Estaba en el despacho, vino a verme una compañera para salir a tomar un café, asi que le dije que en unos minutos terminaba con el trabajo e iba. Ya en la cafeteria me cuenta que hace unos dias que tiene dolores en el cuello, le digo que debe ser de tanto trabajar con el ordenador y me ofrezco a darle un pequeño masaje en el cuello, asi que de digo que se ponga sentada apoyando el pecho en el respaldo de la silla y desde detras empiezo a darle un masaje por el cuello. Mis manos empiezan a dar circulos por sus cervicales y mis dedos van masajeando todo su cuello de arriba abajo, luego poco a poco voy hacia sus hombros y vuelta arriba (no teniamos mucho tiempo de descanso), al terminar me dice que muchas gracias que se siente mucho mejor...
En esta historia de traición, deseo y perversión, me encuentro atrapada en un triángulo prohibido donde el placer supera cualquier límite moral. Lo que comenzó como una infidelidad con el mejor amigo de mi esposo, Roberto, se convierte en algo mucho más oscuro cuando Alberto, mi marido, nos descubre. Pero en lugar de detenernos, su mirada refleja algo inesperado: lujuria.
Encerrado en el Covid con mi madre embarazada
Problemas legales y financieros nos obligan a mí, a mi madrastra embarazada y a mis hermanastras, mudarnos a un cuchitril de dos camas individuales en época de covid.
Me cogió mi doctor.👨🏻⚕️😈 Soy jhoanna tengo 31 años, soy delgada de pecho muy mediano de nalgas muy pequeñas con 1,56 de estatura y mente abierta morbosa sin poder evitarlo y disimular con mi humor en doble sentido soltera hace más de dos años mi profesión talento y hobby es la confección por llevar tiempo en ejercerla tuve que ir a terapia física por síndrome de túnel carpiano en la valoración con fisioterapeuta por primera vez hizo sus preguntas de protocolo una de ellas no la respondí con mi humor doble sentido "morboso" sin saber si le molestaría al contrario me dio confianza de seguir hablando del tema vi que teníamos varios puntos de vista en común empecé a realizar mis ocho terapias cada tercer día como él lo ordenó a medida...
Leo ya se ha acostumbrado a personas rozando su cuerpo a su alrededor en el transporte público. Algunas veces hay manos que lo tocan en lugares inesperados e indebidos, pero esa tarde una mano le agarra firmemente las nalgas y no puede evitar sentirse excitado.
Aquí confieso lo que más me excita y cuento cosas que me han pasado a raíz de eso.