Motivación y auto evaluación del rendimiento para rendir más, disfrutar mucho y estar mejor
He decidido compartir mis números de esta temporada contigo: esto tiene una razón práctica y es que puede serte muy útil pues a mi me ha servido muchísimo. Es sencillo pero eficaz.
Mi constante del año 2022 ha sido la montaña. Ningún año había realizado tantas actividades en el monte como el pasado año 22. Y lo sé gracias al registros de mis actividades: gracias a esos números.
No te enseño los datos por vanidad.
De hecho hay un motivo práctico: es con el fin de inspirarte, darte algunas ideas y enseñarte lo que he aprendido en estos últimos tiempos. Que saques tú también partido de esta práctica.
Al final de esta lectura sabrás cómo guardar los datos de tus salidas para motivarte y conseguir los beneficios para tu cuerpo y mente de estar activo todos los meses del año al aire libre.
Mi contabilidad de actividades en la montaña
Desde hace relativamente poco tiempo he tomado el hábito de tomar nota y analizar métricas sobre mis actividades de montaña. Fruto de estos datos surge este pequeño análisis.
En el año 2022 en casa mi chica y yo sumamos 83 días en la montaña:
- 50 jornadas para rutas e itinerarios de montaña.
- 24 días de esquí durante el invierno (temporada 21/22)
- 9 días de esquí durante el otoño (la presente temporada 22/23)
Por qué anotar los datos de las salidas de montaña es bueno
Pero vayamos más allá de los datos.
Encuentro que anotar los datos de las salidas es un buen hábito, muy motivador y que tiene efectos muy positivos. Ayuda mucho a observar de un modo más reflexivo nuestras actividades y, sobre todo, a analizar mejor (más objetivamente) nuestros progresos y pequeños logros. Y es que sin un registro y unos datos objetivos es muy fácil sobrevalorar o minusvalorar lo que hemos hecho.
Pensando en mantenerse activo, salir al monte regularmente y alcanzar tus pequeñas metas registrar tus números y echarles un vistazo te mantiene mucho más centrado y los buenos frutos acaban llegando.
Cómo realizo yo mi contabilidad de actividades al aire libre
Personalmente anoto algunos detalles de cada actividad y guardo dos listas independientes, una para las rutas de montaña y otra para el esquí en estaciones, pues son mis dos actividades principales en montaña.
En el caso del esquí, simplemente anoto en qué mes y en que estación realizo las esquiadas. Esto me ha permitido conocer de verdad mis hábitos, y me sirve para planificar un poco mejor la temporada blanca. Mirando los registros de temporadas anteriores puedo saber si he esquiado "mucho" o "poco", o si he cambiado de gustos.
Para mis rutas de montaña soy más meticuloso, aunque no es nada demasiado complicado: anoto el nombre de la ruta, su fecha, el desnivel acumulado (metros) y la distancia (km). Estos dos últimos datos los calculo gracias al track que registra mi GPS, aunque se pueden calcular con un mapa o con algunas herramientas informáticas (puedes usar también un track que registre tu móvil si dispone de GPS).
Cada track lo limpio de errores (desnivel y distancia) con una herramienta informática gratuita (no me complico la vida) y de paso calculo la dificultad (física) de la misma, un dato que me sirve para saber el esfuerzo que ha requerido. Al final tengo unos datos más exactos y realistas y, sobre todo, bastante consistentes.
Para hacer los registros se puede usar simplemente un cuaderno. Nada impide hacerlo a mano.
Aunque es más sencillo aún y más práctico usar una hoja de cálculo, ya que te permite realizar operaciones, explorar los datos y realizar visualizaciones sencillas (como los gráficos de este artículo).
Qué podemos aprender de nuestros números
Antes vimos en la gráfica el volumen de actividades. Ir al monte mucho está muy bien :-)
Pero para mi más importante aún es la regularidad pues aporta más beneficios físicos y mentales. Y normalmente ser regular en tus actividades favoritas va a garantizar un buen volumen.
Par esto, es interesante observar cómo se han distribuido estas actividades de montaña a lo largo de año. De un vistazo sabrás si has sido regular o no.
Veamos esto con mi caso como ejemplo.
Hay que considerar que el esquí copa mis meses de otoño e invierno, si bien durante estos meses a veces se llegan a intercalar ambas actividades o se solapan en los momentos de transición. En el resto del año realizo rutas de montaña.
Parece existir un "techo" difícil de romper en las 10 jornadas al mes, que es el máximo alcanzado tanto en actividades invernales como estivales. El mero hecho de anotar mis actividades me ha hecho darme cuenta de esto y de reflexionar al respecto... ¿por qué esta barrera del 10?
He llegado a la conclusión de que nuestro límite viene dado por nuestro lugar de residencia: todas estas actividades implican desplazamientos largos (+2h). Además, estamos completamente supeditados a la meteorología así como a otros compromisos, impedimentos y obligaciones/responsabilidades. Todo ello hace que debamos escoger muy bien cuándo vamos a la montaña.
Ahora ya dispongo de una cantidad (10) que me permite evaluar cuantitativamente y de una manera muy simple e intuitiva cómo de bueno ha sido un mes: por ejemplo puedo decir "abril fue un 5 sobre 10" y "noviembre fue un 7 sobre 10"... prácticamente igual que las notas del colegio.
Aquí puedes ver mis "calificaciones" (y ya sabes cómo calcular las tuyas siguiendo un razonamiento semejante):
Al mirar esta gráfica me siento satisfecho.
Todos los meses del año realizamos alguna actividad en la montaña: hemos sido regulares.
Además, el volumen mínimo de actividades es de 3 jornadas (generalmente repartidas a lo largo del mes). Y pensándolo bien ¡no está mal!
Los meses flojos tienen su explicación: viajes familiares en mayo y enfermedad en octubre. Febrero, que fue algo escueto en esquí, se compensó con la primera ruta montañera del año y en julio estuvimos en la costa y tuve problemillas en una rodilla que me privaron de 1 ó 2 salidas adicionales.
Como puedes ver, tus números te ayudan a reflexionar y a darte cuenta de detalles importantes. Si un mes estuviste algo peor puede haber habido una buena causa. Y si un mes "racaneas" un poquito no pasa nada: lo importante es el conjunto. Mi "nota" media anual es de 6,92, aunque fijándonos en la mediana nos sale un 7,5 ¡notable alto!
Demostración empírica: eMotion365 no es un eslogan vacío
Queda demostrado con este ejemplo, que se puede disfrutar de la montaña durante todo el año. La temporada de 12 meses es posible.
Simplemente hay que irse adaptando, aprovechar las oportunidades y alternar la actividad cuando sea preciso.
En mi caso cambio entre el esquí alpino y las rutas de montaña, pero en tu caso puede ser el ciclismo, el esquí de montaña, la escalada, el running o cualquier otra cosa.
Simplemente hazlo y... ¡anótalo!
Si eres constante el premio será triple:
- Disfrutarás un montón haciendo algo que te gusta (tus actividades).
- Ganarás en salud y en bienestar físico y mental.
- Mirarás atrás y te sentirás orgulloso de tus logros... ¡y motivado al 100% para en nuevo año!
Un viejo reto superado: Reto Estratosférico
Le podemos dar una vuelta de tuerca más a esta idea para hacerlo aún más divertido, desafiante y motivador. Algo que llaman algunos últimamente "gamificar", es decir, hacerlo un juego o un reto.
Y eso es precisamente lo que hice yo con las rutas de montaña estivales.
Cómo empezó mi reto
Te cuento la historia para que hay realmente detrás de este juego.
Todo empezó en Francia en 2021, durante el toque de queda por el Coronavirus. Nuestro estado físico y mental era delicado en ese momento y necesitábamos alguna meta y alguna ilusión. Y es que 2020 fue un infierno y tuvimos serios problemas de salud.
Para motivarnos un poco pensamos en el esquí, que es una actividad en montaña más light y llevadera para aquel estado físico nuestro. Pero el Gobierno francés nos dejó sin esquí al mandar cerrar las estaciones y hacer redadas de esquiadores... un jarro de agua fría tremendo.
Necesitábamos algo que nos diera motivación. Y era imprescindible hacer alguna actividad física para recuperar nuestra salud y nuestra forma física.
Si no se podía esquiar, habría que adelantar las rutas de montaña a aquel invierno.
Fijar un objetivo que perseguir nos pareció una buena idea.
Nuestro pequeño reto, o juego, sería el siguiente:
Ir sumando los desniveles acumulados de nuestras rutas de montaña hasta superar la marca del salto estratosférico (41150 m).
Aquel 2021, salimos bastante al monte.
Salidas no exentas de prisas y carreras por las draconianas condiciones impuestas (toque de queda a las 18:00). Tras sufrir algunos altibajos de salud imprevistos llegar a la marca se complicó bastante. Y pese a tenerlo al alcance de la mano nos faltó un poquito y sumamos 34986 m (el 85%). Aunque el efecto positivo estuvo ahí también: 58 felices salidas a la montaña, una mejora física y mental notable y mucha ilusión y ganas para 2022.
Recogiendo los frutos en 2022
Así que, lleno de motivación, en 2022 seguí anotando datos sobre nuestras rutas, pues ya había adquirido el hábito y el gusto de analizar las rutas realizadas. Aunque esta vez, no habría un objetivo fijo, simplemente ver quería ver hasta dónde podríamos llegar y disfrutar del camino.
Nuestra primera ruta de montaña fue ya en plena temporada de esquí, a finales de febrero, un día en que decidimos huir de las masificadas pistas de esquí en plenas Vacaciones Escolares. Aunque nuestro pistoletazo de salida real sería en abril tras cerrar la temporada de esquí.
Sin jugar a superar el reto estratosférico fuimos sumando metros hasta dejarlo completamente a tiro. Y eso a pesar de un pequeño bache en julio (padecí de unos problemas en una rodilla que se resolvieron reemplazando mis viejas botas por unas nuevas).
A mediados de septiembre fui consciente de que podríamos lograrlo.
En el mes de octubre, al verlo tan cerca pensé que el objetivo sería alcanzado antes de finalizar el mes. Sin embargo, otro obstáculo surgiría: nuestro viejo conocido el Coronavirus. Caímos enfermos y perdimos bastante la forma. Pero no la motivación... casi podía acariciar el objetivo y sería divertido hacerlo.
Así que noviembre fue la clave y fue preciso un rush final para superar la marca fijada. Al ser los días más cortos y aparecer las primeras nieves fue algo más complicado... pero finalmente lo conseguimos con cierta holgura.
Cerramos la temporada en plena temporada de esquí 22/23, en el mes de diciembre, y en la Sierra de Guadarrama (nuestra única salida del año fuera del Pirineo).
Casi sin querer, por pura inercia... había superado el reto estratosférico.
Este gráfico muestra nuestra metafórica ascensión hasta la estratosfera:
Caminante no hay camino: más sorpresas tras los datos de Kilómetros
Escribió Antonio Machado lo siguiente:
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino y al volver la vista atrás".
Día a dia, paso a paso, metro a metro superamos nuestra meta. Y haciéndolo dibujamos un camino, que podemos revisar al ver nuestras notas.
Concretamente, nuestros registros de distancia recorrida nos dibujan un camino que quisimos comparar con el Camino en mayúsculas, el popular Camino de Santiago.
La distancia total recorrida durante nuestras 50 salidas a la montañas, nuestro camino, fue de 642 km. Esto supone el 84% del recorrido del Camino Francés.
Casualmente en 2021, cuando comenzó nuestro reto, hicimos con unos amigos una etapa del Camino de Santiago. Ellos iban ligeros y solían realizar medias de unos 30 km al día... de hecho se adelantaron mucho a su planificación.
Gracias a esta contabilidad de nuestras rutas hemos tenido la alegría extra de ver que hemos andado un montón, casi tanto como nuestros amigos.
El Camino, el GR11, la Carros de Foc o cualquier otra ruta de varios días puede ser un bonito objetivo... pero recuerda que siempre puedes anotar tus salidas y hacer tu camino a medida. ¡Todo suma!
Poniendo los datos en el mapa: nuevos retos para el futuro
Explorando la dimensión espacial quise tener "la foto" de nuestras rutas de montaña y ver en qué zonas se había desarrollado. Fue sencillo: a los datos recopilados añadí las coordenadas aproximadas de la zona y listo.
49 rutas fueron en el Pirineo y 1 de ellas en la Sierra de Guadarrama.
En el Pirineo las salidas se han repartido entre la vertiente Norte y la Sur y se han concentrado principalmente en la zona central de la Cordillera.
Tras ver el mapa me picó la curiosidad. Si añadiera la salidas de temporadas anteriores ¿Qué foto saldría? ¿A qué zonas he ido más? ¿Por qué?
Y sobre todo: ¿Qué lugares no conozco aún?
Así que dicho y hecho: me propuse geolocalizar todas mis salidas en el Pirineo. Llevo un tiempo, y lo fui haciendo a ratos, pero no es difícil. De paso me di cuenta de otro detalle que me ha gustado: en los últimos años he aumentado mucho mi número de rutas de montaña. Solo haciendo este ejercicio ha sido posible tomar conciencia de ello ¡ha valido la pena!
Aquí te comparto una captura de mi mapa histórico de salidas en el Pirineo (es provisional y puede que me falten algunas puesto que la tarea no está del todo completada).
¿Para que sirve este mapa histórico de salidas?
Ver mis salidas históricas en una sola imagen me ha permitido localizar nuestros déficits, es decir, zonas en los que aún no hemos realizado actividades.
Ser consciente de estas zonas desconocidas nos permitirá tratar de buscar la oportunidad de acercarnos a estos lugares. La tarea de localización de antiguas rutas me va a ser muy útil para programar las nuevas. El pasado guiará el presente y el futuro.
También es interesante esta reflexión: ¿por qué hay lugares que concentran más rutas y otros presentan estos huecos? ¿existe algún impedimento? ¿se podría revertir?
En nuestro caso, el factor fundamental que determina la distribución geográfica de nuestras rutas creo que es una cuestión de distancia y comunicaciones (vivimos en la zona de Toulouse).
Creo que las rutas se concentran en las zonas más próximas y donde las carreteras son mejores o más cómodas. Tal vez necesite encontrar la manera de hacer esas zonas vacías más accesibles: proyectando varios días en la zona o buscando alternativas de transporte (bicicletas, taxi 4x4...).
Al menos conozco esa realidad y quizás encuentre la solución a esos dilemas. Y, sobre todo, esto me brinda un nuevo gran reto: ¡llenar de puntos ese mapa del Pirineo!
Si realizas este ejercicio, aunque sea de una manera aproximada, serás consciente de tus hábitos y las novedades que aún te aguardan en esas zonas que no has visitado.
Creo que es muy recomendable dedicar algo de tiempo a poner chinchetas en el mapa, es muy motivador ;-)
Conclusión y reflexión filosófica final
En 2022 he disfrutado de 12 meses de temporada efectiva: el late motive de mis publicaciones.
Mis acciones han sido coherentes con mis objetivos. ¡Y ha sido genial!
Se puede hacer. Basta con adaptar tus actividades a tu tiempo y tu realidad.
Fijarte metas y anotar resultados medibles ayuda y motiva.
Este fue mi reto: busca uno y persigue tus sueños.
Si yo fui capaz de hacerlo, tu serás capaz de alcanzar el tuyo.
Anota y revisa tus progresos, sé constante y acepta la derrota. Yo fallé en el primer intento.
Te recuerdo que puedes curiosear algunas de mis salidas en montaña y viajes de esquí en mi blog de Nevasport.