Una bienvenida muy excitante 2
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C: compórtate, acéptalo. Tú y una puta de esquina no son diferentes, así que cumple con complacer a tu nuevo amo. G me dio una nalgada, se pegó a mi espalda y acariciando mis pechos me susurro G: eso gatita, me gusta que pongas orden entre las nuevas putitas. Sigue a sí y te ganarás un premio
Tras dejar a la otra chica llorando y amarrada en la habitación, corrí para ver que Chica sería la siguiente. Para mi sorpresa fue la número 4, ella era la más tímida y se apenaba de su gran busto, algo a lo que G le encantaría.
G: C, ven querida hoy tú eres mi asistente para abrir todos mis juguetes
C: como usted me ordene mi señor
G: colócale el espéculo, quiero ver esa linda flor, ay qué linda, está llorando
G se acercó a su cara y probó sus lágrimas, la sonrisa de placer al general angustia. Vi como se puso duro cuando ella saltó por sentir el especuló.
G: ¿qué paso juguetito? ¿Te asustaste? Tranquila, solo quiero una cosa de ti... Sentir tu dolor y hay algo que quiero desde el otro juguete. R ¿crees que puedas...?
R: claro hermano, si quieres a todas
G: Mmmm, lo pensaré por el momento solo estos pezones, al primer juguete quiero uno en su clítoris, será divertido jugar.
R se retiró par abusar su maleta, sabía a qué se referían, pero ella solo trataba de entender, la confusión era clara y par ami era algo tan adorable. Mientras R estaba listo G se entretuvo, tenía una larga colección de vibradores.
G:C, quiero el rosa, veamos como se comporta ese clítoris y tal vez si es bueno se puede llevar una linda joya.
Le pasé el succionador, vi como lo ponía y lo quitaba, como daba pequeños golpes con su pulgar. G estaba extasiado con su juego, con ella no le importaba entrar, solo quería ver como sufría. El se dio cuenta de que para destruirla solo bastaba con que otros la vieran y al final tomaría su virginidad anal. El pudor destruye, más a una mojigata como ella.
G me paso unas tijeras, con la mirada me ordenó que cortara su brasier rojo, cuando lo hice me dijo que le quitara la mordaza y sujetará su cabeza.
G: qué indo, C estira un poco esos pezones o mejor aún chúpalos un poco que se pongan duros
Chica 4: no, no, por favor, solamente déjame ir, no le diré a nadie, por favor
Le di una cachetada, me cansa que no sepan su lugar
C: compórtate, acéptalo. Tú y una puta de esquina no son diferentes, así que cumple con complacer a tu nuevo amo.
G me dio una nalgada, se pegó a mi espalda y acariciando mis pechos me susurro
G: eso gatita, me gusta que pongas orden entre las nuevas putitas. Sigue a sí y te ganarás un premio
Me encanta esa idea, tal vez me gane una doble penetración, sentirlo a el y a A dentro de mí, usándome para su placer, además de que A lo haría sin piedad al final de todo, A ha sido ignorado por mí toda la noche.
R: le pongo un poco de anestesia para
G: ¿QUÉ? NO, por supuesto que no, si no le duele, si no grita, ¿dónde está el placer en eso?
R: ¿seguro? Puede ser algo fuerte para ella
G: hazlo, C, sujeta bien su cabeza que vea todo
R: bien, ¿horizontal, vertical o diagonal?
G: seamos tradicionales, horizontal
Chica 4: no, no, por favor, no
R estiro su pezón con unas pinzas y empujo una aguja hueca hacia dentro de su pezón, el grito de dolor y los jaloneos se hicieron presentes
G: ja, ja, ja, dulce y bella música
C: shhhhh, falta el otro, ja, ja, ja
G: ay, alguien suena triste, pero si son unas hermosas perlas, el que sigue R
Se repitió el proceso, el grito, las lágrimas y las risas
R: wow, hermano, si haces eso no podrás estrenarla
G: si la voy a estrenar, pero no esa cereza, quiero su culito
Chica 4: por favor no, por ahí no, eso no es posible, ahí no puede entrar
G: puedo y lo haré, así que R procede
La chica 4 estaba vuelta loca, no creía lo que pasaba, intentaba soltarse, pero sin importar cuanto lo intentará jamás lo lograría.
R: C se mueve mucho, no puedo trabajar así
C: lo siento mi señor, haré que no se mueva
Coloque una cinta más a la altura de su cintura, la apreté hasta que se quejó, le deja marca, pero le gustará a G.
R: mejor, deja retiró el espéculo, UFF, se ve muy rico, ¿puedo?
R: es dulce, y bien que goza la putita, ahora hay que trabajar
R empujo una vez más esa aguja y una barra quedo atravesando ese clítoris
G: juguetito, debes estar muy feliz, por fin tienes unas hermosas joyas que presumir y no me agradeces, perra insolente. Pensaba detenerme aquí, pero por lo visto te hace falta aprender modales.
Chica 4: no señor *snif* gracias *snif* por las joyas, se lo agradezco mucho *snif*
G: no hay de que, pero aún necesitas aprender y quiero ese culito
G se posicionó entre sus piernas, le escupió y empezó a frotar su pene sobre su ano, ella solo negaba y tenía una mirada suplicante, él con su otra mano la sujeto por la barbilla
G: solo mírame a los ojos, si los cierras lo pagarás muy caro, ¿entendiste? No me hagas enojar
G se perfiló para entrar de una sola estocada, pero sabía que no sería fácil aun así lo intento
Chica 4: AAAAAAAA, DUELE, SACALO
G: va la primera parte, falta más y ya quieres que lo saque. Se siente delicioso como lo aprietas
G siguió hasta que lo metió por completo y emitió un sonoro gemido, después de eso se volvió loco metiendo y sacándolo
G: SÍ, QUE BIEN SE SIENTE, NO QUIERO SALIRME NUNCA DE ESTE CULITO
Chica 4: DUELE, DETÉNGASE, DUELE MUCHO
G: SIIIIIII, TIENE QUE DOLER, C PASAME UN DILDO YAA
G estaba perdido de placer, nada lo detendría ahora y estoy segura de que yo no me negaría a lo que quisiera. Le pase un dildo mediano, sabía que lo intentaría meter junto a su pene, así que lo lubrique bien para que fuera fácil.
Los gritos y las súplicas se incrementaron, pero G no se detendría hasta que ella le rogara que se corriera.
Chica 4: por favor, detente- su voz era cada vez más débil
G: pídeme lo que tanto quieres
Chica 4: detente, solo acaba por favor
G: NOO, PÍDELO BIEN, ASÍ COMO LA OTRA ZORRA.
Pero ella no lo hizo, seguía repitiendo que se detuviera
G: perfecto, te advertí que no me hicieras enoja. Ahora vamos a jugar en serio
La desató y la tiro al suelo, la arrastro por la habitación hasta el banco de flagelación, el mismo la amarro. Se dirijo a la chimenea y tomó una de las yerras que tenía su marca, la calentó y cuando estaba al rojo vivo volvió junto con ella
G: te dije que sería peor, veamos como te comportas ahora
La marco, el olor a carne quemada junto a un grito visceral, ahora era de G, esa chica se quedaría toda su vida con él, ya no hay vuelta atrás. Volvió a entrar en ella.
G: ¿ahora ya estás contenta? Dime lo que quieres ahora
Chica 4: *snif* quiero que te corras dentro de mí, qué siguas usándome para tu placer *snif*
Chica 4: soy tuya y haré todo lo que quieras, pero por favor córrete dentro de mí, por favor. *snif*
G termino dentro de ella, y dio por terminada la noche, sabía que ese lado cruel y peligroso lo había dominado de formas que nunca creyó posible, las otras chicas las dejo con A, R y S para qué las disfrutarán como quisieran. En cuanto a mí, le pidió permiso a A para poder llevarme con él por unos días, quería que empezará a educar a sus dos nuevas chicas, A acepto con la única condición que no me tocara y si resultaba herida de alguna forma G terminaría muy mal.
Me fui por 2 semanas con el y me encargo de cuidar y adiestrar a las dos chicas, la número 3 seguía un poco rebelde, pero cuando se enteró de lo que pasó con la otra se calmó y acepto someterse, la número 4 la cuide, cure todas sus heridas, pero ya no existía parecía una máquina hacia todo lo que se le pedía siempre estaba dispuesta a que la usará G, le decía todo lo que el le pidiera.
Me sentía mal por ella, pero G estaba feliz y ellas iban a estar bien, tendrían todo si se comportaban y la número 4 estaría siempre bien cuidada, estoy segura de que será una linda, dulce y obediente gatita.