February 25, 2023

Verano más caliente  

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  • El verano había empezado bastante bien, pero se puso aún mejor; tuve oportunidades de ser cogida duro por mi macho sin interrupción, de ser su hembra a plenitud, como a mí me encanta.

Como les dije en mi relato anterior, poco a poco me fui ganando la confianza de nuestra vecina, al punto en el que me daba permiso de ir cuando quisiera a ver a mi macho Loki. Como les dije Loki es un pastor Belga, de unos 4 o 5 años, que me ha hecho suya a su antojo, tiene una verga que me vuelve loca. Ese verano me volví fanática de su vergota, y no hice mas que darle mi vagina cada vez que teníamos oportunidad. Loki no me dejó insatisfecha ni una sola vez, es verdaderamente un macho cumplidor. Hasta el punto de mi relato anterior mis encuentros con Loki habían sido muy placenteros pero no tan extendidos como a mí me gusta; frecuentemente no lo dejaba anudarme para evitar ser soprendida en el acto, pero mi suerte estaba a punto de cambiar.

Mi madre tendría que viajar para hacer un trámite, la verdad ni le puse atención de qué, creo que algo relacionado con algo de apoyo económico al campo, y obvio mi padre iría con ella. Se irían el jueves y volverían hasta el domingo, porque de paso iban a visitar a una tía de la ciudad a la que iban, ya que en nuestra comunidad, ni en nuestro municipio, hay las oficinas que mi madre debía visitar para hacer el papeleo que iba a ser necesario. Esto me lo dijeron el martes en la noche, y yo casi grito de la emoción, era mi oportunidad de oro, iba a tener la casa completamente sola por 3 días ENTEROS. Mi emoción fue tanta que esa noche casi no dormí masturbándome una y otra vez, se estaba saliendo de control mi calentura, pero solo debía esperar un poco.

Al día siguiente fui como todos los días a ver a Loki, eran quizás las 11 de la mañana, él estaba fuera de su casa amarrado. Temprano su dueña me dijo que si quería lo sacara a pasear, que ella volvería como a las 4 o 5 a su casa. Ufff me daba tiempo de al menos dos buenas cogidas. Solté a Loki y nos metimos a la casa, yo llevaba una blusa ombliguera, una falda ni muy corta ni muy larga de mezclilla, con mi tanguita negra debajo, mi brasier negro igual, y una mochila pequeña donde llevaba, entre otras cosas, las calcetas que le pongo a Loki cuando no quiero que me deje marcas, porque a veces sí se antoja ser arañada un poco jeje.

Ni bien cerrá la puerta ya me estaba yo sacando la tanguita y aventándome al sillón para recibir la lengua de mi macho. Loki estaba bastante emocionado, me dio unas buenas lamidas en mi panochita ansiosa, que me estuve tocando hasta muy tarde pensando en él, en mi macho, y en su verga. Ay Dios yo ya quería sentir su verga en mi interior, pero me estaba dando una buena lamida, no quise quitarme tampoco, uffff qué rico de tanta emoción me vine riquísimo entre mis caricias y su lengua, "qué rico bebé, hasta me hiciste poner los ojitos en blanco ufff", "ya métemela por favor, méteme tu verga, cógeme, hazme tu perra", le dije. Él ya estaba intentando montarme por todos lados, así que me puse en 4 patitas para mi macho. No tardó casi nada en metérmela hasta el fondo "aaayy así toda, soy tu perrita papiii", gritaba yo cuando me ensartó toda su verga.

Como siempre el coito fue breve pero muy intenso, me hizo venir riquísimo cuando me metió su bola y me ensartó. "Ay Loki, qué rico es tener tu nudo adentro, quisiera que me tuvieras así para siempre bebé, me hace feliz ser tu perrita", le dije con voz cariñosa, mientras acariciaba mi vagina con mi mano para aumentar el placer. Estuvimos unoss 20 o 25 minutos pegados, a veces duramos poco, otras veces duramos bastante, pero a mí me encanta estar sometida a mi macho canino no importa el tiempo. Cuando su verga salió de mi interior y nuestros jugos de amor se derramaron en el piso, mi macho me estuvo lamiendo, mientras yo recuperaba el aliento y me acariciaba la vagina un poco más.

Cuando mi macho me dejó limpia procedía ponerme boca abajo en el suelo y colocar mi cabecita en medio de sus piernas, no saben lo mucho que me fascina tener su vergota colgando sobre mi cara, tener a mi macho de pie, y yo sumisa debajo de él dándole placer con mi boca es tremendo, no tiene comparación. Me mojo solo de pensarlo ay Dios mío. Toqué mi vagina con la mano que tenía libre, pues con la otra dirigía su vergota hacia mi boquita para darle una mamada lenta, saboreando su miembro, recibiendo con mucho gusto los chorritos de semen que expulsa. Uff riquísimo.

Después de unos 10 minutos me puse de pie y comencé a limpiar, por si la dueña venía antes de tiempo, y cuando la verga de Loki estaba completamente dentro de su funda salimos a pasear, como tórtolos, como recién casados, es una sensasión incomparable. Dimos algunas vueltas por el pueblo y las parcelas al rededor, estuvimos así como 1 hora y volvimos a casa, justo me llegó mensaje de la vecina que como en media hora tomaría el transporte de regreso, así que tenía entre 60 y 90 minutos para seguir disfrutando con mi macho. Tuvimos otro rico encuentro sexual, y ya después de dejar todo limpio me fui a mi casa.

Por fin llegó el día, para mi suerte convencer a la vecina de dejarme a Loki el fin de semana no fue tan complicado, solo me dijo que lo alimentara bien, y que lo quería de vuelta el sábado en la tarde; y claaaro que le daría de comer, y muy bien, iba a comerme a mí jiji. Yo seré el plato fuerte vecina, dije internamente jaja. iba a tener todo el jueves en la tarde, todo el viernes y casi todo el sábado para dejarme coger por Loki. Es de los fines de semana más placenteros de mi vida, la verdad, añoro mucho esos días, y me pongo muy cachonda cuando lo recuerdo, no he podido repetir algo así muchas veces.

Mis padres se fueron como a las 11 am, fui por Loki como 1 hora después. Yo estaba súper nerviosa, como novia primeriza, como cuando te dejan la casa sola por primera vez y sabes que tu novio va a ir a verte, me sentía tan emocionada y excitada que sentía que iba a estallar, tenía la cara y las orejas muy calientes por los nervios y la emoción. No sé ni cómo me traje a Loki a la casa, no recuerdo el trayecto, yo estaba como ebria, como ida, con el corazón casi saliéndose de mi pecho. Cuando por fin nos quedamos solos sentí que hubo como un silencio, estábamos en mi casa, solos los dos, como yo estaba anhelando, sin nadie que nos pudiera interrumpir.

Mi casa en la comunidad no es tan grande, pero el terreno al rededor más o menos. Yo estaba poco a poco más tranquila. Quería saborear el momento. Por un segundo me volví muy autoconsciente, cada detalle de mi mente y cuerpo los sentía a flor de piel. Ahí estaba yo, una chica, guapa, estudiosa, casi licenciada, dispuesta a entregarme por completo a un animal, algo que sería absolutamente escandaloso para el 99.9% de la población mundial, pero para mí no, para mí era un gusto, un placer, algo que mi cuerpo me exigía, un instinto animal, algo que sé que muchas mujeres hicieron, hacen y seguirán haciendo. Lo prohibido es más dulce, es embriagador.

Mi calzón se estaba empapando, mis pensamientos calmaban mi ansiedad, pero aceleraban mis hormonas. Loki recorría la casa mientras yo sólo reflexionaba hacerca del acto carnal, animal, que estaba a punto de cometer, de lo impuro de mis acciones, del gusto culposo que mi cuerpo me exigía, y que yo no sentía ni la menor cantidad de culpa, al contrario, yo lo veía como algo bueno, placentero, y hasta generoso con los animales. Ese animal iba a tener acceso a mi cuerpo, algo que muchos hombres desean pero pocos consiguen. Muchos perritos no se reproducen en su vida, vaya ni siquiera alcanzan a coger una sola vez, pero Loki sí, y no a cualquier perrra, se iba a coger a una hembra humana de buen ver, muy deseable. Loki seguramente me veía solo como eso, una perra, igual que mi Duque, seguramente a ellos no les importaría que yo fuera fea, o tuviera defectos de cualquier tipo, para ellos una vagina es una vagina y ya.

Mi mente no daba para más. Loki estaba frente a mí, moviendo la cola, no sé cuánto tiempoe estuve reflexionando miles de cosas que olvidé por un instante dónde estaba. Sonreí, "ya sé Loki, soy tu hembra, y nada más" dije y comencé a quitarme la ropa. "Hazme tuya Loki, hazme tuya, déjame sin aliento" dije cuando quedé completamente desnuda frente a él. Me puse en 4 patas en el suelo, no podía esperar más. Loki comenzó a lamerme, y ya estaba estallando, mi panochita me pedía a gritos ser taladrada por esa verga, mis deseos se estaban saliendo de control, de verdad pensé que me estaba volviendo loca. No le puse sus calcetas a Loki, quería sentir sus garras en mi piel, quería tener la experiencia completa.

Loki por fin me montó, y en 3 o 4 intentos introdujo todo su palpitante miembro en mi interior. Di un grito muy fuerte, y jalé mucho aire, como cuando alguien que casi se estaba ahogando por fin sale a la superficie y puede respirar de nuevo. "Ayy sí Loki, cógeme, duro papi", le dije a Loki, vuelta loca por el placer. Mordía mi dedo índice, mientras mis ojitos casi daban toda la vuelta dentro de mi cabeza; mi humanidad estaba desapareciendo, en ese momento sólo éramos dos criaturas, dándose una a la otra toda la pasión que un cuerpo vivo puede emitir. No sé en qué momento su bola ya estaba en mi interior, cuando volví a este plano yo ya estaba anudada con mi hermoso macho, y mi vagina chorreaba.

Creo que mi excitación era inmensa, mi vagina se dilató bastante, porque Loki solo duró como 10 minutos pegado conmigo. Perdí la cuenta de los orgasmos que tuve, yo sólo era un objeto de placer en ese momento, un conjunto de átomos que sólo emiten placer. Cuando Loki salió de mi interior me quedé quieta, no podía ni moverme, el éxtasis había sido tan intenso que casi me pongo a llorar del placer y la excitación, la emoción se apoderaba de mí como cuando alguien se reencuentra con un ser amado. Mi macho se había adueñado de mis entrañas, mi cuerpo, mi mente y corazón. Tantas sensasiones me estaban haciendo explotar la mente. Apenas pude bajar mi cadera, hasta quedar completamente boca abajo en el suelo, respirando agitadamente. "Gracias mi amor, mi amado macho, me haces la hembra más feliz". Me reincorporé y así sentada en el suelo acaricié a mi Loki por largo rato, hasta que se echó en el suelo, y yo acerqué mi cara a su entrepierna, para disfrutar de su pene con mi boca.

Succioné su pene hasta que se guardó en su funda, le quité su collar y me lo puse yo en mi cuello, como señal de que ese fin de semana yo sería su perra y nada más. Me recosté en el sillón y Loki se echó junto a mí en el suelo. Con mi mano lo acariciaba "Mi loki, eres hermoso, no sabes lo feliz que me haces", le decía, entre otras cosas que no recuerdo. Comí y le di algo de comer, eran quizás las 3 pm, dormimos la siesta y cogimos una vez más, fue tan lindo y delicioso como la vez anterior. Yo estaba muerta en el sillón, después de ese acto realizado, cuando escuché afuera de la casa ruidos. Una vez más volví a la realidad, podría haber habido un terremoto y quizás no me hubiera dado cuenta. El hechizo de amor estaba disminuyendo, el mundo real poco a poco volvía a estar presente. Eran quizás las 6 o 7 pm, cuando escuché los ruidos afuera. Me asomé y era Rocky, un perrito del que les hablé en un relato anterior.

En ese momento se me cruzó la idea de dejarlo entrar y volverme la hembra de esos dos machos. Pero esa es otra historia. Gracias por leerme. Besos, bye.