FINAL DEL VOL.4
— ¿Quieres preguntarme algo?
— ¿Qué sabes de Jae? - Jeong Tae-eui habló rápido.
Cuando salió el nombre, Kyle pensó por un momento y luego le preguntó a Tae como si acabara de recordar algo:
— Claro, ¿tú también estás buscando a alguien? ¿Es Jeong Jae?
Jeong Tae asintió rápidamente.
Se dio cuenta de que no estaba pensando en algo. En ese momento, Ilay, que estaba sentado al margen escuchando su conversación, finalmente quiso intervenir:
- ¿Qué harías si lo encontraras?
Jeong Tae frunció el ceño cuando escuchó la repentina pregunta de Ilay.
- Solo necesito saber dónde está Jae. Es mi hermano y hace tiempo que no lo veo, así que voy a buscarlo.
— Hmm... Y así es. ¿Solo quieres encontrar a Jeong Jae?
Jeon Tae miró en silencio a Ilay
— ¿Y qué? ¿Te importaría?
La voz de Jeong Tae bajó levemente. Ilay lo miró fijamente.
Si tiene la intención de impedir que lo haga, Tae está listo para luchar contra él hasta la muerte. Aunque sabía que si luchaba físicamente no sería capaz de vencerlo, Jeong Tae-eui no podía dejar que se involucrara. Quizás Ilay entendió lo que pensaba Tae.
Cerró ligeramente los ojos y lo miró. A primera vista, parecía infeliz. Podría haberse sentido avergonzado de que Jeong Tae tuviera la intención de continuar con su historia, incluso si eso significaba que tendría que enfrentarse a el. O tal vez algo no le gustó.
Ilay abrió la boca como si quisiera decir algo, pero luego la cerró rápidamente, como si se quedara sin palabras. Después de eso, pareció volver a su mente.
«Este es Jeong Jae...»: Bien, este es Jeon Jae. Un viejo recuerdo apareció en la mente de Jeon Tae. Cuando aún estaba en la UNHDRO, Ilay dijo una vez que estaba interesado en un brillante investigador llamado Jeong Jae. Si hubiera sido entonces, probablemente no le importaría que Jeong Tae dijera que iría a buscar a su hermano. Pero aunque ahora demuestre que no le gusta, igual se irá.
- No sé exactamente dónde está. Solo puedo decirte dónde podría estar. Quizá esté ahí dentro.
— ¿Es difícil llegar a este lugar? - Preguntó Jeong Tae con cautela cuando Kyle dijo sus palabras.
Kyle sacudió la cabeza y dijo:
— No. Esto es fácil. Cualquiera puede llegar a esta isla.
Jeong Tae esperaba las siguientes palabras. Kyle hizo una mueca de perplejidad y golpeó un poco la mesa antes de continuar:
— En esta isla, la familia real y los magnates saudíes han construido sus palacios y mansiones, utilizándolos de vez en cuando. Pero parece que hay lugares a los que los forasteros no deberían ir. Al mismo tiempo, estos lugares están bastante cerrados, por lo que es imposible saber desde fuera qué es exactamente lo que está sucediendo allí.
Kyle se quedó callado y no respondió. Dijo que no lo sabía, pero parecía haber adivinado algo. Kyle parecía no querer hablar más. Sin embargo, parece que estaba escogiendo palabras para dar una explicación a Jeong Tae:
Cuando Kyle terminó de hablar, Jeog Tae In guardó silencio. No podía pensar en nada más. Si quieres preguntar, te vienen a la cabeza innumerables preguntas, pero si no quieres, es suficiente. En realidad, nada importa mientras Jeong Jae esté cerca.
— ¿Dónde está este lugar? - Preguntó Jeong Tae en voz baja. El lugar donde podría estar su hermano, del que hacía meses que no sabía nada y con el que no podía ponerse en contacto, podría haber estado allí.
— Sering. Se encuentra en la costa este de África. Se trata de una pequeña isla a la que se puede llegar en avión ligero desde Dar es Salaam.