Cuñada
February 9

Mi Inocente Cuñada 13

Revelaciones 2.0

El lunes siguiente a Maru le costó levantarse, la miré bien y estaba retostada por el sol. No quería ir a trabajar, pero se acercaban auditorías en la empresa donde trabaja y estaban revisando todo, así que se vio obligada a ir. Agradecí que no pidiera el mañanero, pues no iba a poder, mi sexo me arde, la piel está irritada alrededor del glande y no puedo siquiera tener una erección. Después que se fuera trabajar caí rendido de nuevo.

Desperté gritando del dolor, frente mí acostada entre mis piernas está Malu con los ojos abiertos de par en par, asustada por el grito que pegué. Llevé mis manos a mi sexo para apartar las suyas, que sin comprender lo que sucedía se aferró con más fuerza, ahora intentando meterlo a su boca nuevamente.

Ella tomando mi actitud como un juego y quiso seguirme la corriente, haciendo mi momento más doloroso aún. Mi reacción fue muy violenta y un fuerte empujón con la palma de mi mano que fue más cachetada que empujón, a la vez que gritaba: —¡Suéltame!— la hizo quedarse pasmada.

Con los ojos abiertos cual huevos fritos y estupefacta vio como tomaba mi sexo entre mis manos y encogiéndome en posición fetal me retorcía de dolor. Sin decir nada con una mano en el cachete afectado mirándome de forma indagadora, vio como me calmaba y al descubrir mi sexo para buscar el ungüento ella se dio cuenta de lo que pasaba. La mitad superior de mi sexo estaba roja cual tomate.

—¿Qué te pasó en la verga? —su lenguaje soez me sorprendió mucho, sin embargo no medí mi respuesta por la rabia que sentía en ese momento.

—Estoy escocido... —en ese momento lamenté haber usado esa palabra.

Nosotros usábamos esa palabra muchas veces como un juego de seducción después de haber visto juntos un corto español llamado "Mi Señora", a causa de una vez que nos dimos un maratón de sexo y quedamos algo "escocidos". A partir de entonces nos decíamos: “escocí@ te voy a dejar”, cuando sabíamos que dentro de poco podríamos estar juntos y dar rienda suelta a nuestra lujuria.

—¿Con quién? —preguntó ella algo alterada a la vez que se ponía de rodillas sobre la cama y cruzaba sus brazos sobre su pecho.

—¿Con quién qué?

—No te hagas el tonto, que sé que estás así porque estuviste “culeando” hasta el cansancio con alguien...

—¡Por dios! ¿Qué palabras son esas?— buscando distraer la conversación en otro tema.

—¿Con quién fue? —insistió más tajante y con una calma pasmosa.

—Con Maru, anoc...

—Mentira —dijo cortante con una calma temible— Anoche quería verlos como siempre, pero apenas llegó se quedó dormida. Y esta mañana he estado muy pendiente y tampoco pasó nada… Así que no me vengas con cuentos.

Por un momento no supe que pensar, lo precoz de esta niña no deja de sorprenderme. Cuando recordé que la tarde anterior le comentaba a la suegra que eso no me ocurría desde mi pubertad, cuando en el baño gastaba jabón masturbándome antes de descubrir forzosamente el acondicionador para el cabello y los baños de crema. Ya que con el jabón se me irritaba el pene de tanto masturbarme.

—Ok esta bien, te voy a decir, pero por favor promete no reírte —dije para hacer ver que iba en serio.

—Dime —sentándose en la orilla de la cama aún con los brazos cruzados y con cara de pocos amigos.

—Ayer desperté con una erección muy fuerte y me metí a bañar, durante el baño recordé mis tiempos de niño cuando me masturbaba con jabón, cuando terminé me ardía mucho y he pasado todo el día con dolor —puse mi cara de sufrimiento para que sienta lástima por mí y desvíe sus sospechas.

Por un momento vi algo de desconcierto en su cara y algo de resignación al empezar a hablar, que hizo que mi júbilo me traicionara.

—¿Y no recordaste que cuando niño te pasó es... to? —Ella se dio cuenta que era una nueva mentira— ¿Otra mentira? ¿me piensas decir la verdad en algún momento? ...¿con quién nos estás montando los cuernos? —preguntó tajante.

Aquella declaración, me hizo temblar "nos estás montando los cuernos" que terrible y bonito sonaba aquello, el pensamiento de que esta chiquilla pudiera ser la mujer ideal de cualquier hombre, aquella con la que puedes fantasear tener un triángulo amoroso y salir vivo de ello, se hizo presente en mi cabeza.

Decidí jugar a la mentira verdadera, decirle la verdad aunque suene a la locura que realmente es, y que piense es otra mentira y hacerla molestar nuevamente de tal manera que, no me quede más remedio que decirle una mentira que suene más probable y rogar que esta vez si la creyera.

—Ok. ok- está bien... Fue con tu mamá —lo dije siendo lo menos convincente posible...

—¡¡LO SABÍA!! —gritó desaforadamente, mientras se ponía de pié y empezaba a dar círculos en la habitación a la vez que empezaba a pelear— ¡lo sabía!, ¡lo sabía! Desde el primer momento lo supe, ¡desde el viernes lo supe!

Si antes estaba nervioso, ahora estaba cagado del susto, —¿Cómo lo supo? ¿A qué se refiere que lo sabía?— Pensaba yo mientras ella continuaba.

—Cuando mamá dijo que se quedaba, todos nos extrañamos, pero sabíamos que no quería ir por algo que tenía que hacer seguramente con las amigas, como otras veces que no viaja con nosotros —Esta niña me sorprende nuevamente mientras ella continuaba— pero cuando pidió que te quedaras, TÚ casi que brincaste de la alegría y eso me dio una ligera sospecha de que algo estaba pasando.

Listo, ahora si la cagué, —pensé.

—No no no, esa es otra mentira —dije desesperado, poniéndome de pie y alargando los brazos intentando detenerla, la tomo por los hombros y mirándola a los ojos le digo— En serio, ¿Cómo crees que tu mamá va a hacerlo conmigo?

—¡De la misma manera que yo lo hago contigo! —me grita moviendo sus brazos en forma circular y con sus manos manoteando las mías quitándolas de sus hombros de manera violenta.

—No es así como piensas, entre tu mamá y yo no ha pasado nada. Por favor créeme —soné suplicante, a toda costa debía quitarle ese pensamiento— no es lo que parece, ella me pidió ayuda a que supervisara el trabajo del sauna, ¿ya lo viste? Está espectacular. Ven vamos a verlo, tenemos que estrenarlo tú y yo. —traté de llevarla hacia las escaleras en plan de bajar a ver el sauna. Como si eso fuera a distraerla por completo. Pero se quedó como una piedra, no se movió.

—Vamos Malu en serio no es lo que piensas. No de esa manera.

—¿Ah no? ¿De qué manera entonces? —preguntó de manera fría y calmada.

Este fue un momento que pocas veces ella me puede ofrecer, está siendo receptiva y quizás comprensiva, así que decido apostar todo o nada.

—Ok, voy a ser sincero contigo… —me siento en la cama y suspiro profundamente— Recuerdas la noche del viernes pasado, de la reunión con las amigas de Carola en el bar de la casa? —ella asintió levemente— Bueno esa noche yo estaba en la oficina de tu papá, y escuché todo lo que dijeron, y lo que dijiste de mí —ella abrió los ojos de par en par viéndose descubierta— sobre eso hablaremos luego —le digo y continúo contándole— como te decía, lo escuché todo y no pude evitar excitarme con los cuentos de las amigas de Carola, sobre todo el del viejo, la manera en que Claudia lo contó me dejó muy mal...

—¿Sí verdad? Yo también quedé muy excitada… —dijo con entusiasmo.

Su subconsciente la traicionó y esa era la señal que buscaba. Ella tiene que ser mi cómplice en todo esto, pues lo que iba a contar necesitaba de eso.

—Yo estaba excitado, tú estabas excitada y al salir de la oficina e ir a la cocina, adivina quién más estaba excitada?

—¿¡Mamá!? —dijo abriendo los ojos y la boca de par en par.

—Además la pillé con las manos en la masa, bueno nos pillamos...

—¿Se estaba masturbando? —Más asombrada aún me interrumpe Malu.

—Sí, estaba sentada en una silla frente al intercom oyendo todo lo del bar, con la bata arremangada, y una mano metida entre sus panty, yo entré erecto y una mano dentro del short también pajeándome... Y nos quedamos como piedra frente a frente.

—¿Qué te dijo? —ya sonaba interesadísima.

—Mejor dicho ¿Qué hizo? —comenté ya entusiasmado— me la empezó a mamar allí mismo sentada...

—¡¡Nooooo!! —abriendo los ojos y la boca en su máxima expresión dijo asombrada y emocionada.

—Sí!! —más emocionado yo ahora viendo su reacción ya cómplice— y después me llevó al garaje a la parte trasera de su camioneta y...

—¿Y te la culeaste? —no me acostumbro a este lenguaje soez de Malu, contrasta con todo lo que ella ha sido siempre. Aunque es bien sabido que los jóvenes pueden ser muy soeces con sus amigos.

—No! Ella prácticamente fue la que me cogió y si también la culié. —remato y le conté todo con ciertos detalles, no obvie casi nada.

Hubo un momento en que su cara cambió justo cuando le contaba la parte donde le daba por la retaguardia a la suegra.

—¿Y le dolió? —dice ella interrumpiéndome el cuento.

—No, para nada tiene la salida bastante amplia...

—¿Sí? ¿Y qué más? —dijo de repente más entusiasmada— ¿ el fin de semana cuantas veces lo hicieron? con más detalles por favor...

—¿De verdad quieres saberlo todo?—pregunté algo desconcertado, aunque realmente creo que seguía asustado.

—Sí, me mata la curiosidad saber los detalles, es que me he dado cuenta que en vez de estar molesta me he excitado oyendo lo que me has contado, aquí donde me ves estoy mojada, tengo la pantys empapada, es más no aguanto, me coges ahora mismo bien cogida o me cojo aquí mismo yo sola.

—¿Oye por qué estás hablando así? —viendo como ella metía sus manos bajo la larga franela y metiendo los dedos en las elásticas de sus prendas se baja el short junto con el panty de un solo tirón.

Ella iba a empezar a masturbarse delante de mí, pues "necesitaba acabar urgentemente" yo no podía permitir eso. Si contarle ese Primer round ya me tenía sufriendo porque yo me estaba excitando también, nada más de verla como se entusiasma ya era muy doloroso.

Ella quería que le contara el fin de semana también, pero en ese estado no podía. Sin embargo ella me ayudó a ponerme la crema y sin mucho sufrimiento ella me hizo acabar, con una suave paja que me hizo disfrazada de masaje aplicador de crema, mientras le contaba.

A mí no me quedó más remedio que el de devolverle el favor con la madre de todas las mamadas a su sexo, que la hice sufrir con varios orgasmos continuos que le saqué sin despegar mi boca de su sexo. Hasta que rogó que ya no más. Un poco más y se me acalambraba la quijada.

Ese día me tocó salir en la mañana a comprar un lubricante anestésico anal para ponerme en mi sexo y lograr mayor efecto que la crema, porque sé que mi esposa me va a pedir guerra ese día, ya sea al medio día o en la noche. Ella cuando va a la playa le gusta exhibir su hermoso cuerpo y nada la pone más cachonda que sentirse observada en la playa, cosa que contrasta en su forma de ser. Ella detesta ser el centro de atención en público, pese a tener una personalidad avasalladora entre sus amistades. Pero sentirse observada en la playa saca a relucir su parte felina y siempre que volvemos de la playa había acción de la buena.

Y tan dicho como hecho, ese mediodía me tocó guapear como los buenos por el vendaval en el que llegó hecha Maru, que con luz apagada y cortinas cerradas en la habitación para que no lograra ver el enrojecimiento de mi sexo. Por otro lado Malu volvió con pilas recargadas, y no me quedaba más remedio que dormir todo lo que podía, si no estaba durmiendo estaba tirando. la sed de sexo de esa ninfa era un infierno en el cielo, o un paraíso en el infierno o como lo quieran interpretar.

El miércoles caminando hacia mi habitación después de desayunar ella iba saliendo del baño hacia su cuarto, sin pensar la tomé y la besé con ardiente fervor y así nos fuimos dirigiendo a mi habitación, luego de cerrar la puerta la seguí besando mientras la iba desnudando, le quité el short, la franela, no tenía bra así que besé y chupé sus senos largo rato, luego al final de las escaleras me senté y junto conmigo también la senté sobre mi regazo.

Ella estaba sentada en mis piernas, y yo sentado lamiendo alternadamente sus preciosos senos, la intensidad iba en aumento, el aire estaba saturado de ganas intensas, más por ella que por mí, las caricias ya se hacían rápido y con fuerza, apretones que dejaban una blanca marca al soltar sus carnes por pocos segundo, la hice parar un momento para bajarle su panties y sentarla nuevamente sobre mis piernas, sus manos buscaban con desespero mi sexo y lo apretaban con fuerza, ella se inclinó para terminar de sacar mi short y con mi ayuda lo sacó rápidamente. La ayudé a sentarse sobre mi tallo y sin compasión la empujé hasta sentarla por completo, su dolor y placer estaba vívido en su rostro.

Su cadera iba y venía en un pequeño movimiento pendular ayudada por mis manos en sus redondas nalgas, mientras ella me tragaba la boca a besos y así nos vinimos juntos en pocos momentos, seguimos besándonos por mucho rato, hasta que la modorra nos venció, luego ella se fue y yo caí rendido hasta casi el medio día.

A mí se me había olvidado el tema de la fiesta y ese día en la tarde, Malu y yo hablamos y le pedí que por favor no anduviera haciendo los comentarios que hizo en la reunioncita de días atrás con Carola y sus amigas, que eso nos podría acarrear problemas si llegasen a sospechar, fue cuando ella me comentó que en el paseo Carola le preguntó de nuevo sobre el incidente del baño, yo pensé —ya Carola tiene la espina de la curiosidad encajada.

Luego Malu me preguntó algo que me dejó pensando, que qué tal me parecía Carola, qué si ella podía llegar a gustarme siendo tan musculosa. Pues claro que me gustaba, pero no se lo di a entender, le dije que nunca que había fijado en ella, ni en eso. Con lo mal que me trataba ni en sueños. Después de esa pequeña conversación, busqué como salir de la casa para evitar un nuevo encuentro con Malu, así que me fui a la obra, así pasaron dos días sin muchos contratiempos, mi esposa estaba ya en auditoria en la compañía y estaba llegando tarde, Malu vivía vigilando mis movimientos y cuando me veía sin hacer nada... ¡Sexo!

El viernes en la noche Malu tuvo de visita una amiguita que se iba a quedar esa noche con ella, yo respiré tranquilo, mi esposa llegaría tarde en la noche y pensé en esperarla despierto, me puse a ver tv en la sala de juegos, mientras buscaba en los canales de satélite, encontré que estaban dando una película de Stanley Kubrick llamada Ojos Bien Cerrados con Tom Cruise y Nicole Kidman, ya la había visto y me provocó verla de nuevo, estaba empezando y me senté a ver la película, pero luego me paré y fui a mi cuarto y me puse un short y una franela, salí del cuarto entré al baño y bajé de nuevo a ver la película.

Por un momento me estaba quedado dormido, ya había visto algunas escenas de desnudos y sin embargo estaba cabeceando, para mi sorpresa llega Carola de la calle, al ver que película están dando se sienta y se pone a ver la película a mi lado en el mueble, claro con cierta distancia de por medio, en la película vino la escena principal de Tom en la casa de orgías disfrazado, y pude sentir una ligera excitación de solo pensar que Carola estaba allí viéndola conmigo, como tenía mi tallo de un lado y se marcaba claramente en el short, pude notar de reojo que Carola empezó a voltear a mirarme, yo dejé que ella mirara como si no lo hubiera notado, pero el sueño me venció y realmente me quedé dormido recostado de un lado.

Sentí movimientos en el mueble y medio abrí los ojos sin moverme, Carola se había parado a apagar el televisor, con los ojos casi cerrados la vi que se acercó a donde estaba yo y tomó el control de la tv que lo tenía yo en la mano. Ella apagó el televisor y se quedó quieta viéndome por un instante, unos segundos que parecieron largos minutos, momentos de tensión que son chispas para la excitación, Entonces se me acercó y me despertó, dijo tres veces mi nombre mientras me movía por los hombros con fuerza, yo me desperté con cara de desconcertado y somnoliento, me dijo que la película se había terminado y se fue. Me senté un momento a pensar lo ocurrido y estaba excitado. Subí a la parte alta de la casa en el baño de lavé la cara y subí a mi habitación, me acosté y como a la media hora llegó mi esposa cansada, al acostarse la abracé y me quedé profundamente dormido.

No sé qué habría soñado yo esa noche, pero desperté excitado y muy erecto, y empecé a hacerle cariñitos y meterle mano a mi esposa aún dormida, ella reaccionó gustosamente y nos echamos un polvo divino, luego ella se fue y yo me volví a dormir, me desperté nuevamente como a las 9 y media y con la idea en la cabeza de que algo raro pasaba con Carola y tuve la sospecha de que era lesbiana o mejor dicho "Bi", no sé de donde sacaba yo eso, pero me puse a analizar el hecho y me di cuenta de que desde que yo la conozco no le había conocido un novio formal, si conocimos amigos que ella llevó a la casa, pero los presentó como tal, y todos en la familia asumían que eran novios de momento. Claro eso fue de hace dos años para acá, desde que tenía mayoría de edad. Durante mi noviazgo con Maru cuando ella era adolescente, ella me dejó bien claro su desagrado hacia mí, y yo pasaba de ella realmente no le daba importancia.

Me puse a pensar en las amigas y me quedé perplejo al caer en cuenta que en su grupo de amigas habían dos las cuales no eran muy frecuentes, pero cuando ellas aparecían, Carola llegaba muy tarde en las noches o no dormía en la casa, una de dos. Sé que una se llamaba Mariana y era una morena bella y preciosa pelo negro liso y ojos achinados, rellenita pero muy hermosa y la otra se llamaba Vanesa, muy linda de cara, ojos azules o verdes, sé que eran claros, blanca, rubia y que hace un buen tiempo atrás estuvo gordita, pero desde que la empecé a ver de nuevo con Carola había adelgazado y se veía realmente bella, incluso llegó a competir en un certamen de belleza de la isla para preseleccionar candidatas al Miss Venezuela. No sé qué hizo o hasta donde llegó. Es más yo la conocía solo de vista y uno que otro saludo, ya que teníamos algunos amigos en común, pero nunca llegamos a coincidir en alguna salida, de estas dos chicas me llamó también la atención la completa falta de maquillaje al igual que Carola, nunca que yo recuerde salvo el día de mi matrimonio con su hermana la había visto maquillada, y a las amigas menos, no es que esté estereotipando a las mujeres de este estilo, pero es claramente cierto que entre las lesbianas se vean generalmente estos casos. Ellas no son tan machorras, son bien femeninas, se visten a la moda, pero muy deportivas sobre todo Carola, solo que no las recuerdo con maquillaje, cuando mucho una pintura clara en los labios o un brillo.

Carola tiene una cara muy linda, cejas gruesas pero bien delineadas y hermosa forma, ella es la que más se parece a su mamá, es tan blanca como ella, es hermosa, quizás más que Maru pero no más que Malu, pero si es la que está más buena, está podrida de buena. Vive metida en un gimnasio y en su cuarto se la pasa haciendo pesas y desde hace poco escaladora, tres veces en la semana salía bien temprano a trotar, y algunas partes del cuerpo las tiene rayada de los músculos, una buena tableta de chocolate en el abdomen, un culo redondo pero de músculos, gruesas piernas bien torneadas y los brazos fibrosos como los de Madonna, sus senos son medianos, redondos y bien firmes.

Total que ese día se me fue nada más haciendo conjeturas, hasta que después del medio día llamé a mis viejos panas de rumbas o "amigotes" como solía llamarles mi esposa, y me puse a indagar con excelentes resultados, en resumen de lo que averigüé, mis panas me dijeron que esa era un rumor que desde hace mucho tiempo rondaba con respecto a esta Mariana y su amiguita Vanesa, inclusive habían dos más una se llamaba Ailyn y la otra era Carola mi cuñada, casi todos coincidieron en eso, también me dijeron que Mariana, Ailyn y Carola venían en temporadas vacacionales y era cuando se les veía juntas con Vanesa que era la que se quedaba en la isla. Y que no eran propiamente lesbianas, eran bi, porque alguno que otro carajo ha hablado de haber estado con alguna de ellas. Esto me daba una buena perspectiva.

Ahora, Ailyn es una chica bien bonita, piel clara, pelo negro, ojos verdes, nariz pequeña, fina y respingada, es una lindura, buenos senos y un culito bien colocadito, es bajita no debe medir más de 1.60mts de ella sé poco, la he visto en la calle o playa, pero ella es conocida por muchos, y según rumores anduvo con un tiempo con una chica llamada Lilamar, conocida lesbiana en el ámbito juvenil desde hace más de 8 años por estos lares, y ahora se la pasa con Mariana, Vanesa y Carola.

En dos horas mis investigaciones arrojaron resultados definitivos, eran bi. Las amigas de jerga de Carola eran Mariana, Ailyn y Vanesa, y muy pocas veces se les veía en discos, o sea que se reunían en otros sitios pocos frecuentados o en sus casas, en esta casa casi no se les veían porque siempre había gente, y la última vez que las vi juntas fue en la reunioncita donde Malu y yo tuvimos sexo por primera vez, porque la otra donde Malu contó sobre mí, eran las amigas de Carola del colegio.

Me puse a pensar en las estrategias a seguir para lograr ese cuerpecito, o esos cuerpecitos, así que tomé la resolución de hacer las paces con Carola, tratarla mejor, e incluso hacer que me tome confianza...

© JPSanyoto