Una crítica
"Soy lo que queda después de que todos se van.
Soy el vacío infinito, el miedo que todos tendrán.
Soy calaveras y pianos en un desierto sin almas ni pan.
Si tanto me temes, entonces sabes que correr no te servirá"
El tiempo a todos alcanza, es el orden de la balanza.
No somos inmortales, somos efímeros. Si te inquieta saberlo, tan solo dímelo.
Pero es un hecho y es comprobable, el final siempre llega, nunca es demasiado tarde.
¿Qué harás con tu vida? Si te descuidas, te pierdes 10 años y ya no será tan divertida.
No escribo sobre rosas y almohadas.
Esa poesía es la simplicidad disfrazada.
Escribo lo que veo y lo que siento, incluso cuando es mi peor momento. No me importa que la hoja se llene mientras mi sangre brota, no soy Neruda, no puedo darte ayuda, si quieres arte falso: busca en las tendencias de Wattpad, seguro que te gusta.
Su poesía plástica me enferma, pervierten el arte, no saben a lo que se enfrentan.
No soy un purista y dudo caerles bien, pero todos sabemos que si agregas emojis y referencias a tiktok en un poema, eres un chiste, como los del pasado también.
Lo que no siento no se escribe, si no es en el momento entonces ya no existe. Creatividad espontánea, mi gran aliada, sé que no lo entienden pero esa es mi arma.
Solo me siento a escribir sin nada en la cabeza y lleno 3 páginas enteras, lo que siento es tan inmenso que si me quedo despierto toda la noche lleno un libro entero.
No necesito pensar, si lo siento saldrá, no me arrepiento de lo que mi palabra dicta.
No soy amigo de los "poetas malditos" de estos días, 2024 y seguimos con esta fantasía.
Para ser un poeta maldito, tienes que ser un autentico rebelde, no escapar de lo que escribes, es tan sencillo que no tendría ni que explicarlo y aún así estamos aquí, ¿de qué te sirve el delineador y la ropa negra si tu poesía es más vacía que la que escribió un niño en el jardín de infantes?
¿Cómo quieres enseñar de surrealismo sin leer el manifiesto? No sabes ni de dónde viene el movimiento, ¿y quieres ser el líder del campamento?
Poetas de la era digital que nunca han tocado una hoja de papel.
Surrealistas que no se han leído el manifiesto y presumen de ser más grandes que los de ayer.
Escritores plásticos que no aportan a la lucha, solo les importa lo que piensen de ellos, esto no es por arte ni por respeto verdadero: Tu verdadera lucha es el dinero.
1. Leer el manifiesto surrealista de pies a cabeza y tratar de entender de qué hablaba Bretón.
2. Escribir con el alma y no por dinero.
3. Nunca presumir de algo que no puedes mantener. El talento es talento, pero no lo infles, se puede romper.
4. Asumir el contenido de los textos que has escrito. Si no puedes defender lo que escribes y asumir las consecuencias de ello, entonces, ¿para qué lo escribiste?
5. Tomar una hoja en blanco y empezar a escribir aún sin tener nada en mente. Tú no haces la poesía, la poesía te guía al mejor resultado.
Quiero crear algo nuevo, no puedo depender del ayer.
Nunca he seguido las reglas; no me gustaron sus métricas y lineamientos. La poesía es arte y emoción, y por ello no puedo ser un soldado más del montón.
Mi lucha no es solo mía, y mis poemas tampoco.
Son de quien se quiera unir, y de quien quiera abrazar todo esto.
El respeto de los puristas nunca lo he buscado, y nunca lo obtendré.
Quiero el respeto de los que sienten el arte y no se encierran con cadenas llenas de reglas.
Si estoy equivocado, aún es muy temprano.
Hablemos cuando esté en mi lecho de muerte y ya no pueda escribir, cuando me toque mirar atrás y ver si lo conseguí.
Si viví fiel a mis principios.
Si logré avivar las llamas de una lucha apagada.
Si pude escapar de unas cadenas que sofocan la libertad artística.
Pregúntame todo eso, y con mi último aliento, con el pasado en una mano y mis emociones en la otra, te responderé.
"La poesía, no como sustitución, sino como creación de una realidad independiente —dentro de lo posible— de la realidad a que estoy acostumbrada. Las imágenes solas no emocionan, deben ir referidas a nuestra herida: la vida, la muerte, el amor, el deseo, la angustia. Nombrar nuestra herida sin arrastrarla a un proceso de alquimia en virtud del cual consigue alas es vulgar. No es lo mismo decir: <No hay solución> que
de tu gran prisión de alcatraces.
Creo que estos dos versos son más naturales y más espontáneos que el ejemplo anterior. Hay mucho más convencionalismo en nombrar las cosas con palabras avejentadas que hacerlo con palabras que nos surgen de algún lado, como pájaros que huyen de nuestro interior, porque algo los ha amenazado. La mayor parte de los poemas surrealistas son mucho menos convencionales y cerebrales y literarios que los poemas sencillos y beatos a que nos acostumbró la literatura española."
-Alejandra Pizarnik: Diarios (Página 143, cuaderno de 1957 a 1960) “