Gracia
Recuerdo haber predicado1 una noche en invierno, uno de los inviernos más frĂos que tuvimos, el invierno despuĂ©s del incendio de Chicago. HabĂa estado estudiando acerca de la gracia, y era la primera vez que hablaba de esto, asĂ yo estaba completamente lleno. Recuerdo que reciĂ©n salĂ de la casa, al primer hombre que vi le preguntĂ© si sabĂa algo sobre la gracia de Dios, y tratĂ© de predicarle. Este hombre pensĂł que estaba loco. SeguĂ corriendo y vi a otro, pero finalmente me fui directo a la reuniĂłn.
Esa noche pensĂ© que estaba hablando con muchas personas que sentĂan lo mismo que yo acerca de la gracia, y cuando terminĂ© le pedĂ a cualquiera que quisiera escuchar sobre la gracia, que tuviera algĂşn interĂ©s en ella, que se quedara. Esperaba que algunos se hubieran quedado, pero cuál fue mi sorpresa al ver a toda la audiencia levantarse y desaparecer. No tenĂan ningĂşn interĂ©s en la gracia; no querĂan aprender nada sobre la gracia. Me puse el abrigo y el sombrero y estaba saliendo del pasillo, cuando vi a un pobre hombre en la parte trasera del calentador llorando. “Quiero escuchar acerca de la gracia de Dios”, dijo. “Entonces eres el hombre que quiero”, dije. “SĂ”, dijo el pobre hombre, “dijiste en tu sermĂłn que era gratis, y quiero que me hables de eso”.
Bueno, tuvo que hablar con Ă©l, y me contĂł su lamentable historia. Se habĂa bebido veinte mil dĂłlares, su casa habĂa sido destruida y su esposa e hijos lo habĂan abandonado. HablĂ© con Ă©l, y no pasĂł mucho tiempo antes de que estuviĂ©ramos orando juntos. Esa noche le conseguĂ alojamiento en el Betel, y al siguiente dĂa lo alistamos. Cuando regresĂ© a Europa, era uno de los trabajadores más fervientes que tuvimos. Él era solo un participante de la gracia: creĂa que la paz de Dios era suficiente para Ă©l, le creyĂł a Dios y fue un hombre salvo.
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1 Primer sermĂłn de Moody sobre la gracia. McClure, J. B., & Moody, D. L. (2020). AnĂ©cdotas e ilustraciones de D. L. Moody, Relatadas por Ă©l mismo en su obra de avivamiento. Editorial Tesoro BĂblico.