Soy esa herida, el dolor que me transmuta, la bocanada que primero inflama los pulmones y el alma y la consecuente nada que me ahoga. Cuando quiero aprehenderla con palabras, la emoción ya se ha ido. Estaba aquí hace apenas un segundo, era cierta, me repito, y yazgo ahora solo, solo con las palabras, vacías de significado.
Primer episodio del podcast Lo único que no, en el que se da lectura a un texto del poeta sonorense Abigael Bohórquez (Caborca, 1936 — Hermosillo, 1995).
LAMENTO Algunas veces no tengo miedo, me siento auténtico, resuelto, estoy… alegre. Pero son ésos pequeños instantes. Mínimos, insignificantes. Las más de las veces soy esto: la cosa inútil. CONTRALAMENTO Aunque breves, esos instantes de luz ocupan un espacio en la existencia, ejercen una verdad que traspasa el tiempo y está ahí, disponible aun en la obscuridad, aun en el ahogo de la sospecha.
LAMENTO No quisiera tener que explicármelo. Querría que fuera más sencillo. Si me fuera dable, automático. Que, de ser posible, pudiera darse por descontado en vez de reemprender a cada instante la búsqueda anhelante hasta el infinito. CONTRALAMENTO Mas cuando así lo planteo, de algún modo, descubro no que ahora lo entiendo, sino que ciertamente lo recuerdo. El qué… no sé, eso también es cierto.