March 30

Primer encuentro con mi prima Gemma XVIII

Tiempo estimado de lectura: [ 42 min. ]

Despues de ver las tele con mis primas me voy a la cama y me encuentro con una grata sorpresa!!!

Tras salir de la ducha me percaté que un pañuelo de seda rojo tapaba la lamparita de la mesita de noche y antes de ni siquiera llegar a preguntarme quien era quien había puesto allí aquella prenda descubrí que en la esquina contraria a mí se encontraba completamente desnuda mi tía Natalia que al verse ya descubierta sin la menor duda desnuda como estaba se acercó a mí y al llegar a mi lado descendiendo suavemente me susurro – Ya pensé que no venias –.

– He estado viendo una peli con Gemma y Susanna – le respondí yo. – Pues si quieres piensa que soy Susanna si yo no te pongo cachondo – me susurro ella mientras me llevaba suavemente a la cama y me hacía sentarme al borde del colchón. – ¿Te pone cachonda que piense en tu hija ahora? – le pregunte yo. – Si me pone cachonda pensar que mi hija pueda probar una polla tan deliciosa como la tuya – me susurro mí tía. – Y además estoy en deuda contigo por la corrida que me has dado en la playa – me confeso ella. – No me hace falta tita – le susurre mientras veía como su culo precioso como una media manzana se bamboleaba delante de mí.

– Me he quedado con ganas de follarte – me susurro ella. – Me has hecho correrme como hacía mucho que no me corría y ni siquiera me has dejado chupártela apenas – me susurro mi tía. – Solo has conseguido ponerme más y más cachonda – me confeso mi tía que ahora teniendo su coño lampiño justo delante de mí no pude resistir a comérselo mientras ella se quedaba de pie justo en frente de mí.

En ese momento mientras la mitad de mi lengua estaba follando el coño de mi tía pensé que si se volvía a correr rápido de nuevo se nos acababa todo así que esta vez se me ocurrió que mientras daba lengüetazos al coño de mi tía mis manos se anudasen en su cadera descendiendo de manera conjunta por el interior de la raja del precioso culo de mi tía. – Tía – susurre dejando de comerme su coño. – Di, di, dime cariño – me susurro ella que estaba en el séptimo cielo por la comida de coño que le estaba dando. – Alguna vez te han follado …. – susurre dejando en ese momento que mis dedos índices de ambas manos empezasen a perforar el culo de mi tía. – No cariño – respondió ella. – ¿Podría yo? – le pregunte sin acabar la pregunta con la cara más inocente que pude.

Mi tía en ese momento me miro primero a los ojos y luego clavo su mirada en mi morcillona polla que reposaba entre mis piernas apoyada en el colchón. – Es enorme cariño – me susurro ella. – Y lo poco que ha entrado por ahí no era ni la quinta parte de la tuya – me confeso ella. – Te puedo follar primero con mi lengua y probamos – le susurre yo de nuevo como sugerencia mientras al mismo tiempo sin esperar respuesta por su parte hacia girar a mi tía y quedando su culo justo delante de mi cara la hundía entre los cachetes del culo de mi tía empezando a llenarlo por completo de saliva mientras mi tía empezaba a sentir algo que nuevo que nunca había sentido.

Mi tía al tomar consciencia de como mis manos se anudaban en su cadera acariciando sus labios mayores fue consciente del placer que sentía con mi lengua profanando su culo por lo que llevando sus manos a ambos cachetes los separo a fin de facilitarme la tarea de comerme su culo. – Uuuuuuf esto no lo había sentido yo en la vida – me susurro ella en una confesión apenas audible mientras sentía como mi tía se estremecía de placer. – No pares, por favor, cariño, no pares – susurraba ella mientras seguía mirando como mi lengua profanaba su culo.

Yo en ese momento me levante y me coloque detrás de mi tía que gracias a que estaba genuflexionada para dejar su culo a la altura de mi boca ahora al ponerme yo de pie nuestras caras quedaban a la misma altura. – Cariño no, prefiero que me llames sobrino – le susurre a mi tía mientras ahora ella que mantenía sus cachetes abiertos para mi sentía como mi glande punteaba el culo de mi tía. – Como tú me digas, sobrino – me gimió ella que estaba en ese momento plena de placer.

De nuevo me senté al borde de la cama mientras seguía comiéndome el culo de mi tía al tiempo que acariciaba sus labios mayores. – Joder si apenas me estas tocando el coño – me susurro de repente ella. – Sobrino, sobrino – susurro mi tía en ese momento soltando su mano derecha su nalga y agarrando mi antebrazo mientras yo no paraba de comerme lo que se me ofrecía. – Jooooooooooooooooooooooooooder – ahogo mi tía un largo gemido de placer mientras sentía como el culo de mi tía se contraía y de nuevo relajaba varias veces.

– ¿Que me has hecho? – me pregunto ella una vez que su ano quedo relajado recibiendo sin interrupción mis lamidas en su entrada trasera. – Joder – susurro mi tía. – Me acabo de correr y sigo con ganas de más – me susurro mi tía. – Sigue sobrino – aulló suavemente mi tía. – Sigue dándome lengua por el culo sobrino – me gimió mi tía sedienta de más. – Si tita – le susurre yo entre los cachetes de su culo mientras con mi dedo índice empezaba a follarse el culo de mi tía que admitía sin la menor oposición la penetración completa de mi dedo dentro de ella. – Joder sobrino, ¡mete más! – me gimió mi tía en ese momento. – ¡¡Dame maaaaaaassss!! – siseo mi tía mientras yo probando donde estaba su tope introducía ahora mis dedos, índice, corazón y anular dentro del culo de mi tía que me recibía encantada con un aullido ahogado de placer. – Que bien se te da esto sobrino – me gruño mi tía haciéndome sentir en ese momento como de nuevo su ano palpitaba con mis dedos clavados dentro de ella. – Mas, mas, quiero masssss – siseo mi tía mientras ahora me hacía sacar mis dedos de su culo y girándose hacia mí me besaba.

Mi tía ciega de deseo y de morbo en ese momento se lanzó a devorar mi boca mientras me empujaba hasta que las corvas de mis rodillas quedaron pegadas al colchón. – Sobrino, ¿que acabas de hacer conmigo? – me pregunto ella separándose de mi mientras me miraba a los ojos. – Mi coño se corre una sola vez, pero mi culo no se cansa – me susurro mi tía pletórica por el placer que ambos acabábamos de descubrir.

– Quiero tu polla – me susurro mi tía mientras se sentaba a horcajadas sobre mí. – Quiero la polla de mi sobrino clavada en lo más profundo de mi culo – me susurro mi tía tan cerca de mi boca que al acabar de hablar de nuevo se lanzó a besarme. – Me la voy a clavar entera – me susurro mi tía mientras se sentaba a horcajadas sobre mí. – ¿Me dejas follarme mi culo con tu enorme polla sobrino? – me susurro mi tía mientras sentía como su mano hábilmente se había hecho con mi polla y la apuntaba ya a la entrada de su culo. – Por supuesto tía está a tu plena disposición para que te la folles bien follada – le respondí yo a mi tía.

Mi tía en ese momento era puro fuego, deseo y morbo. – Joder sobrino – susurro ella mientras sentía como la mano de mi tía apuntaba mi polla directa a su ano y el culo de mi tía se abría mientras iba descendiendo haciendo que mi glande entrase por completo dentro de ella. – Sobrino tu polla se siente enorme – me gimió mi tía en ese momento que arqueando su cuerpo dejaba justo en frente de mis labios sus preciosos pezones. – Tita que tetas tienes – susurre yo mientras juntándolas unía sus pezones para poder chuparlos a la vez. – Joder sobrino – gimió mi tía haciéndome recordar como mi tía en la playa me había pedido que le apretase las tetas que la ponía cachonda.

En ese mismo momento aumente la presión de mis manos en las tetas de mi tía juntándolas aun con más firmeza mientras veía como mi tía sentía un latigazo de placer. – Buuuuuuuuuufff – bufo mi tía mientras sentía como en ese momento el esfínter de mi tía se relajaba y permitía que más de la mitad de mi miembro profanase el recto de mi tía. – Quiero hundir toda mi polla dentro de tu culo tita – le susurre a mi tía. – ¿Eso quieres? – me susurro ella. – Mas que nada en el mundo – le susurre a mi tía.

Mientras en ese momento no pude evitar ver que la puerta de mi habitación estaba entre abierta y un solo ojo observaba desde fuera lo que estaba sucediendo con mi tía. Por un segundo pensé que se trataría de Gemma observando cómo me jodía a mi tía, pero tras una décima de segundo me percate que aquella piel morena, aquel ojo verde y el perfil de aquel labio era el de mi prima Encarni. Mi prima nos observaba mientras apenas pestañeaba viendo como mi miembro profanaba el culo de nuestra tía.

Mi tía Natalia, cuando volví a retomar mi atención sobre ella, me hizo sentir como su culo terminaba de engullir los últimos centímetros de mi polla, sentí como los glúteos de mi tía se apoyaban en mi cadera y como de igual manera abrazaban mi polla por completo mientras su coño estampado contra mi estomago destilaba fluidos sin parar sobre mi ombligo. – Esta toda dentro – me susurro mi tía mientras me miraba y me besaba a continuación. – Es increíble sobrino – me susurro mi tía mientras sentía como sus manos acariciaban mi cabeza al tiempo que mi tía se acostumbraba por completo al tamaño de mi miembro y a tenerlo por completo dentro de ella. – Joder que bueno – susurro mi tía mientras se abrazaba a mí.

En ese momento yo mirando hacia la puerta justo por encima del hombro de mi tía clavaba mi mirada en la de mi prima Encarni y separando las nalgas de mi tía sutilmente dejaba que ella viese desde la puerta como mi polla estaba por completo enterrada dentro del culo de mi tía. Mi prima me miro en un primer momento sorprendida, pero tras la sorpresa inicial mi prima excitada al sentirse descubierta llevo su mano a su escote y dejo que observase su pezón al dejar a mi prima sus pechos al descubierto. Yo en ese momento por respuesta saqué como pude parte de mi miembro del culo de mi tía volviéndolo a enterrar de nuevo mientras veía como mi prima estaba como mirona observando cómo me follaba a mi tía y ahora era mi prima la que bajando su mano la dejaba apoyada entre sus piernas mientras empezaba a masturbarse suavemente.

Ahora fue mi tía la que empezó a moverse sobre mi polla siendo ella la que atrajo mi atención sintiendo como mi miembro recorría el recto de mi tía en una lenta y placentera follada que llenaba de placer a mi tía. – Tía me encanta que me folles – le susurre yo ahora. – Y a mí me encanta como tu polla abre mi culo – me susurro ella mientras disfrutaba de la penetración de mi miembro. – Tía, ¿es la primera vez que disfrutas así? – le pregunte yo de nuevo. – Si cari … quiero decir sobrino – se auto rectifico ella. – Es la primera vez que me follo el culo y me corro cuatro veces – me confeso ella. – ¿Te gusta follarte a tu sobrino tía? – le pregunte yo mientras mi tía seguía subiendo y bajando suavemente a lo largo de mi polla. – Si, si, siiii cariño me pone muy cachonda saber que eres mi pequeño y tienes tu enorme polla enterrada en mi culo llenándome de placer – me confeso mi tía. – ¿Te pone cachonda que sea tu sobrino? – le pregunte yo de nuevo. – Si cariño muy cachonda – me confeso ella. – Tía me encanta que me folles – le confesé de nuevo. – Tía, ¿a quién más te gustaría tener aquí? – le susurre dando por sentado que llenos de morbo alguien más de la familia nos podría acompañar en ese momento. – Uuuuuuuum cariño – me susurro ella. – No lo sé todo esto es nuevo para mí y la verdad es que se me ocurren mil cosas – me respondió mi tía que en ese momento estaba ciega de placer clavándose mi polla por completo dentro de ella. – Te imaginas, ¿que nos estuviese viendo tu hija? – le susurre a mi tía sondeándola de nuevo mientras veía como mi prima Encarni en ese momento se metía dos dedos dentro de su coño excitada al oírnos hablar.

Mi tía me susurro en ese momento atrayendo de nuevo mi atención sobre ella. – Mi hija a lo mejor es demasiado, pero una de tus primas me encantaría – me susurro ella. – Me encantaría que viesen lo puta que puedo llegar a ser – me contesto ella. – ¿En quién piensas? – le pregunte yo ahora emocionado. – Vayaaaa ya veo que te gusta la idea – me respondió ella ante mi emocionada respuesta. – Si – le respondí yo. – Pueeeeeeees – aulló mi tía que en ese momento se clavaba mi polla de nuevo hasta el fondo volviendo a tener un brutal orgasmo.

– Joder en que puta pervertida me estoy convirtiendo – me susurro ella mientras disfrutaba de su orgasmo. – Tu prima Encarni o tu prima Pirsa – me susurro ella. – Me encantan sus cuerpos – me respondió ella. – Si ahora, una de ella estuviese aquí, ¿querrías que se uniese a nosotros? – le pregunte a mi tía de nuevo mientras ahora era yo el que viendo que ella ya se había recuperado de su orgasmo volvía a disfrutar de retomar la follada que nos estábamos dando. – Uuuf me encantaría mirarlas a los ojos mientras me clavas por completo tu polla en mi culo – me gruño mi tía. – Me corro de gusto solo de imaginarlo – me susurro mi tía mientras ella se clavaba mi polla de nuevo hasta el fondo.

Yo me quede parado mirando a mi tía en ese momento y le susurre – a veces los sueños se hacen realidad tita –. Mientras mi tía se paraba y me respondía. – Ya hoy, tú lo has hecho realidad, nunca pensé que podría disfrutar tanto de una follada, como lo estoy haciendo contigo sobrino – me susurro mi tía mientras movía su cadera con mi polla enterrada dentro de ella y me llenaba de placer. – Pero si una de ellas apareciese aquí – le susurre yo. – Si una de ellas apareciese aquí, ahora, creo que me correría de gusto tan solo con verla abrir la puerta – me confeso ella.

Por un instante hice parar a mi tía de follarnos y decidí jugarme el todo por el todo mientras veía como mi prima Encarni directamente se había colocado de tal manera que en cuclillas sostenida por sus talones clavados en su hermoso culo había dejado un charco de flujos justo entre sus piernas en el suelo de la corrida que se acaba de dar. – Tía te quiero follar – le susurre mientras hacía que mi tía Natalia me descabalgase y se pusiese a cuatro patas sobre la cama.

Mi tía se dejó llevar por mí en este caso y me miro extrañada al ver que yo no la colocaba en el centro de la cama, sino en el lateral más pegado a la puerta de la habitación. Mi tía tomando con sus manos la posición perfecta para ella me invito a que me colocase de rodillas detrás de ella mientras esperaba a que de nuevo me clavase en su culo.

Pero mientras la terminaba de colocarla tal y como yo quería quedando a la altura de su cara mi polla golpeo suavemente su rostro lo que provoco en ese momento que mi tía se lanzase a mamar suavemente mi polla. – Así tita mámamela bien – le susurre yo mientras sentía como la boca de mi tía acogía algo menos de la mitad de mi polla mientras mi tía manteniendo la posición me tenía a mi ahora de espaldas a la puerta de la habitación no permitiéndome ver a mi prima Encarni y haciendo que mi tía solo viese mi polla mientras tenía el cuerpo en paralelo con la cama y su cara girada hacia mi llenándome de placer. – Parece que a mi culo se le da mejor que a mi boca – me confeso mi tía.

– Si, eso parece – me susurro en ese momento apareciendo por sorpresa mi prima Encarni a mi espalda pegando por completo su cuerpo desnudo al mío y haciéndome sentir por completo como nuestros cuerpos se fundían uno contra el otro. – Tita si no te importa me encantara hacer realidad tu fantasía – le susurro mi prima mientras mi tía la mirada en un primer momento paralizada por el terror por encima de mi hombro al ponerse de puntillas.

Por un segundo más tanto mi tía como yo esperamos a ver la reacción de Encarni para con nosotros ya que desde luego nos había pillado en pleno polvo. – Claro cariño – le respondió mi tía. – Nos encantara que te unas a nosotros – le respondió mi tía que en ese momento se incorporó y poniendo su cara a la altura de mi hombro dejándose llevar por completo se lanzó a besar a Encarni. – La familia debe permanecer unida y si esta es nuestra manera me encantara que así sea – le respondió mi tía separando sus labios de los de Encarni. – ¿Qué me dices primo? – me pregunto ella en ese momento. – Desde que llegue no dejo de pensar en el pedazo de polla que sentí entre mis piernas – me susurro Encarni. – Y ahora que la veo me muero de ganas de probarla – me confeso Encarni mientras mi tía nos miraba llena de deseo.

Mi tía la miro asombrada. – ¿Quieres follarte a tu primo? – le pregunto mi tía. – Si – respondió ella. – Como la puta de mi tía – le respondió Encarni en ese momento igual de cachonda que mi tía. – Pues parece que tienes un par de putas a tu disposición – me susurro en ese momento mi tía. – Desde luego – respondió Encarni. – Que no sabes las tres corridas que me he dado viéndoos como os follabais desde la puerta tita – le respondió Encarni. – Mira lo abierto que tengo el coño tita – le susurro Encarni mientras ahora se ponía a mi lado y de igual manera que nos mostraba su cuerpo completo desnudo y nos deleitábamos con esa visión veíamos como tomando la mano de mi tía Natalia la llevaba a su coño y mi tía era consciente de lo mojada que estaba mi prima y de igual manera la empezaba a masturbar mientras Encarni ahora se lanzaba a devorar mi boca mientras sentía como la mano de mi tía la profanaba al tiempo que sentía como el reverso de su mano frotaba mi polla y sus nudillos se desplazaban por mi glande.

Encarni en ese momento sintió un latigazo de placer y esta vez dejándose llevar por completo sin el menor pudor mi prima directamente se orino de placer en la mano de mi tía dejándola completamente pringada de sus jugos. – Y ya van cuatro veces – susurro Encarni que en ese momento abriendo sus ojos clavo su mirada en la mía. – Primo – me susurro ella melosa. – ¿Para mí también habrá ración de polla? – me pregunto cachonda perdida mi prima. – Creo que después de que me corra en el culo de la tía podemos darte entre los dos una buena follada – le respondí yo. – Uuuumm me encanta la idea – me respondió ella mientras era consciente de que había interrumpido la follada que me estaba dando con mi tía Natalia.

En ese momento mi prima se desplazó y pasando por mi espalda se posiciono a continuación de mi tía quedando ahora la cara de mi prima justo a la altura del culo de mi tía. – Tita voy a preparar tu culito para que el primo te vuelva a follar – le susurró esta justo antes de hundir su cara entre los glúteos de mi tía. – Jooooooooooooder – aulló mi tía mientras empezaba a sentir los primeros lengüetazos de placer que le proporcionaba mi prima. – Chúpamela tita – le susurre yo a mi tía mientras apartaba cariñosamente su pelo de su cara a fin de ver como de nuevo mi tía se comía mi polla.

Mi tía de nuevo clavando su mirada en la mía empezó a acercarse a mi polla y de nuevo una vez más su boca haciendo un anillo perfecto empezó a mamar mi polla. – Uuuumm que bueno tita – gemí yo de placer. – Fóllale la boca – escuche que decía mi prima. En ese momento mi tía me miro sonriente aceptando encantada la idea. Por lo que yo en ese momento empecé a follarme la boca de mi tía. – Príngala bien de saliva tita – le susurro de nuevo Encarni. – Que con el pollazo que le va ahora a tu culo mejor que estés lubricada – le sugirió en ese momento Encarni una vez más. Mi tía en ese momento dejo que su lengua me sirviese de base para clavar mi polla dentro de su boca ocultando con la misma sus dientes inferiores mientras me clavaba en su boca.

Mi tía se retorcía de placer y ahora me percate que de igual manera que mi prima se estaba comiendo el culo de mi tía me percate que de igual manera la mano derecha de mi prima estaba abriendo el coño de mi tía. – Joder tía eres deliciosa – le gruño mi prima mientras se incorporaba por encima de mi tía y me dejaba ver como ahora las tetas de mi prima, espectaculares, se apoyaban en la espalda de mi tía. – Que pollazo te va a dar tita – le susurro una vez Encarni mientras veía como mi tía se deleitaba con mi polla.

Yo en ese momento sacando mi polla de la boca de mi tía me incorpore también a la cama y ahora me posicione entre las piernas de mi tía. – Espera que te ayudo – me susurro mi prima que ahora quedando a un lado de mi tía estiraba su mano y tomando mi polla quedándose alucinada por el tamaño y la dureza de mi miembro lo guio a la entrada del culo de mi tía dejando resbalar la punta de mi miembro desde el ano de mi tía a su coño. – Creo que es hora de que te folles lo que se te ofrece – me susurro mi prima dejando ahora mi polla justo a la entrada del coño de mi tía. – Si – respondí yo tan solo mientras me empezaba a clavar en el coño de mi tía quien al sentir como mi polla la penetraba henchida de placer tan solo pudo boquear como un pez fuera del agua tomando aire mientras disfrutaba del tremendo placer de sentirse llena de polla que iba entrando por completo dentro de ella.

Mi tía sentía como mi polla entraba hasta el fondo dentro de ella y la colmaba de placer. – Diosssssssssssssssssss – fue lo único capaz de gemir ahogadamente mi tía dejándose caer hacia adelante en la cama. Mi prima observaba la escena mientras llevando su mano derecha a su coño se empezaba a pajear mientras veía como yo me empotraba a mi tía. – Joder que buena polla – susurro mi prima mientras no apartaba la mirada de mi polla que ahora salía del coño de mi tía para volver a enterrarse dentro de ella. – Si, siiii, sii, sigue – gimió mi tía mientras sentía como mi polla la llenaba. – Si dame polla sobrino – me gimió mi tía que ahora observaba con la cabeza de lado como Encarni se estaba haciendo un dedo. – Sobrina ven aquí – le susurro mi tía a mi prima mientras la invitaba a sentarse con la espalda pegada al cabecero de la cama mientras mi tía empezaba a comerle el coño. – Fóllatela como a tus profesoras – me susurro mi prima mientras empezaba a sentir como mi tía empezaba a comerse su coño. – Dale pollaaaaaaaa – aulló mi prima que se empezaba a revolver de placer por los latigazos que provocaba la intromisión de la lengua de mi tía en el coño de mi prima.

Yo pensé en ese momento que debía hacer disfrutar del momento a aquellas dos hermosas mujeres que aparte de estar entregadas por completo a mi eran mi familia y ahora estaban a mi plena disposición para disfrutar de ellas. Continúe follándome a mi tía y notando que ya estaba cerca del orgasmo deje de follarla para empezar a clavarme ahora en su culo y aplacar su orgasmo ya que sabía que en ese caso terminaríamos y no quería.

Mi prima observaba llena de lujuria como me follaba a mi tía mientras a ella le estaba dando la mejor comida de coño que le habían hecho en su vida según ella le confesaba a mi tía. – Joder tita me encanta como me comes el coñoooo – gimió Encarni que ahora de nuevo se corría en la boca de mi tía. – No pares tita – gimió Encarni hundiendo la cabeza de mi tía entre sus piernas. – Sigue dándome lengua tita – gruño ahora Encarni que continuaba corriéndose en la boca de mi tía mientras esta no dejaba de darle lengua. – Sigue, sigueeeeeee – aulló mi prima que de nuevo enganchaba su orgasmo con otro nuevo mientras disfrutaba viendo como yo al mismo tiempo me estaba follando el culo de mi tía.

Ahora una vez que Encarni termino de correrse de nuevo volví a follarme el coño de mi tía y de nuevo la llevé al borde del orgasmo para salirme de nuevo y retomar la follada que le estaba dando a su precioso culo. Esta táctica la repetí dos veces más hasta que ya mi tía encendida a mas no poder la última vez que me salí de su coño ciega de deseo se giró hacia mí y está vez haciéndome quedar boca abajo yo fue ella la que se subió a horcajadas sobre mí y sin la menor contemplación mi tía se clavó mi polla por completo dentro de ella empezando a follarse sin parar al tiempo que ascendiendo y descendiendo su cuerpo haciendo que su coño engullese mi polla ella se frotaba su clítoris entre cerrando los ojos y sintiendo como en ese mismo instante Encarni posicionándose detrás de ella le follaba el culo con tres dedos.

Aquella enorme cantidad de sensaciones de placer para mi tía fue el colapso ya que al mismo tiempo mi tía sintió como en su cuerpo se fraguaba un orgasmo anal, otro vaginal y otro de clítoris y los tres de manera conjunta se sincronizaban y se desataban dentro del cuerpo de mi tía haciendo que tal cantidad de placer provocase que su cuerpo disfrutase de tal placer que mi tía al correrse estallando en un orgasmo total se desvaneciese sobre mi poco después de lanzar su coño una enorme cantidad de flujos que nos bañó tanto a Raquel como a mi mientras mi tía caía por completo sobre mi cuerpo agotada y sin conocimiento.

– La hemos matado – me susurro Encarni en el instante en el que vio que mi tía no se movía. – No te preocupes – le respondí yo. – Solo se ha desmayado por la corrida que acaba de tener – le respondí yo tranquilizándola. – ¿No es la primera vez que te pasa? – me pregunto ella alucinada. – No – le respondí yo. – Desde luego con el rabo que te gastas no me extraña – le respondió ella.

– Entonces podemos seguir nosotros, ¿no? – me susurro ella deseosa de sentirme. – ¿Quieres? – me pregunto ella. – Ya te digo – me susurro ella mientras sentía como su mano hacía de nuevo contacto con mi polla. – Es impresionante – me susurro Encarni mientras sentía como su mano cubría mi glande. – Quiero que me folles hasta destrozarme – me susurro en ese momento Encarni mientras me invitaba a comerme sus tetas. – Todo lo que ves es tuyo – me susurro ella mientras ella se dejaba caer sobre la cama y sin soltar mi polla con una mano y tomándome de la nuca con la otra mi prima me arrastro con ella.

Yo por respuesta de ella viendo lo que deseaba hice que mi prima separase las piernas y flexionando las mías por fuera de las suyas me coloque mientras mi prima sin soltar mi miembro lo posicionaba a la entrada de su coño. Yo en ese momento por el calentón del momento no medí y de una estocada clave mi polla por completo dentro de mi prima quien boqueando como un pollo ahogo un gemido pleno mezcla de dolor y placer que a ella tras la primera impresión le encanto después como la rellene sin piedad. – Primo que polla más enorme tienes – me susurro ella en el oído mientras anudaba sus piernas a mi cadera. – Vamos cariño fóllame – me susurro ella. – Fóllame sin parar hasta que te corras – me gimió ella.

Yo empecé a taladrar el coño de mi prima que estaba ahora más que abierto y mojado y por el que mi polla transitaba sin el menor problema. – Joder primo desde que supe lo de tus profesoras – me gimió mi prima ahogando un gemido. – Me lleno de morbo el volver a verte – me gimió de nuevo ella. – Pero antes de ayer cuando sentí tu polla contra mi coño al vernos – me gimió ella ahogándose de nevo. – Solo podía pensar en cómo disfrutarla – me susurro ella en mi oído mientras ahora se lanzaba a devorar mi lóbulo. – Joder no me lo puedo creeeeeer – gruño mi prima que ahora se corría de nuevo para mí y por primera vez con mi polla por completo clavada dentro de ella.

Mi prima se retorcía mientras me suplicaba que por favor no parase. – Sigue, sigue primoooooo – me gimoteo mi prima. – No dejes de darme pollaaaaaaaa – aullaba mi prima que disfrutaba de sobremanera de correrse y que yo no parase de follarla sin parar. – Sigue, sigue – me susurraba mi prima mientras sentía en mi polla las contracciones de su coño. – Sigue, sigue que estoy – gimoteo de nuevo. – Sigue que corro de nuevoooooooooo – aulló mi prima que volvía a encadenar un orgasmo con otro mientras yo no paraba de poseerla sin piedad. – No te pares que vamos a por el tercero – me gruño ella. – Por tu vida no pares de darme pollaaaaaaaa – gemía ella mientras seguía dándome de comer de sus tetas. – ¿Te gusta follarme? – me susurro ella. – Dime primo, ¿te gusta joderte a la zorra de tu prima? – me pregunto ella de nuevo mientras clavaba su mirada en la mía. – Si prima – respondí yo ahogado por el esfuerzo que estaba haciendo. – Me encanta darle polla a la zorra de mi prima – le susurre yo mientras no paraba de darle pollazos al coño de mi prima.

Ella en ese momento me miro y apretando los dientes ambos sentimos como mi prima se volvía a correr para mí con mi polla enterrada por completo en el coño de mi prima mientras sentía como ella apretando la lazada de sus piernas en mi cadera me invitaba a hundirme por completo dentro de ella. – Siéntelo – susurro ella. – Siente como me corro para tiiiiiiiii – gimió ella que en efecto en ese momento se corría como una fuente entre nuestras caderas desbordando el flujo entre nosotros.

Por un segundo pare ya que las piernas de mi prima no me dejaban moverme para continuar la follada que nos estábamos dando. – ¿Aun no te has corrido? – me pregunto ella. – Que va – le respondí yo. – Me acabo de dar la mejor follada de mi vida – le susurre yo a ella. – Y ha sido con las más puta de mis primas – le respondí yo a continuación. – Me encanta ser tan puta para ti – me susurro ella. – Que no veas la de dedos que me he hecho viéndote desde la puerta – me confeso ella. – Y bueno desde que toda la familia se enteró de las orgias con tus profesoras – me dijo ella. – Pensé en lo buen follador que debías ser para jodértelas de tres en tres – me confeso ella. – Y la verdad es que pensé que si se daba la oportunidad tenía que probarte – me susurro ella. – Que también te digo que a mis veintiún años nunca había probado nada como lo que acabamos de hacer ahora mismo – me confeso ella. – Ni yo a mis cuarenta y siete, cariño – nos susurró a ambos mi tía Natalia que ahora volvía a la vida. – La verdad es que tu prima tiene toda la razón en que menuda manera de follar tienes sobrino – nos confesó en ese momento mi tía incorporándose desde los pies de la cama y tumbándose ahora en paralelo a mi prima.

Mi tía Natalia me miro y a continuación miro a Encarni. – ¿Sobrina aun quieres más polla de tu primo? – le pregunto mi tía a Encarni. – Me ha hecho correrme cuatro veces seguidas – le confeso mi prima. – No he terminado un orgasmo cuando él siguiendo follándome porque yo se lo he pedido me ha provocado correrme de seguido sin parar – le confeso mi tía. – Cuatro veces seguidas tita – le confeso Encarni. – Ha dejado mi coño satisfecho como no lo ha estado en su vida – le susurro nuevamente mi prima. – Entonces – le dijo mi tía mientras ahora clavaba su mirada en la mía. – ¿Te importa que me folle a mi ahora? – le pidió mi tía. – Para nada tita – le respondió encantada Encarni. – Siempre y cuando le quede fuerza para joderme el culo como a ti – le confeso Encarni. – Que he visto como lo has disfrutado y quiero probarlo – nos susurró a ambos ahora Encarni. – Sera un placer – le respondí yo.

El nudo de las piernas de mi prima se había aflojado por completo y ahora liberado de ella de igual manera con las piernas flexionadas por fuera del cuerpo de mi tía deje que fuese ella la que guiase mi polla a su coño. – ¿Crees que no te dolerá? – le pregunte. – Se – me dijo ella remarcándolo. – Que no me dolerá – me confeso ella mientras del tirón clavaba la mitad de mi polla dentro de ella. – Dios de mi vida que buenoooooooooo – gimió mi tía mientras sentía como yo de rodillas delante de ella clavaba por completo mi polla dentro de ella. – Que buena esta tu polla sobrino – gimió mi tía. – Mira cómo me lubrico – me susurro ella.

En efecto mi tía estaba encharcada esperando ansiosa que le empezase a dar polla como lo había hecho con Encarni. – Tita hay algo que quiero probar – le susurre mientras le daba polla sin parar. – Lo que quieras – me respondió ella mientras disfrutaba de como mi polla la abría por completo. – Quiero que te corras y te siga follando, ¿de acuerdo? – le pregunte. – Como quieras cariño – me respondió ella.

Yo en ese momento tome la mano izquierda de Encarni. – Prima, ¿me ayudas a hacer que nuestra tía se corra como una fuente para nosotros? – le susurre a mi prima mientras llevaba su mano desde su cadera al coño de mi tía. – Si siento tu polla, encantada – me respondió ella mientras mi prima me corregía sutilmente y ahora ella poniéndose de costado me pasaba su mano derecha para que la tomase de nuevo y la colocase encima del coño de mi tía. – Así mejor – me susurro ella mientras su mano empezaba a describir círculos entorno al clítoris de mi tía. – Tía eres preciosa – le susurro en ese momento Encarni. – Y estoy pensando – le gimió ella mientras dejaba que la punta de su nariz ascendiese en diagonal desde el hombro de mi tía a su mentón acariciando por completo su cuello haciendo que mi tía sintiese un latigazo de placer. – Que ya que esta noche hemos probado lo excitante que es el sexo incestuoso con él – susurro ella mirándome a mí. – Quizás – susurro ella clavando su mirada en la de mi tía – podríamos probar el incesto lésbico entre tu y yo – le susurro ahora Encarni. – Tita me encantaría comerme tu coño mientras el primo te lo revienta a pollazos – le confeso Encarni. – Si tú quieres claro – susurro ella.

La respuesta de mi tía no se hizo esperar ni una décima de segundo y en ese momento sentí como el coño de mi tía se retorcía de placer entre los pollazos que yo le estaba dando y la propuesta que le acababa de lanzar ahora mi prima. – Si sobrina, siiiiiiiiiiiiii – gimió mi tía lanzándose a besar la boca de mi prima mientras recibía mis pollazos encantada llevada a un orgasmo brutal por el morbo de saber que se iba a comer a su sobrina mientras su sobrino la reventaba a pollazos.

Mi tía evidentemente se corrió de una manera brutal por el calentón que llevaba y a mi literalmente me rego como si una maceta del patio fuese. Mientras se corría y temblaba de placer se deshacía devorando la boca de mi prima mientras magreaba sus preciosas tetas. -Apriétale las tetas, prima – le susurre yo ahora a Encarni que encantada cumplió lo que yo le pedía alargando el orgasmo de mi tía. – Niños me vais a matar – susurro ella. – A polvos, pero me vais a matar – susurro mi tía que ahora elevando su cadera mi tía sentía como mi polla entraba y salía de su coño por los movimientos de ella misma mientras mi prima castigaba su clítoris.

Mi tía continuó follándose mi polla mientras me pedía más y más y de igual manera disfrutaba del dedo que le estaba haciendo mi prima mientras ella le devolvía el placer a mi prima amorrada a sus pezones y haciéndole un dedo a mi prima. Dedo que paro una vez que yo tomando su mano lleve el pulgar de mi tía al clítoris de Encarni, sus dedos índice y corazón al coño de mi prima y por último sus dedos restantes al culo de mi prima.

Mi tía me miro sorprendida entendiendo que así colmaría de placer a mi prima. – Así la vas preparando para mí – le susurre yo a mi tía mientras ahora era yo el que retomaba la follada que nos estábamos dando. – Joder lo que sabes sobrino – me susurro ella sacando por un segundo el pezón de mi prima de su boca. – La experiencia es un grado tita – le confesé yo.

En ese momento ella me miro y sin que ninguno lo esperase mi tía de nuevo se corrió para nosotros. Esa vez no fue en tal cantidad como la anterior, pero sí que ambos nos percatamos de como mi tía se corría para nosotros. – Joder me acabo de correr y quiero más – gimió mi tía. – Mi cuerpo pide más – me susurro ella. – Y mi lengua pide coño tita – le confeso en ese momento Encarni.

De nuevo cambiamos de posición. Ahora Encarni se colocó tumbada en la cama boca arriba mientras mi tía a horcajadas se colocaba sobre su boca dando acceso pleno a mi prima a su coño. – Vamos cariño – me susurro mi tía. – Eres tú el que ha conseguido que pueda seguir follando – me susurro mi tía. – Y no quiero que pares de hacerlo – me confeso ella mientras separando sus nalgas mi tía me invitaba a que de nuevo tomase su culo.

Yo evidentemente no lo pensé lo más mínimo y de igual manera colocándome a horcajadas sobre el cuerpo de mi prima sin cargar mi peso sobre ella me coloqué para empezar a sodomizar a mi tía. – Cariño – susurro mi tía llamando la atención de Encarni. – No te importa que tu primo me joda el culo mientras tú me comes el coño, ¿no? – le pregunto mi tía llena de morbo. – Para nada – respondió esta. – Así disfruto de las vistas – respondió está volviendo a follarse el coño de mi tía con su lengua.

Mi tía disfruto de nuevo de como mi polla profanaba su culo y este de nuevo se abría encantado para recibir mi polla dentro del cuerpo de mi tía. Mi tía se incorporó suavemente hacia delante y mis huevos fueron a apoyarse casi en la barbilla de mi prima que los recibió encantada. – Uuuuuuummm me encanta esto – susurro Encarni clavando su lengua en el coño de mi tía. – Y a mí con la mierda de comienzo de noche que he tenido – gruño mi tía. – Y vaya ración de polla y coño que llevo esta noche en el cuerpo – aulló mi tía que de nuevo se volvía a correr esta vez en la boca de mi prima.

Mi tía en ese momento se quedó con mi miembro clavado dentro de ella y nos hizo parar a los dos. – Me habéis hecho correrme nueve veces cuando antes de esta noche apenas era capaz de llegar a solo una – nos confesó mi tía mientras descabalgaba mi polla y de igual manera abandonaba la boca de mi prima. – Gracias a los dos por conseguir hacerme disfrutar así de un maravilloso polvo – nos confesó mi tía. – A día de hoy el mejor polvo de mi vida – nos confesó ahora mi tía. – Ahora quiero sentarme en aquella silla y hacerme un dedo mientras os veo follar a vosotros – nos confesó mi tía.

Mi tía alta, delgada, preciosa y llena todo su cuerpo de pequeñas gotas de sudor provocado por el esfuerzo del deseo provocado y disfrutado se levantó de la cama y como nos había dicho a los dos se sentó en la silla que tenía al lado de la cama. Nada más sentarse mi tía elevo su pierna derecha separándola de la izquierda y dejo que ambos viésemos su coño que ella se empezó a tocar para nosotros mientras nos veía desnudos y observándola a ella.

Mi prima Encarni entendió que aquello continuaba y se lanzó a besarme. Esta vez mi prima estaba más que excitada sabiendo el placer que nos habíamos dado antes y de igual manera el que nos daríamos ahora mientras éramos observados por mi tía. – Vamos primo es hora de follarnos – me susurro Encarni mientras de nuevo haciéndome tumbar en la cama era mi prima la que saltaba a horcajadas sobre mí.

Me encanto sentir como mi prima tomaba mi polla y sin parar de una estocada se la clavaba por completo hasta el fondo de una sola, lenta y placentera vez. – Uuuuuuummm prima – gemí mientras sentía como el útero de mi prima se abría para alojar mi polla por completo y como mi prima al igual que yo al sentir como llenaba por completo su coño en ese mismo instante mi prima se corría abundantemente para mí. – Joder esta polla es única – aulló mi prima después de correrse para mí. – Creo que podría correrme a cada pollazo tuyo – susurro mi prima que ahora hacia oscilar su cadera entorno a mi polla mientras de nuevo se volvía a correr. – Joder esto no me ha pasado en la vidaaaaaaa – aulló mi prima mientras sentía de nuevo las contracciones de su coño que estaba disfrutando de un nuevo orgasmo. – Joder – gemía mi prima que temblaba de placer.

Mi tía a nuestro lado en la silla se volvía a correr mientras nos observaba, pero no por ello paraba de meterse dos dedos dentro del coño. – Vamos cariño dale polla a tu prima – me susurro ella mientras no paraba de follarse el coño. – ¿Quieres también que se la dé a tus hijas tita? – le susurre mientras ahora era yo el que desde abajo se follaba a mi prima. – Nos follaras a todas, ¿a que sí? – respondió en ese momento mi prima mientras sentía como de nuevo me clavaba dentro de ella. – Eso es lo que quiero – les confesé a ambas mientras sus miradas llenas de deseo se clavaban en mí. – Si sobrino – me respondió mi tía. – Yo quiero – me respondió ella. – Quiero que disfruten como yo acabo de hacerlo y no lo había hecho hasta ahora en mi puta vidaaaaaaaaaaaaaaa – aulló mi tía que en ese momento se levantó de la silla como un resorte mientras su coño derramaba entre las piernas de mi tía una cascada enorme de flujo mientras veía asombrado como su estómago se contraía por el placer que estaba sintiendo en ese momento.

Mi tía se corría y se corría sin parar mientras su coño expulsaba flujos sin parar. – Joder tita sí que lo has disfrutado – le susurro Encarni mientras ahora poniéndose de pie iba en busca de mi tía y haciendo que esta se sentase de nuevo Encarni no se resistía a la tentación de besar de nuevo a mi tía y comerse su boca mientras uniendo su mano a la de mi tía entre las dos le daban dedos sin parar al coño de mi tía.

Yo allí abandonado me acerque a ellas a continuar con la follada. – Sobrino esto ya es demasiado morbo para una sola noche – me confeso mi tía. – Es hora de que te corras para nosotras – me suplico ella. – Quiero la corrida de esta hermosa polla – me susurro mi tía mientras poniéndome a su lado su mano abandonando su coño lo dejaba a la plena disposición y disfrute de Encarni y ella se centraba en mi polla. – Espero que le des tanto placer a mis hijas como me has dado a mi – le susurró mi tía a mi polla mientras de nuevo retomaba la mamada.

Yo mientras observaba como la boca de mi tía una vez más devoraba mi polla no pude evitar fijar mi mirada en como mi prima Encarni una vez más estaba de rodillas entre las piernas de mi tía comiéndose su coño. – Prima solo nos queda hacer una cosa más con la tía – le susurre a ella que dejando de comerse el coño de mi tía me miro. – Mete tus cuatro dedos dentro de su coño mientras saboreas su clítoris – le susurre a mi prima. Está siguiendo mis ordenes hizo lo que yo le pedí y en ese momento mi prima juntando sus cuatro dedos como un rombo empezó a penetrar a mi tía. Esta, al sentir como los dedos de mi prima iban abriendo su coño empezó a sentir de igual manera como aquello la hacía de nuevo sentirse plena de placer, pero de una manera diferente. Mi prima fue introduciendo su mano hasta los nudillos y una vez que llego a este tope girando la mano mi prima logro meter por completo su mano dentro del coño de mi prima. – Joder impresionante – susurro Encarni mientras veía como el coño de mi tía era capaz de devorar por completo su mano. – ¿Te gusta tita? – le pregunte yo a ella. Esta por respuesta al estar mamando mi polla asintió con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco. – Sigue prima – le susurre yo mientras ahora era yo el que rozaba suavemente el clítoris de mi tía. – Uuuuuuummm – gimió mi tía llena de placer. – ¿Te gusta puta? – le pregunte en ese momento.

Esta vez para mi tía aquello fue el espoleo final y directamente mi tía se orino en la cara de mi prima que encantada recibió la meada de mi tía en su cara sin parar por ello de comerse el coño de mi tía.

Para mi aquello fue ya la imagen final llena de morbo que necesitaba y mientras mi tía boqueaba por el placer producido por la boca de mi prima yo me empecé a correr en su boca mientras desde abajo mi prima observaba como mi polla se corría en la boca de mi tía que sin poder cerrar la boca dejaba escapar mi corrida cayendo, gracias a que el cuerpo de mi tía en ese momento estaba arqueado hacia delante, sobre su estómago. Mi prima al ver aquello y queriendo disfrutar de la corrida junto con mi tía se elevó y se lanzó a unir su boca con la de mi tía recogiendo ahora ella si los últimos trallazos de mi corrida en la boca junto con mi tía.

Ahora ya terminado de correrme nos dimos cuenta de que como estábamos los tres pringados por completo de los efluvios de los demás. Mi tía a pesar de mostrarse encantada con lo que acababa de ocurrir se retiró rauda a su habitación despidiéndose de nosotros alegando que habíamos estado follando tres horas y tenía que acostarse.

Mi prima y yo por un momento más y más calmados sí que nos quedamos observándonos. – Joder primo el polvo que nos acabamos de dar – me confeso ella. – En la vida – susurro ella. – He hecho cosas que ni sabía que eran posibles – me susurro ella. – En la “uní” vas a ser el empotrador oficial – me susurro ella mientras de nuevo se acercaba a besarme y al segundo saltaba hacia atrás. – Te estoy llenando de tu corrida – me susurro ella. – No me importa que lo hagas – le respondí yo a ella. – Si me encanta ver cómo te lo tragas tú, ¿Cómo me va a dar asco que me toques? – le susurre yo. – Es que los tíos con los que – me susurro ella mientras yo la cortaba al instante. – ¿Con alguno has follado como conmigo? – le pregunte yo. – Ni de cerca – me susurro ella. – Ni a la suela del zapato te llegan – me confeso. – Pues no compares – le respondí yo mientras en ese momento me percataba de que realmente las tetas de mi prima en efecto estaban bien pringadas de mi corrida.

Mi polla de nuevo estaba dura pensando en lo que iba a hacer y en efecto a continuación hice. Coloque a mi prima de nuevo boca arriba en mi cama y me lance a comerme su boca mientras dejaba que mi polla puntease por toda su entrepierna. Y ahora recogiendo con mi lengua un enorme goterón de semen de las tetas de mi prima con la punta de mi lengua lo lleve a la altura de su boca provocando en ese momento que al mismo tiempo que empezaba a depositar mi corrida en la boca de mi prima mi polla se clavaba de nuevo en su coño hasta el fondo. Mi prima se quedó asombrada mientras mi polla sin perder el menor ápice de dureza follaba de nuevo su coño ella saboreaba mi corrida en su boca llevada por mí.

Mi prima en ese momento de nuevo se corrió por el morbo de lo que le estaba haciendo y cuando vio como lo repetía varias veces de igual manera le provoque que enganchase cuatro orgasmos seguidos mientras las tetas de mi prima se quedaban sin el menor rastro de mi corrida. – Joder desde luego sabes cómo estimular el morbo de una buena puta – me confeso ella. Mi prima en ese momento me hizo girar y mientras ella a un ritmo pausado pero continuo se clavaba mi polla dentro de ella de igual manera su lengua recogía los restos de los flujos de las corridas que tanto mi tía como ella había depositado en mi cuerpo y de igual manera dejando que su lengua recogiese todo lo que podía ella de igual manera compartió las corridas de ambas conmigo.

Mi prima me suplico que después de dos horas y media de follada ya no podía más. – No pasa nada vamos a ducharnos – le susurre mientras la tomaba de la mano y la llevaba al cuarto de baño. Abrí el grifo de la ducha y antes de meterme dentro observé como mi prima se miraba en el espejo. – ¿Que miras? – le pregunte. A una zorra que se acaba de follar a su primo y a su tía – me respondió ella. – A una zorra muy satisfecha – remarco ella mientras me atraía a su lado. – Quiero ser agradecida – me confeso ella mientras veía como ella se posicionaba apoyando sus manos en el borde del lavabo. – Dale el ultimo puntazo a mi culo – me pidió mi prima. – Aun esta blandito de la follada de antes y quiere agradecerte la follada que le has dado a esta zorra – me susurro mi prima mientras me miraba a través del espejo. – Vamos primo fóllame – me susurro ella.

Yo me coloque detrás de mi prima que elevando su culo se posiciono para recibirme por última vez. – Vamos clávamela – me susurro ella mientras me invitaba a apoyar mi cuerpo sobre ella. – Dame polla – me gruño ella mientras sentía como mi polla empezaba a sodomizarla de nuevo. – Buuuuuuuffff que bueno – susurro ella mientras se empezaba a hacer un dedito al mismo tiempo. – Sigue, sigue – me pidió ella mientras sentía como la mitad de mi polla estaba ya dentro de ella. – Joder que buenoooooooooo – susurraba ella mientras sentía ya ahora como ella llevaba primero mi mano derecha y luego la izquierda a cubrir sus hermosas tetas. – No pares de darme polla – me susurro ella. – Sigue, sigueeeeeeeeeee – aullaba ella llena de deseo mientras sentía como mi polla entraba dentro de ella. – Júrame que esta no será la única vez que me follas – me susurro ella. – Te lo juro – le respondí yo. – Dímelo – me pidió de nuevo ella. – A la mínima oportunidad te volveré a dar polla putaaaaaaaaaaaaaa – le gemí yo ahora que notaba que estaba a punto de correrme. – Dime que seré una más de tus putas en esta familia – me pidió ella. – Serás una de las principales, zorra – le gruñí yo. – Que desde luego vicio no te falta puta – le gruñí yo mientras ahora mi prima se corría de nuevo para mí.

Pero esta vez mi prima ni se quedó disfrutando de su orgasmo ni me pidió que la siguiese follando. Esta vez mi prima sacando mi polla de su culo se colocó de rodillas delante de mí y pajeando y mamando mi polla mi prima me pidió su ración de semen solo para ella. – ¿Quieres mi corrida? – le pregunte mientras ella me asentía con la cabeza. – Ha sido una buena puta y así lo mereces – respondió mi tía Natalia apareciendo de nuevo en escena ya duchada y con su pijamita de verano puesto. – Dásela cariño – me susurro mi tía mientras se colocaba a mi costado y pajeando mi polla quitando la mano de Encarni era mi tía la que mientras me besaba me llevaba a correrme gloriosamente en la boca de Encarni que recibió encantada sin tragar aun una buena ración de semen que ella encantada recibió en su boca.

Mi tía dejando de besarme una vez que se dio cuenta que ya había terminado de correrme se puso de rodillas en frente de Encarni y quedando las dos entre mi polla fue mi tía la que se lanzó a besar a Encarni a fin de compartir con ella mi corrida. – Antes me he quedado con todas las ganas – le susurro a ella mientras separaba sus labios y un hilo de semen unía las bocas de ambas. – Por lo visto con él nunca nos quedaremos con las ganas – le susurro mi prima a mi tía. – Vaya parece que te has manchado – le susurro Encarni a mi tía viendo como un goterón de mi semen había ido a parar al escote de su pijama. – Mejor así mañana mientras desayunamos solo tu sabrás de que es – le respondió mi tía mientras besaba a mi prima por última vez antes de salir del baño. – Si dormís juntos no olvidéis cerrar la puerta – nos susurró a ambos. – Buenas noches mis soles – nos dijo desapareciendo ella del baño y de la habitación.

Tras mi tía fui yo y la besé antes de que pudiese abrir la puerta. Mi tía sintió como mi polla aun con restos de mi corrida se frotaba contra su pierna y de nuevo la dejaba marcada. – Si al final tiene razón Encarni y no te cansas nunca – me susurro mi tía. – Quiero más noches como esta – me susurro ella antes de salir de mi habitación. – Pero donde pueda gritar como la puta en la que me conviertes – me susurro ella. – Y por supuesto contigo también – dijo mi tía mirando a la puerta del baño y descubriéndome que Encarni nos observaba desde la puerta desnuda y preciosa.

MI tía salió de la habitación por última vez y en ese momento Encarni desde la puerta del baño me invito a cerrar la puerta del pestillo. – Yo ya no puedo correrme más – me confeso ella mientras se acercaba a mí. – Pero eso no quiere decir que tu no puedas correrte para mí – me susurro mi prima mientras se acercaba a mí y llevándome a la cama me hacía sentarme para mi prima empezar tranquilamente a mamar mi polla. – Quiero una corrida solo para mí – me susurro ella volviendo a mamar mi polla. – Límpiamela puta – le susurre yo. – Me encanta que me hables así – me confeso ella. – Porque en efecto nos has convertido en tus putas – me confeso mi prima.

Mi prima en ese momento se centró en mamar mi glande. Desde luego como ella me había confesado no quería follar de nuevo y lo único que ansiaba era que yo me corriese para ella. – Vamos primo dámela – me susurraba ella mientras me pajeaba muy exquisitamente con la mano. – Quiero tu corrida pringando mi cuerpo – me susurro ella mientras se acercaba aún más a mí. – Quiero que me uses para correrte – me susurro ella. – Entonces quiero coño – le susurre yo. – Como tú me pidas – me susurro ella. En ese momento mi prima a horcajadas se subió sobre mí y elevando su cadera por encima de mi polla dejo que mientras no dejaba de pajearme los labios vaginales de mi prima acariciasen la cabeza de mi polla. – Pero mira que eres puta – le susurre mientras me moría de gusto. – Te vuelvo a decir que en eso es en lo que me has convertido – me respondió ella. – En tu puta – me susurro ella mientras volvía a besarme y lo que empezaba como un beso acababa poco después en una maravillosa comida de tetas. De las tetas enormes de mi prima.

Mi prima ahora apoyaba mientras descendía su cadera mi polla contra la hermosa raja de su culo y entre los cachetes de su culo y su mano mi prima tomaba perfecto control de mi miembro para continuar una maravillosa paja. – Sigue puta, sigue – le susurre yo mientras no dejaba de comerme sus tetas. – Avísame cuando te vayas a correr que quiero que lo hagas en mi cara y en mis tetas – me susurro ella. – Quiero que me pringues entera y veas como me has dejado mientras te dejo limpia la polla a lametazos – me confeso ella. – La quiero toda entera – me susurro ella. – ¿Quieres mi polla prima? – le pregunte yo ahora. – Quiero tu corrida bañando mi cuerpo de puta – me contesto ella. – ¿Quieres convertirte en mi mayor zorra? – le pregunte a mi prima. – Siiiiiiiiiiiiiiiii – gimió ella mientras por la excitación del momento y el roce de mi polla entre su coño y la entrada de su culo mi prima se corría por última vez para mí. – Pues prepárate puta que aquí viene tu bautismo como zorraaaaa – le gruñí yo mientras en ese momento mi prima se ponía delante de mí de rodillas echada hacia atrás levemente para que la parte de mi corrida que rebosase de su boca fuese a parar a sus tetas.

Mi prima desde luego a parte de mostrarme una entrega total a mí me demostró que sabía cómo pensaba porque empezando a mamar mi polla dejo que parte de mi corrida rebosase de su boca cayendo por sus hermosas tetas mostrándome una imagen de puta total. Mi prima tragaba golosa los trallazos de semen que mi polla lanzaba a continuación en su boca y se relamía tragando mi esencia. – Me encanta ser así de puta, pero solo para ti – me susurro ella. – Bueno solo conmigo y con quien yo decida compartirte, ¿no? – le pregunte a ella. – Siempre que sea de la familia si – me respondió ella.

Mi prima por un segundo más me demostró como era de total su entrega y acercando mi polla a los restos de mi corrida en sus tetas los recogió con la punta de mi polla y llevándolos a su boca los trago golosamente. – Me encanta tu polla, primo – me susurro ella. – Y a mí me encanta que seas tan puta prima – le respondí yo mientras sin ella soltar mi polla veía como acercaba mis labios a ella y la besaba compartiendo ambos el sabor de mi corrida sin importarme a mí lo más mínimo saborear mi propio sabor ya que sabía que eso a ella la ponía cachonda perdida. Yo en ese momento no pude evitar llevar mi mano derecha a la entrepierna de mi prima y metiendo el dedo anular y el dedo corazón dentro de su coño empezar a follarla por última vez. Mi prima arqueo suavemente su cadera hacia adelante mientras se dejaba masturbar por mí.

Mi prima gemía como una loba mientras yo la masturbaba sin piedad sabiendo ella de sobra que hasta que no la viese reventar de placer no pararía. Mi prima sentía tanto mis dedos dentro de ella como el meñique y el índice fuera de ella haciendo presión y masturbándola sin parar. Mi prima veía en mi mirada mi determinación a hacer que se corriese y no parar hasta conseguirlo. Mi prima se dejó llevar y cuando por fin empezó a sentir placer pleno se dejó llevar en un tremendo squirt que nos pringo a los dos por completo haciendo en ese momento que ella quedase por completo tirada en el suelo agotada y sin poder moverse.

Ahora ya si saciados por completo los dos nos fuimos a ducharnos. – Gracias por la mejor y más morbosa follada de mi vida – me susurro mi prima mientras el agua de la ducha empezaba a correr entre nuestros cuerpos. – Un placer – le susurre yo. – Para mí también ha sido muy morboso follarnos los tres – me susurro ella. – Me gustaría que juntos nos follásemos a Pirsa – me susurro ella. – Me encantaría comerme tu polla mientras siento como ella se come mi coño – me confeso Encarni. – Joder que cachonda me pongo solo de pensarlo – me susurro ella. – ¿Sabes que en unos días nos quedamos a hacer noche en la playa? – me susurro ella. – Tal vez te quieras quedar y entre los dos podemos probar – me ronroneo ella. – Me encanta la idea – le respondí yo. – Ella ya me ha contado que te la mamo, ¿sabes? – me confeso ella. – Se ha quedado con ganas de mucho más – me continúo susurrando ella. – Y ahora que yo también te he probado entiendo por qué – me confeso Encarni. – Si sigues hablando vas a tener que hacerte cargo de las consecuencias – le susurre yo ahora a ella a modo de advertencia ya que la idea de follarme a las dos juntas me estaba poniendo como una moto. – Esta bien – me susurro ella. – Organiza el día y me avisas – le susurre yo. – Perfecto – me susurro ella mientras me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

- Venga follador vamos a dormir – me susurro Encarni mientras los dos por el calor que hacía apenas nos secamos mientras nos encaminábamos a mi cama a dormir. – No te preocupes me levantare temprano para que nadie me vea – me confeso ella mientras los dos nos metíamos en mi cama.