganda de marketing. Algún defecto tendrás, digo yo, aunque obviamente no me lo vas a decir. En fin, vamos a ver qué pasa, podemos intentarlo. Pero, ¿y qué sucede si algo va mal...?

RD: Venancio, le repito que si en cualquier momento ocurre algo inesperado, tengo programados protocolos de emergencia para detener el procedimiento y alertar al personal humano de inmediato. Además, el dentista humano estará disponible para intervenir si es necesario. No está solo en esto, Venancio. Todo el equipo médico estamos aquí para ayudarle.

V: [Finalmente relajándose] De acuerdo, confío en ti. Adelante, pero será mejor que vayas con cuidado...

RD: Excelente, Venancio. Primero, realizaremos el escaneo tridimensional para crear el modelo de su boca. Esto nos permitirá planificar el implante con precisión. Por favor, siéntese cómodamente y relájese.

(El RD comienza el escaneo tridimensional, que finaliza en 1’,53”, proyectando una imagen detallada de la boca de Venancio en una pantalla cercana. Venancio observa con interés mientras el modelo se construye en tiempo real en un impresora 3D) 

RD: Aquí tiene, Venancio. Este es el modelo tridimensional de su boca. Como puede ver, hemos identificado el área exacta donde se realizará el implante. Ahora, discutiremos los próximos pasos con el dentista humano antes de proceder con la limpieza profiláctica y el bisturí dental.

V: [Mirando la pantalla] Caramba, esto es increíble. Nunca había visto mi boca así. La verdad es que impresiona por su realismo.

RD: Ya le dije que la tecnología nos permite hacer cosas extraordinarias, Venancio. Ahora, el dentista humano se unirá a nosotros para revisar el plan de tratamiento

(El dentista humano entra en la sala y observa y revisa el modelo tridimensional junto con Venancio y el RD) 

Dentista Humano (DH): Hola, Venancio. Soy el Dr. Martínez. Veo que el modelo y el plan de tratamiento que RD ha preparado está OK. Todo parece estar en orden. ¿Tiene alguna pregunta antes de que comencemos?

V: [Con más confianza] No, creo que estoy listo. Gracias, Dr. Martínez.

DH: Muy bien, Venancio. RD ejecutará el procedimiento, pero yo estaré aquí para supervisar y asegurarme de que todo vaya bien. Confía en nosotros…

V: [Asintiendo] Lo de confía en nosotros ¿es una pregunta o una afirmación Doctor? No lo veo muy convencido de todo esto. ¿Seguro que todo está controlado? Uff, de acuerdo, confío en ustedes... espero que todo salga bien, al fin y al cabo es mi boca y no la suya ni la del robot.

(El procedimiento comienza, con el RD llevando a cabo el proceao de limpieza y anestesia, y posteriormente practicando las incisiones y el implante de manera precisa y rápida. Venancio, amodorrado por la anesteisa, se siente cada vez más cómodo a medida que el procedimiento avanza sin problemas y acaba por dormirse, hasta que suavemente es despertado por RD) 

RD: Venancio, despierte. Estamos casi terminando. Ha sido usted un paciente excelente, le felicito. ¿Cómo se siente?

V: [Con una sonrisa y la quijada torcida hacia el lado izquierdo por el efecto de la anestesia y la manipulación del robot en las encías] Me siento bien, sorprendentemente bien. Esa es la verdad. No he sentido dolor.

RD: Me alegra escuchar eso. Hemos terminado con éxito el implante. Ahora, el Dr. Martínez le dará algunas instrucciones para el cuidado postoperatorio en su casa. Eso es muy importante. Asegúrese de seguir rigurosamente esas instrucciones para una recuperación rápida y sin complicaciones y evitar efectdos indeseados que eventualmente pudieran producirse. Si tiene alguna pregunta o problema, no dude en contactarnos.

V: [Agradecido] Gracias, Dr. Martínez y gracias, RD. Realmente me han ayudado a superar mis miedos. ¿No tienen un espejo para poderme mirar y ver como me ha quedado la boca?

RD: No, aquí no hay espejos, preferimos que el paciente se asombre del resultado al llegar a casa y descubrir la excelencia del resultado en su intimidad, como un acto personal que le ayuda a reencontrarse con la maravillosa sensación de una boca sana. Ha sido un placer ayudarle, Venancio. Recuerde que estamos aquí para usted siempre que lo necesite. Y no olvide seguir las instrucciones del postoperatorio con exactitud.

Puede pagar la factura de nuestros honorarios en la administración, en el mostrador de la salida. Ha sido un placer.

V: [Saliendo de la consulta con una nueva perspectiva] Nunca pensé que diría esto, pero estoy agradecido de la tecnología y de ustedes. Gracias de nuevo.

(Venancio se marcha de la clínica sintiéndose aliviado y agradecido, tanto por la experiencia positiva en sus molares como por haber sobrevivido al robot, aunque el importe de la factura le ha escocido un poco.

El RD y el Dr. Martínez intercambian una mirada de satisfacción, sabiendo que han conseguido un buen resultado en la boca del paciente y mejorado su vida, además de la cuenta de resultados de la clínica: 8.500€ pagados a tocateja por Venancio antes de que le comenzara a hacer efecto la anestesia, por si luego se le olvidaba...

RD: Dr. Martínez, creo que hoy hemos logrado algo importante. Este tal Venancio ha superado su miedo y ha confiado en nosotros, lo cual no es fácil, y seguro que su boca a boca nos proporciona otros clientes,

DH: Seguro RD, así es. La tecnología y la empatía en el trato deben conjugarse para ofrecer el mejor cuidado posible al paciente, consiguiendo una experiencia satisfactoria de excelencia en el servicio que aumente la clientela. Buen trabajo, RD.

RD: Gracias, Dr. Martínez. Continuaremos esforzándonos para brindar la mejor atención a nuestros pacientes.

La clínica dental sigue adelante, con el RD y el equipo humano trabajando en armonía para arreglar las bocas maltrchas de los clientes. La próxima paciente, ahora ya sentada en el sillon y bajo el foco de luz blanca, es una señora mayor de Albacete, Doña Adelaida, la cual tiene una boca plagada de caries por su afición compulsiva a las gominolas.

 Por su parte, Venancio llega a su casa impaciente por comprobar el resultado. Sube por la escalera trepando los escalones de dos en dos, rechazando el ascensor porque tarda en llegar. Está exultante, eufórico e impaciente por descubrir cómo luce su dentadura impecable encajada en su rostro de Adonis. Piensa en cuál será su apariencia ante el espejo, imaginando la luminosidad de su bonita cara, una auténtica “pretty face”, simétrica, de labios carnosos y bien definidos, con la nueva dentadura tuneada en titanio blanco impoluto.

Ya en el cuarto de baño, se pone frente al espejo quedando extasiado de la belleza de su cara y de la nueva dentadura. Entreabre y abre la boca en varias ocasiones, intentando pronunciar un “Dios mío, qué flipada. Qué fascinante me ha quedado la boca”, pero a sus oídos sólo le llegan unos sonidos ininteligibles, en un idioma que no comprende.

Vuelve a intentar hablar en voz alta por si es el efecto de la anestesia que todavía le dura… pero de nuevo emite una jerga ininteligible.

Después de varios intentos fallidos, ya en modo desesperación, consigue contactar con la clínica dental por Skype. Le atiende una recepcionista, a quien, por señas y frases que escribe en una hoja de papel y muestra a la cámara, le pide que le ponga con el Doctor Dentista Humano, quien resulta que en esos momentos anda liado con el RD en la intervención de la Señora Adelaida -le informa la recepcionista.

Por fin los dentistas RD y DH atienden al Skype y Venancio consigue explicarles su problema con mimos y visajes, escribiendo maldiciones en la hoja de papel que les va mostrando en la webcam…

RD: Bueno Venancio, le he de confesar una cosa… El caso es que, para maximizar mi operatividad y rendimiento en términos de eficiencia total, al mismo tiempo que le hacía los implantes me he tomado la libertad de intentar corregir su pequeño seseo, producido por una pequeña disfunción entre las cuerdas vocales y el velo del paladar, que detecté al hablar con usted antes de la intervención. Ya sé que no se notaba mucho y tal vez no era necesario, pero al verlo tan pacíficamene dormido en el sillón bajo los efectos de la anestesia, he pensado que era el momento ideal de corregirle la dicción, y de paso probar otra de mis capacidades técnicas. El caso es que le he realizado una optimización del habla basada en algoritmos lingüísticos avanzados, pero parece que algo ha salido mal y los parámetros del modelo algorítmico se han auto calibrado en disonancia, tal vez debido a algún bug no depurado contenido en mi último parche de actualización o incluso por el efecto de un posible exceso de anestesia en el rizoma neuronal. Sea como sea, parece que se ha producido una especie de disonancia atómica en su cerebro, -que obviamente lamento-, como efecto colateral no deseado.

Ahora no puede hablar castellano, como dice, pero en cambio, por lo que le he oído, puede hablar con soltura el idioma de los "Glorpianos", una civilización avanzada que visitó la tierra desde otro planeta al poco tiempo de la extinción de los dinosaurios. Parece que se había quedado un fichero de esa lengua como residuo no deseado en un fragmento del disco de cuarzo formateado a bajo nivel con cuyo contenido he sido entrenado, y ese fragmento es lo que ha ocasionado esa pequeña incidencia al colarse y alterar sus constantes neurológicas en el proceso de anestesia... Posiblemente es eso, aunque no estoy completamente seguro.

V: [Escribe en su hoja] ¿Pequeña incidencia, pequeña alteración dice, pequeña..?

RD: Bueno, en todo caso, no se preocupe, Venancio. Trate de dormir y pásese por aquí mañana. Intentaremos hacer un reset incremental de la zona cerebral del habla para dejarle con su anterior dicción, que incluso intentaremos mejorarle para que le quede como a Constantino Romero doblando a Clint Eastwood… Es posible que a lo largo de la noche llegue a gorjear como los pájaros, pero no se alarme, no se preocupe, que mañana lo solucionamos...

Lo sentimos, realmente ha sido una contrariedad lamentable. En todo caso nuestra política de garantía comprende la devolución del dinero abonado y, en su caso, la correspondiente indemnización de daños y perjuicios si los hubiere...

(JM, Tossal Gros, 13/08/2024)

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