Neighbor Guild Member T² - 91
— Date prisa. Me estás molestando.
– ¡Oye, por qué estás tocando el trasero de otra persona…!!
— Es que parecías estar adolorido…
— Si te toco, duele un poco menos, ¿No?
Uf, me pasé de emoción y no pude controlarme...
…¿Con eso de recién… te corriste?
Eso es demasiado…. Pervertido...
— Jigu… pareces un pervertido…
– …¿Por qué dices que yo soy un pervertido…!
— Te viniste justo ahora mientras te pegaba, ¿cierto?
Aunque lo niegues con eso ahí bien parado…
– ¡Hyung, fuiste tú el que se excitó mientras me pegabas!
– Para confesarte… hasta viniste a comprar algo como esto.
– ¿Quién es el verdadero pervertido aquí…?
— ¿Qué hice yo…? Fuiste tú quien me pidió que te pegara, por eso lo compré.
– A-a-atá, atarme… o querer pegarme… ¡cosas así!
— …Dijiste que si era conmigo, no te importaría que te pegara.
— ¿Quién era el que, sin importar dónde ni cuándo, hablaba como si siempre quisiera que lo golpearan?
“A mí que me peguen no me molesta, pero la sangre s- me da miedo. Tampoco sé bien hasta qué punto de dolor puedo aguantar, porque aún no lo he probado, pero intentaré adaptarme bien. Sea roleplay o lo que sea, puedo ajustarme. Ah, pero la cera caliente sí me da un poco de miedo…”
— Hace un rato tú mismo dijiste primero que me llamarías maestro.
– Si se trata de eso, yo también tengo mucho que decir.
– ¡Hyung, fuiste tú quien, justo delante de mí, me mostró cómo hablabas por teléfono con tu esclavo y hasta me hiciste escuchar cómo esa persona te llamaba “maestro"!
¿Qué tonterías estás diciendo?
— ¿De qué hablas? Eso nunca pasó.
– Dijiste que eras un empleado nuevo. Yo lo recuerdo todo.
— ¿No es “Jefe" en lugar de “maestro"?
– ? ¡Es lo mismo! ¿Hyung, me estás molestando ahora?
— Algo como 'subgerente' o 'jefe de departamento', ¿no? Jefe de sección.
– ¿Existe algo así? Es la primera vez que lo escucho.
– Cuando me mude aquí, los hombres... ¡Eso definitivamente era “maestro"!
— Era solo una broma entre amigos
– Entonces, ¿por qué trajiste esto?!
— Tú fuiste quien dijo que querías tener la razón...
— Estoy sudando, así que vamos a ducharnos y luego hablamos.
Entonces, ¡¿por qué me pegaste?!
— ¿Eh? A ti te gusta que te peguen.