Esto va a peor
Son las 9.48. Para variar, estoy probando diferentes plataformas de blogging. Son las cosas que he hecho toda la vida: elegir una dirección de correo electrónico que me guste, buscar un programa de mensajería instantánea que me parezca adecuado y elegir el gestor de blogs más elegante. Lo cierto es que me gusta más la búsqueda que todo lo demás. No es que tenga cartas muy importantes que enviar. Muchas veces, incluso me aburre recibirlas. De hecho, me aburre responder los mensajes que me envían aleatoriamente. Solo uso el messenger cuando quiero, cuando me hace falta, cuando estoy aburrido; en esos casos, eso sí, quiero que me respondan de inmediato, pero, si alguien más me busca y quiere que esté ahí al toque, me enojo: no estoy yo disponible 24/7, me quejo. Me gusta comentar este tipo de cosas entre las personas que me rodean. Me hace sentir importante. Un tipo interesante, inaccesible. Lo cierto es que soy un puto quejica y más bien conveniente. Soy una persona egoísta que está poco dispuesto a dar de sí nada de lo cual no vaya a obtener algún beneficio. That’s me, bitch! Quereme u odiame, igual no me importa.