Madrastra
January 7, 2023

Rafa, su enorme falo y su madrastra 4

Rafa, pese a lo ocurrido el día anterior, donde prácticamente se vino dentro de su madrastra contra la voluntad de aquella, volvió a cogerla al día siguiente, aunque esta vez, con el consentimiento de Amara, copulando hasta quedar agotados.

Rafa vuelve a copular con su madrastra

Rafa, tras pensarlo adecuadamente se quedó preocupado y abatido. Se había corrido dentro de su madrastra, a pesar de su oposición, y a pesar de haberle advertido aquella de su estado de fertilidad. Había estado tan ciego, por su ansiedad de volver a penetrar a su madrastra, que no reparó en las objeciones y peticiones de aquella. La realidad es que se quedó acongojado, hasta el punto de que tomo la ropa y se fue a su habitación, encerrándose en la misma. Pensó, en lo mal que se había portado con su padre, cogiéndose a su propia esposa, y hasta con la propia Amara, que tan bien lo había acogido.

Amara, por su parte, quedó pensativa, nerviosa y sumamente alterada por lo ocurrido. Intento lavarse pronto y orinar para tratar de expulsar el semen del joven. Sin embargo, pese a haber orinado y lavado, comprobó que pocos momentos después continuaba manchando su braga con el semen del joven. ¡La eyaculación del hijastro había sido tan copiosa que estaba segura de que sus espermatozoides habrían fecundado sus óvulos! Estaba tan enfadada que comió y, ni siquiera llamó al joven para almorzar.

Ya en la noche, llegó su esposo, y cuando aquel fue a visitarlo a su dormitorio, se dio cuenta de que el joven no estaba. Al preguntar a su esposa, aquella le dijo que se había quedado dormida en su dormitorio, y que seguramente el joven salió a visitar algún amigo.

El matrimonio se acostó temprano, ya que Julián venía bastante cansado del trabajo. No obstante, la mujer, consciente de lo que había hecho, volvió a insistir ante su marido para que la penetrara, comentándole que estaba ovulando. Sabía que era una temeridad, ya que su esposo notaría que su vagina estaba bastante abierta y con restos de semen. Pero en la oscuridad de la noche, el marido no se percató de ello, y pese haber notado la panocha de su mujer bastante abierta, lo achacó a su estado de ovulación. Pese a todo, Amara consiguió que el marido se corriera dentro de ella, aunque apenas sintió la eyaculación del mismo, quedándose ambos dormidos hasta por la mañana.

El joven, abatido, había decidido salir de casa, regresando bastante entrada la noche, tratando de evitar el encuentro con su padre. No obstante, en la mañana, el padre lo fue a visitar a su propio dormitorio, saludándolo como si nada hubiera ocurrido, para luego marchar Julián de nuevo al trabajo.

Amara, se sentía resentida contra el joven, aunque, por otro lado, notaba que aún permanecía bastante caliente. Se volvió a tomar la temperatura y evidenció que permanecía ovulando con total seguridad. Sentía una cierta satisfacción al haber logrado, pese a todo, que su marido se corriese dentro de ella la noche anterior. Pensó, ¿si quedo embarazada Julián podrá pensar que es producto de ese encuentro? ¿además tampoco lo sabre a ciencia cierta? Aunque, era consciente de que ésta era una deducción y justificación bastante fútil, ya que en el fondo intuía que, si quedaba embarazada, lo más probable es que lo fuera por la semilla del joven. En todo caso, se quedó se tranquilizó diciendo: ¡total, tienen los mismos genes!

Se animó con estos pensamientos, y hasta en parte, tras mucho meditarlo, un sentimiento de alegría afloró en su corazón ante la posibilidad de que pudiera ser madre. ¡Quizás, esto haya sido una bendición, y necesitaba que ocurriera!, pensó la misma.

Mas recuperada, se percató de que el joven no había salido de su dormitorio, teniendo plena conciencia de que seguramente aquel se sentía culpable por lo ocurrido. Sin embargo, pensó que, ella era tan culpable como el mismo, ya que tampoco se lo impidió. Al ver que el joven no había desayunado, decidió prepararle algo para desayunar y llevárselo al dormitorio.

Como en otras ocasiones, hasta la marcha de su marido había permanecido con su bata de levantar, y debajo vestía únicamente una braga, y ni sostén se había colocado. Con ese mismo atuendo decidió acceder al dormitorio del hijastro.

Tocó en la puerta, y de inmediato entró en la habitación portando la bandeja con el desayuno. Hallo al joven dentro de la cama, comprobando el torso del mismo desnudo, por lo que intuyó que únicamente llevaría puesto el slip, como en otras ocasiones. A pesar de su resentimiento hacia el joven, al ver su torso desnudo, sin poder evitarlo notó que volvió a excitarse.

-¿No has comido aún?. ¿Vamos levántate que te he traído el desayuno? - le comentó ella, dejando la bandeja en la mesa de noche y sentándose al borde de la cama.

El joven la miró, bajó la cabeza y le dijo: ¡Ay, Amara, siento de veras lo ocurrido! Estaba tan obcecado que …no … lo siento.

 La mujer le contesto: -Ya. ¿Me supongo que habrás pensado en las consecuencias de haberte corrido dentro? Además…. te corriste tanto que creo que aún se me moja la braga con tu semen. ¿Rafa, ya tienes edad para saber controlarte?

-Ya. ¿Y mi padre? ¿Lo sabe? ¿les ha comentado algo…?

Ella le mira y le contesta: ¿estás loco?¡ Si tu padre se entera de esto nos coloca a los dos en la calle! ¡Y no le falta razón!

¿se ha marchado ya? le preguntó el joven algo nervioso de que aquel pudiera aparecer y verlos hablando de aquellos temas.

Amara le contesta: Tranquilo, Tu padre machó a trabajar.

Luego, mira al joven, y sin saber porque, decide confesarle al hijastro algunos problemas de su padre, diciéndole: ¿me supongo que conoces el problema de próstata que padece tu padre? No debería decírtelo, pero ¿debes saber que el mismo tiene bastante problemas para conseguir una erección duradera?

El joven, se detuvo, dejando la comida a medias, mirando fijamente a su madrastra ante aquella revelación desconocida para él.

La mujer observo la cara del joven, y añadió: ¿Veo que no sabías nada?. Tu padre, al igual que tu sois bastante tímidos, y no sueltan prenda sobre vuestros problemas o preocupaciones. Luego continuó: De todas formas, conociendo lo ocurrido ayer, “logré que tu padre se corriera dentro de mi anoche.”

El joven palideció ante aquella revelación de su madrastra. En el fondo se sentía celoso. La mujer continuó: pero, la realidad es que ¡apenas lo sentí…! ¡en cambio cuando tú te has corrido, he sentido perfectamente tu venida y como me llenas!

Esta última revelación lleno de orgullo al joven. Tras ello, comenzaron a hablar más tranquilamente, mientras Rafa terminaba su desayuno. Luego, Amara observó como el joven se incorporó para dirigirse al baño, con la finalidad de lavarse los dientes y la boca, constatando que mantenía una notable erección en el slip, que como única prenda portaba. La excitación del muchacho contagió la suya. Debía haber recogido la bandeja y marcharse, pero algo en su interior la obligo a quedarse.

Al regresar el joven, vuelve a visualizar el enorme abultamiento que se había formado en el slip, exclamando: ¿Qué cabronazo? ¿estas excitado solo con la conversación? ¿no estará pensando que voy a dejarte …?

El joven esta vez no le contesto. Se limitó a mirarla, mostrando una cara de autentico sádico sexual. Era como si aquel muchacho se hubiera vuelto a transformar. Contempló como se acercó hasta donde ella se encontraba, y colocándose delante le dijo: ¿vamos mamita bájame el slip para que veas como me tienes de nuevo?

Amara, se sobresaltó. Pensó que lo procedente era reprocharle aquel descaro y salir de la habitación. Pero, el intenso deseo sexual, y calor corporal, la tenían tan excitada que, sin contestar, hizo lo que le pidió el joven. Tras bajar el slip, comprobó morbosamente que el muchacho estaba nuevamente con todo su cáñamo envarado. Sin poder contenerse, alargó su mano y tomó aquel, manoseándolo, y dirigiendo una mirada al joven le pregunta ¿Qué pretendes hacer de nuevo con esto? ¿no me dirás que quieres volver a clavarme? ¿acaso crees que te voy a dejar después de lo ocurrido ayer?

El joven, se dio cuenta que, pese a su enfado, su madrastra estaba de nuevo caliente. De hecho, había venido hasta su dormitorio, y hasta se había atrevido a bajarle el slip. Su cara cambió y adquirió la de un auténtico depredador sexual, por lo que, tomando la cara de Arama, la acercó hasta la misma cabeza de su polla, diciéndole: ¿vamos mami? ¿mámala un poco, sé que estas deseando meterla en tu boca?

-¿pero qué te has creído?..Oh… exclamó la mujer, que sin embargo, no pudo seguir, al comprobar mientras hablaba, como el joven empujó su pene llegando a introducirlo en su boca. ¡Jamás lo había hecho, pero sin preverlo, ahora tenía la polla de su hijastro en la boca! Tuvo que abrir bien su cavidad bucal para albergar el grosor de aquel pedazo de pene, aunque sabía que solo podría con una parte de ella.

-oH si Amara. ¡Que boca tienes!… ¡oh sigue ….vamos mamita! … continua así ooo

Pese a su escasa, o nula experiencia, la mujer comenzó pronto a cogerle el tranquillo, y al momento se vio mamando aquella polla joven, que su hijastro ponía a su alcance, como bastante morbosidad y destreza.

Mientras su madrastra le mamaba la polla, el joven fue desnudando a la misma, hasta el punto de retirarle hasta las propias bragas que llevaba. Al contemplar el cuerpo de la mujer desnudo, le retiró el pene de la boca, y tomando a la misma, la puso a cuatro patas sobre la cama, pero dejando que el trasero de aquella quedara justo al borde de la misma y a una óptima altura para su envarada verga. Excitado, sin preámbulo, dirigió su tranca hasta volver a clavar íntegramente en aquella posición, la totalidad de su pene en el frondoso coño de su madrastra. Al poco tiempo sintió como sus testículos colisionaron con el trasero de aquella. Oh despacio oooo …. ¿Me abres ¿….oh Rafa … otra vez no?.

-Vamos mami. ¡Necesitabas volver a tenerla dentro! ¿no lo niegues? Uf… ¡sigues aún bien cliente Amara! ¡estas ardiendo!

-Ya de lo dije. ¿Creo que aún estoy ovulando?, Por ello no debemos seguir. oh joder como me abres ooo Le contesto la mujer, mientras hacia esfuerzos por aguantar los empujes del joven.

-Ya lo se mamita. ¡Pero eso no va a impedir que te de una buen cogida esta mañana! ¿la sientes verdad?... ¿sientes cómo me tienes mamita? ¿sientes como mi polla invade tu chochete?

-Oh si cabroncete…¡la tienes bien dura!… oo siii ooo- exclamo la mujer, sorprendida por la actitud del joven. Era evidente que en ese momento el que llevaba la voz cantante era el joven.

Rafa, pletórico de nuevo, plenamente recuperado, y con la tremenda fortaleza que le proporcionaba su juventud, comenzó a follar a la mujer de su padre, con autentico frenesí e intensidad, viendo como el estrecho coño de Amara se abría al máximo, facilitando el acceso del vástago hasta el mismo fondo. Se percató que, aquella postura, era perfecta para penetrar totalmente a la mujer. ¡El coño de su madrastra se tragaba la totalidad de su falo hasta la misma empuñadura! ¡Oh mamita como te entra mi pene!… oh si así, ¡hasta el fondo!!!!!

¡oh me revientas oooo….. despacioooo! Exclamaba Amara viendo como el nabo el joven estaba pletórico esa mañana y tan duro como el día anterior.

-Si mamita. ¡Te voy a dejar de nuevo bien abierto ese coñito! Uf me tienes como un toro. Mientras le comenzaba a propinar unas palmadas en el trasero, al tiempo que le empujaba la totalidad de su cipote en el coño, excitando aún más a la mujer. Luego al constatar como colgaban los voluminosos pechos de Amara, alargó sus manos, y comenzó a manosearlos y tocarlos, apretándolos e intentando aparcarlos completamente en sus manos.

Eso estimuló aún más a Amara, la cual estaba tan caliente y arrecha que, tras las primeras arremetidas del joven, pronto alcanzó el primer orgasmo de la mañana. No obstante, el joven continuó clavándola sin parar, metiéndole verga una y otra vez, con dureza, sacando su nabo hasta fuera para luego volver a ensartársela nuevamente, abriendo la vagina hasta límites insospechados: Oh Rafa… ooo ¡como estas esta mañana oooo!

Amara no tardó mucho en alcanzar el segundo orgasmo de la mañana. Se sentía en la gloria. ¡Estaba enamorada de la polla del hijastro!

Cuando por fin terminó de convulsionarse, casi agotada, constató que el hijo de su marido seguía con la misma energía metiendo su pistón candente dentro de su ardiente coño. La mujer no llegaba a comprender el tremendo poderío del joven, y la vitalidad del mismo, ya que su pene continuaba entrando y saliendo de su dilatada vagina con la misma entereza después de casi veinte minutos de tremenda cogida.

Pero, todo tenía una límite, y pronto se percató Amara de que el joven estaba propenso a venirse. En ese momento dudo, pero sin embargo se dijo, ¿no puedo permitir que se vuelve a correr dentro?, por lo que le pregunto: Oh Rafa… ¡debes hacerlo fuera.! ¡No puedes volver a venirte dentro!! ¡sabes que no podemos!...

Amara se quedó sorprendida al constatar que el joven, no estaba por la labor. El hijastro quería volver a correrse dentro de su madrastra. La mujer quedo anonadada al escuchar como el tímido hijo de su marido le decía: ¡Por supuesto que voy a correrme dentro mami. ¡quiero volver a llenarte! ¿sé que lo estas necesitando? Tienes ese coño como un volcán en ebullición.

Ella sabía que era cierto. Que en el fondo quería que se corriera dentro. Que la volviera a llenar. No debía, pero “si lo necesitaba”. ¡Ansiaba volver a sentir el batir del semen del joven dentro de su ardiente vagina! No obstante, se hizo la remolona exclamando: -Pero ¡me puedes dejar embarazada!

Mas sorprendida se quedó al escuchar las palabras del joven: -“Anoche permitiste que mi padre se corriera dentro de ti”. ¡Ahora me toca a mí! Añadiendo con gran morbosidad ante la incredulidad de la mujer: “Además mamita, así garantizamos que quedes bien Preñadita”. Si mamita…. Creo que ya me viene… o siii ….te voy a dejar bien llena.

-¿Estás loco?. ¿de verdad pretendes preñarme?

-Oh mamita ¡sueño con verte con una barriguita y por follarte! Le manifestó el joven sin parar de penetrarla, mientras se preparaba para volver a descargar dentro de la madrastra.

-¿estás loco?… oh Rafa, no vuelvas hacerlo… oh nooooo …ooo.. eres un sinvergüenza lo has vuelto hacer .. ooo… ¡me quieres preñar de verdad!

Y el joven cumplió lo dicho. Al instante un torrente de espeso semen volvió a ser inyectado en el coño de la mujer de su padre. Como la vez anterior, la penetración fue bastante profunda, al igual que profundo fue el lugar donde descargó su semilla: a las puertas de su útero.

-Oh Rafa…. Me vas a llenar otra vez … oh cabronazo ¡oh como te siento…. ¡.

La venida del joven fue igualmente sustanciosa, regando plenamente el coño de su madrastra, quedándose dentro de ella durante unos instantes, ante de salirse de la misma. En el momento en que extrajo su mandarria, se quedó mirando la tremenda abertura vaginal, y los restos de su semen.

Tras ello, la mujer se echó sobre la cama, volvió a mirarse su vagina, observando, agitándose al ver el enorme boquete abierto por la tranca del joven, y fluir de los restos de semen. Oh, Rafa. ¡estas decido a embarazarme! .. oh joder ¡me has vuelto a llenar!

El joven la tomó y la obligó a recostarse con el mismo sobre la cama, besándola ardientemente, descansando durante más de una hora. Tras lo cual la mujer decidió levantarse. Sin embargo, el hijastro la sujetó y colocándola abierta de piernas sobre la cama, se montó sobre ella y le volvió a encajar su enorme verga. Nuevamente Amara se vio empalada por su hijastro. Oh.. otra vez noo….

Pero, pese a sus protestas, el joven la comenzó a penetrar, logrando que aquella comenzara a colaborar, copulando de forma ardiente, alcanzando nuevamente la mujer un nuevo y enésimo orgasmo. En ese momento, le mira y le pregunta: ¿seguro que pretendes volver a correrte dentro verdad?

-¡Por supuesto mamita… te voy dar mucha lechita!

-Oh nene. Vas a preñar a la mujer de tu padre. ¡que degenerado! Le dijo sonriendo. Ya nada le importaba, fue ella misma la que incitó al joven a venirse dentro de ella.

Rafa no se lo pensó dos veces, y ante la incitación de su propia madrastra, comenzó de nuevo a descargar dentro, llevando a cabo una eyaculación tan copiosa como la del día anterior.

Amara, sentía el fluir del caliente semen del joven dentro de su coño, y estaba vez lo disfrutó. Era consciente que esta vez no se iba a escapar. El hijastro la iba a dejar preñada de una vez por todas. Oh sii ¡te siento…oh me llenas Rafa…! Y mirando a los ojos al hijastro, le incitó: ¡vamos Rafa… lléname bien! termina de preñar a la mujer de tu padre! Vamos chaval “hazme un hijo” … ooo si así oooo

Cuando acabaron, la mujer le miró y le dijo: Oh Rafa. Esta vez creo que no me escapo. ¡seguro que me ha embarazado! Me has follado y llenado durante los dos mejores días.

El la acarició y la beso nuevamente, diciéndole: Oh mamita. ¿es que estas tan buena?... Me encantaría verte con una pancita. ¿Seguro que estarás igual de buen para darte una buena cogida?

La madrastra le miró, sonrojada y excitada, diciéndole: ¿estás pensando en follarme embarazada? …..

-te aseguro que no te escaparás mamita. Le comentó el joven sonriendo.

Continuara ??