La mayoría de los champús y acondicionadores que se venden en el mercado no solo contienen toda clase de químicos que, bien a bien, no sabemos qué impacto tienen en nuestro bienestar, sino que, además, son envasados en botellas de plástico que terminan muchas veces en el mar. De hecho, esta es la clase de desechos que encontramos todo el tiempo en nuestras limpiezas de playas.